Los helicópteros ya están dando paso a los drones en las retransmisiones de televisión

El avance tecnológico ha transformado radicalmente la forma en que se realizan las retransmisiones televisivas, y uno de los cambios más significativos en los últimos años ha sido la sustitución progresiva de los helicópteros por drones en la grabación de imágenes aéreas. Este fenómeno ha sido impulsado por la reducción de costes, la facilidad de uso y la capacidad de los drones para ofrecer planos espectaculares con una versatilidad nunca vista en la industria audiovisual. A medida que las productoras buscan optimizar recursos sin sacrificar calidad, el alquiler de drones se ha convertido en una solución cada vez más popular frente a las costosas operaciones con helicópteros.

Uno de los principales factores que han motivado esta transición es el ahorro económico que supone el uso de drones. La contratación de un helicóptero para una retransmisión televisiva implica gastos elevados, que incluyen el alquiler de la aeronave, el pago del piloto, el combustible y los permisos de vuelo. En comparación, el alquiler de un dron profesional es significativamente más asequible y permite obtener imágenes de alta calidad sin necesidad de una inversión tan grande. Además, la logística para operar un dron es mucho más sencilla, ya que no requiere de grandes infraestructuras ni de procedimientos complejos de autorización, especialmente cuando se trata de vuelos en entornos urbanos o eventos masivos.

Otro aspecto clave que ha favorecido la adopción de drones en las retransmisiones televisivas es su capacidad para acceder a lugares donde un helicóptero no podría operar con seguridad. Gracias a su tamaño compacto y a su maniobrabilidad, los drones pueden volar a baja altura y capturar imágenes desde ángulos imposibles para un helicóptero, como planos cerrados en eventos deportivos, conciertos o grabaciones en espacios reducidos. En retransmisiones de carreras, por ejemplo, los drones permiten seguir de cerca a los competidores, ofreciendo tomas dinámicas y envolventes que mejoran la experiencia del espectador.

La seguridad es otro factor determinante en esta evolución puesto que, aunque los helicópteros han sido durante décadas la opción principal para la grabación de imágenes aéreas en televisión, su uso conlleva riesgos inherentes, tanto para la tripulación como para las personas en tierra. Los accidentes aéreos, aunque poco frecuentes, pueden tener consecuencias graves. En cambio, los drones minimizan estos peligros, ya que operan sin tripulación y pueden ser programados para volar con una precisión milimétrica, evitando obstáculos y garantizando la seguridad de la grabación.

Además de los beneficios económicos, operativos y de seguridad, los drones han demostrado ser una herramienta más sostenible y ecológica en comparación con los helicópteros. Estos últimos consumen grandes cantidades de combustible, lo que no solo supone un gasto significativo, sino que también contribuye a la emisión de gases contaminantes. Los drones, en su mayoría eléctricos, generan un impacto ambiental mucho menor, alineándose con las tendencias actuales de sostenibilidad dentro de la industria audiovisual.

El desarrollo de nuevas tecnologías ha permitido que los drones ofrezcan una calidad de imagen equiparable a la de los helicópteros, tal y como nos muestran en Sonopix, quienes nos cuentan que, gracias a cámaras de alta resolución, sistemas de estabilización avanzados y transmisiones en tiempo real, los drones pueden capturar secuencias fluidas y nítidas, adaptándose a las exigencias de la televisión en alta definición. Además, la integración de inteligencia artificial y software de seguimiento ha mejorado su capacidad para mantener el foco en los sujetos en movimiento, lo que resulta especialmente útil en eventos deportivos y retransmisiones en directo.

Pese a todas estas ventajas, los helicópteros aún se utilizan en ciertas producciones, especialmente en retransmisiones a gran escala donde se requiere una cobertura aérea prolongada o en condiciones climáticas extremas en las que los drones pueden tener limitaciones. Sin embargo, la tendencia es clara: el alquiler de drones sigue ganando terreno y se está consolidando como la opción preferida por muchas productoras debido a su eficiencia y versatilidad.

¿Qué retransmisiones de televisión requieren de helicópteros o drones?

Las retransmisiones de televisión que requieren helicópteros o drones suelen ser aquellas que necesitan imágenes aéreas para ofrecer una mejor cobertura, amplitud visual o impacto cinematográfico. Estas incluyen eventos deportivos, noticias en directo, producciones cinematográficas y programas de entretenimiento.

Uno de los usos más frecuentes es en las competiciones deportivas al aire libre, como el ciclismo, el automovilismo, el atletismo o el esquí. En el Tour de Francia, La Vuelta o el Giro de Italia, por ejemplo, los helicópteros han sido esenciales durante décadas para seguir a los ciclistas a lo largo de recorridos de cientos de kilómetros, capturando imágenes espectaculares del pelotón y del paisaje. Sin embargo, los drones están ganando protagonismo en este tipo de retransmisiones, especialmente en tramos de montaña o en circuitos cerrados, donde pueden ofrecer tomas dinámicas y a ras de suelo sin interferir con los deportistas.

En el caso de las carreras de automovilismo, como la Fórmula 1 o el Rally Dakar, las tomas aéreas son fundamentales para seguir la acción en circuitos extensos o en terrenos difíciles. Los helicópteros han sido la opción tradicional en estos eventos, ya que pueden volar a gran velocidad y cubrir grandes distancias. No obstante, en competiciones como la Fórmula E, que se desarrollan en circuitos urbanos más reducidos, los drones han comenzado a reemplazar a los helicópteros gracias a su capacidad de maniobra y su menor coste.

Las retransmisiones de noticias en directo también suelen recurrir a tomas aéreas para proporcionar una visión general de situaciones importantes. Los helicópteros han sido utilizados históricamente en la cobertura de accidentes, desastres naturales, protestas y persecuciones policiales, ya que pueden permanecer en el aire durante largos períodos y transmitir imágenes en tiempo real. Sin embargo, en muchas ciudades, los drones están comenzando a sustituirlos, especialmente en coberturas urbanas donde la normativa lo permite, ya que pueden acceder a zonas más estrechas y ofrecer imágenes desde ángulos antes imposibles.

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