Qué ver en Djerba, Túnez, su joya mediterránea
La isla de Djerba es un auténtico paraíso en el sur del Golfo de Gabés, Túnez. No es solo la isla más grande del norte de África, sino también un lugar donde la historia, la cultura y la naturaleza se entrelazan de manera fascinante. Con 514 kilómetros cuadrados de superficie, un litoral de 125 kilómetros, […]


La isla de Djerba es un auténtico paraíso en el sur del Golfo de Gabés, Túnez. No es solo la isla más grande del norte de África, sino también un lugar donde la historia, la cultura y la naturaleza se entrelazan de manera fascinante.
Con 514 kilómetros cuadrados de superficie, un litoral de 125 kilómetros, y un clima envidiable durante casi todo el año, no es de extrañar que algunos la llamen el Jardín del Mediterráneo.
Djerba es famosa por sus deliciosas frutas, pescados, mariscos y su aceite de oliva, que los lugareños producen con esmero. Además, sus aguas cristalinas, playas de arena blanca y su legado histórico hacen que sea un destino imprescindible para cualquier viajero.
Cómo llegar a Djerba
Tienes dos formas de acceder a la isla:
- Por mar: Puedes tomar un ferry desde Djorf hasta Ajim. Es un trayecto corto y una experiencia auténtica para empezar a sumergirte en la vida local.
- Por tierra: A través de El Kantara, una calzada romana de 7 kilómetros que une Djerba con el continente. Es una opción ideal si prefieres viajar en coche y disfrutar del paisaje.
Ahora, acompáñame a explorar los rincones más fascinantes de la isla.
- Más información: Cómo llegar a la isla de Djerba.
Lugares que ver en Djerba, Túnez
1. Houmt Souk: El corazón de Djerba
Houmt Souk es la capital y la ciudad más animada de la isla. Su nombre significa «mercado de barrio», y en cuanto pongas un pie en sus calles, entenderás por qué. Las coloridas tiendas, los zocos tradicionales y la arquitectura blanca con puertas de vivos colores crean una atmósfera encantadora.
¿Qué ver en Houmt Souk?
- La Mezquita de Sidi Brahim el Jamni (siglo XVIII): Diseñada como una fortaleza, destaca por su sencillez y solidez.
- La Mezquita de los Extranjeros (siglo XVIII): Sus cúpulas y su minarete decorado te sorprenderán.
- La Mezquita de los Turcos: Es especial porque en su interior alberga tres tumbas otomanas.
Si buscas relajarte, prueba la experiencia de un hammam tradicional (baño árabe). Eso sí, recuerda que los hombres pueden asistir por la mañana y las mujeres por la tarde.
Ah, y no te vayas sin visitar el puerto y curiosear en las tiendas de cerámica y artesanía local.
2. Las Mezquitas de Djerba
Djerba alberga alrededor de 213 mezquitas. Lo curioso es que todas siguen el culto wahabita, lo que hace que sus alminares sean más bajos que en el resto de Túnez.
Algunas de las más interesantes para visitar son:
- Mezquita de Barbucha: Una joya arquitectónica con una estructura sencilla y encantadora.
- Las pequeñas mezquitas rurales dispersas por la isla, muchas de ellas escondidas entre olivares y campos.
Recuerda vestir de manera respetuosa si deseas entrar a una mezquita.
3. Borj el Kebir: La fortaleza del mar
Ubicada junto al mar, Borj el Kebir es una impresionante fortaleza del siglo XV que jugó un papel clave en la historia de la isla. Aquí tuvieron lugar batallas entre los turcos y el ejército de Felipe II de España.
En su interior puedes explorar:
- Una sala de exposición con objetos históricos de la contienda.
- El puente del siglo XI, que aún se conserva.
- El Mausoleo de Sidi Ghazi Mustafá, quien dirigió la reconstrucción de la fortaleza en el siglo XVI.
Sube a lo alto de la fortaleza para disfrutar de una vista panorámica espectacular del Mediterráneo.

4. Museo de las Artes Tradicionales
Si quieres conocer el arte y la historia de la isla, este museo es una parada obligada. Está ubicado en un edificio bellísimo, la Zauia de Sidi Zituni, y en su interior encontrarás:
- Joyas tradicionales árabes y judías.
- Trajes típicos de la región.
- Cerámicas y objetos de uso cotidiano de la cultura djerbiana.
Horario:
- Abril a septiembre: 09:00-12:00 y 14:00-17:30.
- Octubre a marzo: 15:00-18:30.
- Cierra los viernes.
5. Guellala: El pueblo de los alfareros
En el sur de la isla, Guellala es famosa por su cerámica artesanal. Aquí puedes visitar talleres donde los artesanos trabajan el barro con técnicas tradicionales.
Además, se encuentra el Museo de Guellala, un sitio donde descubrirás más sobre la cultura bereber y las tradiciones djerbianas.
Aquí no dudes en comprar alguna pieza de cerámica como recuerdo.
6. La herencia judía de Djerba: La Ghriba
Djerba es hogar de una de las comunidades judías más antiguas del mundo. La joya de esta comunidad es la Sinagoga de la Ghriba, un lugar de peregrinación y espiritualidad.
Lo más destacado:
- Antiguos manuscritos de la Torá.
- Una decoración impresionante con azulejos azules y lámparas de cristal.
- La celebración del Lag BaOmer, un evento religioso que atrae a visitantes de todo el mundo.
7. Playas paradisíacas de Djerba
Las playas de Djerba son uno de sus mayores atractivos. Entre las más recomendadas están:
Playa de Sidi Mahrez: Ideal para nadar y disfrutar de deportes acuáticos.
Playa de Seguia: Tranquila, con arena blanca y aguas cristalinas.
Playa de Ras Rmel (también llamada la Isla de los Flamencos): Accesible en barco, famosa por la presencia de flamencos rosados en ciertas épocas del año.
No olvides probar una excursión en dromedario o en quad por las dunas cercanas a la playa.
8. Excursión a Zarzis y el desierto
Si te queda tiempo, te recomiendo una escapada a Zarzis, el último puerto de Túnez antes de llegar a Libia. Es un lugar menos turístico, con un ambiente pesquero encantador.
Desde aquí también puedes adentrarte en el desierto tunecino y visitar los oasis y pueblos bereberes.

Djerba no es solo un destino de playa, sino un lugar lleno de historia, cultura y tradiciones. Desde sus fortalezas y mezquitas hasta sus mercados animados y su deliciosa gastronomía, esta isla tunecina tiene algo para todos los viajeros.
¡Así que prepara tu maleta y ven a descubrir este rincón mágico del Mediterráneo!
Para saber más sobre el país: