Espárragos blancos a la flamenca
Seleccionando platos originales con espárragos para enseñároslos en el blog, hemos decidido traeros esta curiosa preparación belga llamada asperges op z'n Vlaams o más conocida por aquí como espárragos a la flamenca. Y por si no lo sabéis, además de la cerveza, el chocolate o los gofres, la oferta gastronómica belga tiene auténticas joyas, encontrándose algunas de ellas en su agricultura. Muchos no sabréis que las endibias o las coles de Bruselas son productos creados allí, o la cultura de las patatas (frites), que se ha convertido con las décadas en toda una institución dentro del fast food belga. No olvidemos tampoco los moules, esos mejillones pequeños y deliciosos que son tan populares y que nos encantaron. Pues, además de estos productos el foráneo no sabe que los espárragos es una de las hortalizas con más fama dentro del país, hasta el punto de ser uno de los productos estrella de la primavera, y por tanto, de la Semana Santa tardía como la de este año. Nosotros cuando estuvimos por allí en el año 2009 no vimos espárragos en los restaurantes ni en los comercios, ni siquiera en la zona de Flandes, que es dónde es más típico de consumir, y fue debido a que lógicamente fuimos fuera de temporada. Pero con los años hemos visto recetas, e incluso noticias curiosas con ellos, colocando a estos deliciosos tallos dentro de las preferencias gastronómicas de los belgas. Y como os hemos comentado, si vais a ir por allí en estas fechas de Semana Santa, estaréis en plena temporada del espárrago, destacando sin duda las preparaciones con el espárrago blanco. ¿Y qué preparación es quizás una de las más conocidas? Pues esta que hoy os traemos también llamada asperges à la flamande. Y es muy sencilla, sólo lleva espárragos frescos, huevos, mantequilla y aderezos que varían según los cocineros, tomándose en todos los casos caliente. Hemos visto que a veces añaden cebolla, toques de limón o vinagre, perifollo en vez de perejil común, usan mantequilla derretida en vez de clarificada, otras especias etc. Pero la que hoy os traemos es quizás la más tradicional.Vamos pues con la receta, nosotros hemos empleado espárragos blancos de dos calibres ya que cuando hicimos la receta, el esparrago de Navarra era aún escaso, y compramos lo que había. Pero vamos, con que uno preste atención al punto de cocción de cada grosor, da igual que los sirvamos variados. Para 3-4 personas, 1 kg de espárragos blancos, 5 huevos, 175 g de mantequilla, 4 ramitas de perejil fresco, pimienta negra, nuez moscada y sal. Tiempo de preparación 30 minutos, aunque en clarificar la mantequilla se pueda tardar algo más. Opcional, un poco de azúcar en el agua de cocción del espárrago.Lo primero que haremos será pelar los espárragos con un pelador de patatas. Ya os explicamos cómo preparar unos espárragos blancos en casa y la forma de cocinarlos, es muy fácil. Tras pelarlos le quitaremos el comienzo duro del tallo fileteando con un cuchillo hasta que comience la parte blanda, y bueno, ya estarían listos para cocer. ¿Y cuánto tiempo cocerán? pues unos 12-15 minutos los finos, y unos 25-30 minutos los espárragos gordos, siempre en agua con sal (y un poco de azúcar, si queréis), y a fuego liviano. No obstante, podéis ir pinchándolos por el tallo y lo veis. Una vez cocidos, los reservaremos en la propia agua. Ahora en un cazo aparte, coceremos los huevos en abundante agua con sal hasta que estén cocidos, luego los pondremos en agua fría. Ahora le toca el turno a la mantequilla, la cual, la clarificaremos. Para ello, pondremos en un cazo la misma y a fuego muy muy lento, iremos evaporando su agua. Ojo a la potencia de la vitro, si nos pasamos y se quema, se tendrá que tirar. Esperaremos pues a que se evapore un poco su agua, que espume y que forme sedimento. Luego filtraremos todo con una gasa y ya estará lista. Ya os explicamos hace unos años cómo hacer mantequilla clarificada en el blog, el resultado es una mantequilla con un sabor y matices a frutos secos. Por último, lavaremos y picaremos el perejil bien, reservándolo. Ahora vamos a montar la saus, o el acompañamiento de nuestros espárragos. Tan fácil como aplastar con un tenedor los huevos pelados, echar ese picadillo a un cazo, añadir más o menos la mitad de la mantequilla que hemos hecho (caliente), el perejil, la nuez moscada (al gusto, pero no os paséis), unos golpes de pimienta y un cazo de agua de cocción de los espárragos. Removeremos y probaremos de sal. Dispondremos la salsa por encima de los espárragos y listo. Se pueden servir acompañando una carne o pescado o en verdad con lo que queráis. Pues poco más. A los que os vayais estos días de vacaciones, que paséis una muy feliz Semana Santa. Nosotros nos vemos el próximo martes para una nueva recetaCarlos Dube.
