Unos 55 años y de Santander… El supuesto padre del hijo de Ivonne Reyes a punto de salir la luz

Ivonne Reyes vuelve al centro del foco mediático por sus confesiones personales y una investigación inesperada

Ivonne Reyes ha roto su silencio y se ha colocado nuevamente en el epicentro del interés mediático, tras aparecer recientemente en la portada de la revista Lecturas y conceder una entrevista reveladora en el programa de Telecinco ¡De viernes!. La venezolana ha hablado con honestidad de los problemas económicos y emocionales que ha atravesado en los últimos años, una confesión que ha suscitado reacciones y reabierto viejas polémicas.

En medio de su testimonio, ha vuelto a la luz uno de los temas más delicados de su vida: la paternidad de su hijo Alejandro. En 2012, una sentencia judicial adjudicó la paternidad al periodista y presentador Pepe Navarro. Sin embargo, a día de hoy, Navarro continúa negando que sea el padre biológico del joven, que está a punto de cumplir 25 años.

La eterna controversia entre Ivonne Reyes y Pepe Navarro

El asunto, que parecía enterrado, ha recobrado fuerza tras la última aparición televisiva de Pepe Navarro, también en ¡De viernes!, donde lanzó una declaración sorprendente: según él, varias personas se han puesto en contacto en los últimos años asegurando ser el verdadero padre de Alejandro. Una revelación que, lejos de aclarar la situación, ha provocado un giro inesperado en la historia.

Esto ha motivado al programa Tardear a iniciar una investigación en busca del supuesto padre biológico. Así lo anunciaron sus presentadores al inicio de la emisión del lunes, asegurando que contaban con datos concretos que podían llevarles a la verdad.

Una pista en Santander que no pudo seguirse

La historia tomó un cariz aún más misterioso cuando Paula Pastor, subdirectora de Tardear, reveló en directo que la investigación había sido suspendida. «Hemos tenido que paralizar la investigación, nos hemos visto casi obligados», explicó ante la sorpresa del público.

Según detalló Pastor, todo comenzó cuando el programa recibió un mensaje anónimo con información relevante sobre el supuesto padre biológico de Alejandro. La fuente señalaba a un hombre de entre 55 y 60 años, residente en Santander, que habría trabajado como funcionario del Ayuntamiento.

La versión que manejaba el programa indicaba que este hombre habría conocido a Ivonne Reyes durante un verano en esa ciudad, cuando ella se encontraba allí temporalmente. Posteriormente, el hombre habría decidido mudarse a Madrid, donde habría comenzado una nueva etapa laboral.

El silencio del señalado impide continuar con la investigación

Lo que parecía un avance importante terminó en un callejón sin salida. Paula Pastor explicó que, tras desplazarse hasta Santander para verificar los datos, el equipo de Tardear se topó con una negativa rotunda. «Este hombre del que estamos hablando habría dado una orden estricta a todo su entorno de que no nos digan nada», aseguró Pastor. Al parecer, el aludido se enteró de que el programa estaba indagando en su entorno y expresó de forma contundente que no deseaba ser relacionado con la historia.

Ante esta situación, el programa optó por detener la investigación, respetando la voluntad del presunto implicado. El misterio sobre la verdadera paternidad de Alejandro continúa sin resolverse, dejando más preguntas que respuestas.

Un drama mediático que parece no tener fin

A más de una década de la resolución judicial, el caso vuelve a ocupar titulares y platós, en una espiral mediática que afecta tanto a Ivonne Reyes como a su hijo. Mientras Reyes habla abiertamente de sus dificultades personales, la controversia sobre la identidad del padre de Alejandro se reaviva, y los programas de televisión se lanzan en busca de una verdad que permanece esquiva.

Lo que parecía un intento de Ivonne por sincerarse y dar visibilidad a sus problemas, ha acabado reabriendo una herida que nunca terminó de cicatrizar. La incógnita sobre el padre de su hijo sigue alimentando titulares, rumores y especulaciones, en una historia que combina elementos de drama personal, exposición pública y secretos que aún no quieren salir a la luz.