Seleccionando platos originales con espárragos para enseñároslos en el blog, hemos decidido traeros esta curiosa preparación belga llamada asperges op z'n Vlaams o más conocida por aquí como espárragos a la flamenca. Y por si no lo sabéis, además de la cerveza, el chocolate o los gofres, la oferta gastronómica belga tiene auténticas joyas, encontrándose algunas de ellas en su agricultura. Muchos no sabréis que las endibias o las coles de Bruselas son productos creados allí, o la cultura de las patatas (frites), que se ha convertido con las décadas en toda una institución dentro del fast food belga. No olvidemos tampoco los moules, esos mejillones pequeños y deliciosos que son tan populares y que nos encantaron. Pues, además de estos productos el foráneo no sabe que los espárragos es una de las hortalizas con más fama dentro del país, hasta el punto de ser uno de los productos estrella de la primavera, y por tanto, de la Semana Santa tardía como la de este año.
Nosotros cuando estuvimos por allí en el año 2009 no vimos espárragos en los restaurantes ni en los comercios, ni siquiera en la zona de Flandes, que es dónde es más típico de consumir, y fue debido a que lógicamente fuimos fuera de temporada. Pero con los años hemos visto recetas, e incluso noticias curiosas con ellos, colocando a estos deliciosos tallos dentro de las preferencias gastronómicas de los belgas. Y como os hemos comentado, si vais a ir por allí en estas fechas de Semana Santa, estaréis en plena temporada del espárrago, destacando sin duda las preparaciones con el espárrago blanco.
¿Y qué preparación es quizás una de las más conocidas? Pues esta que hoy os traemos también llamada asperges à la flamande. Y es muy sencilla, sólo lleva espárragos frescos, huevos, mantequilla y aderezos que varían según los cocineros, tomándose en todos los casos caliente. Hemos visto que a veces añaden cebolla, toques de limón o vinagre, perifollo en vez de perejil común, usan mantequilla derretida en vez de clarificada, otras especias etc. Pero la que hoy os traemos es quizás la más tradicional.
Vamos pues con la receta, nosotros hemos empleado espárragos blancos de dos calibres ya que cuando hicimos la receta, el esparrago de Navarra era aún escaso, y compramos lo que había. Pero vamos, con que uno preste atención al punto de cocción de cada grosor, da igual que los sirvamos variados. Para 3-4 personas, 1 kg de espárragos blancos, 5 huevos, 175 g de mantequilla, 4 ramitas de perejil fresco, pimienta negra, nuez moscada y sal. Tiempo de preparación 30 minutos, aunque en clarificar la mantequilla se pueda tardar algo más. Opcional, un poco de azúcar en el agua de cocción del espárrago.
Lo primero que haremos será pelar los espárragos con un pelador de patatas. Ya os explicamos cómo preparar unos espárragos blancos en casa y la forma de cocinarlos, es muy fácil. Tras pelarlos le quitaremos el comienzo duro del tallo fileteando con un cuchillo hasta que comience la parte blanda, y bueno, ya estarían listos para cocer. ¿Y cuánto tiempo cocerán? pues unos 12-15 minutos los finos, y unos 25-30 minutos los espárragos gordos, siempre en agua con sal (y un poco de azúcar, si queréis), y a fuego liviano. No obstante, podéis ir pinchándolos por el tallo y lo veis. Una vez cocidos, los reservaremos en la propia agua.
Dispondremos la salsa por encima de los espárragos y listo. Se pueden servir acompañando una carne o pescado o en verdad con lo que queráis.
Pues poco más. A los que os vayais estos días de vacaciones, que paséis una muy feliz Semana Santa. Nosotros nos vemos el próximo martes para una nueva receta