All In Action comics #1
All In Action Comics. Vuelve el clasicismo, vuelve Superman, vuelve DC



Edición original: Action Comics 1070-1073 USA (DC Comics, 2024)
Edición nacional/España: Action comics 1 (Panini Cómics, 2025)
Guion: Mark Waid y Mariko Tamaki
Dibujo: Clayton Henry, Skylar Patridge, Michael Shelfer
Entintado: Clayton Henry, Skylar Patridge, Michael Shelfer
Color: Matt Herms, Marissa Louise
Traducción: Gonzalo Quesada
Corrección: Enrique Acebes, Marcos Muñoz
Corrección: Fanhunter, Núria Moreso
Formato: Rústica. 128 páginas. 6,00€
Clásico entre los clásicos
«Tu momento ha pasado, acéptalo»
Action Comics tiene colección en la nueva etapa de DC en nuestros quioscos. La histórica cabecera aterriza en medio del sidral que supone la caída de ECC y la compra por parte de Panini de los derechos de DC.
Lo hemos explicado ya en otras entradas, pero no está de más recordar que el centro de lo que ocurre en la continuidad de DC es el evento Poder Absoluto. La previa del evento era la iniciativa Amanecer de DC, que supuso una renovación de series y reinicios, con una clara intención de integrar el clasicismo y la modernidad en las principales series de la editorial.
Amanecer de DC llevó a Poder Absoluto. Los eventos de algunas de las series (Green Arrow, Batman, Superman…) llevaban al evento que tenía a Waller como protagonista principal. De Poder Absoluto emergen las iniciativas Absolute y All In. Si bien la primera es una realidad paralela con versiones alternativas (otra vez) de los principales personajes de la editorial, la segunda es pura continuidad clásica.
Una de las joyas de la corona de la continuidad de DC es la cabecera Action Comics, piedra fundacional del universo DC. En esta situación la editorial ha decidido ir con todo y darle un equipo y un empaque de categoría.
En Amanecer DC, la serie la desarrolló de manera bastante procedimental Philip Kennedy Johnson con un dibujo anorreante de Federicci. Ésta tendrá su publicación por parte de Panini que nos obligará a hacer un ejercicio de inferencia en el momento de su lectura.
Mark Waid, que ya fue uno de los nombres fuertes de Amanecer DC, es el guionista de la colección que vio nacer a su amado Superman. Se encargará de llevar a cabo un arco de doce números acompañado de Clayton Henry y Michael Shelfer. Además, contará con un complemento con Supergirl de protagonista con Mariko Tamaki y Skylar Pathritge como autoras.
La parte de Waid se divide en dos líneas, una con Superman y otra con Superboy y Kong Kenan (la que dibuja Shelfer de manera más juvenil, o sea de moderado estilo manga).
Waid es fiel a si mismo. Tramas claras, diáfanas, dinámicas, recuperando elementos tradicionales de la serie, mezclándolos, ampliándolos y aportando su granito de arena de nuevas creaciones para hacer crecer la serie, ampliar el universo y refrescar el contexto del personaje. Es como si aplicara la Zona de Desarrollo Proximal vygotskiana a las series que escribe.
Irrumpe en Metropolis un engendro como una fuerza destructiva. Se trata de la fusión de tres kryptonianos en un solo cuerpo deforme y que proviene de la Zona Fantasma. Guiño clasicista de Waid al hacer que Jimmy Olsen sea clave para salvar a Superman del ataque.
Esta irrupción lleva a Superman a visitar la Zona Fantasma. Waid aprovecha para reconstruir, explicar y dar contenido a uno de los elementos más desaprovechados de la iconografía del superhéroe. El guionista reconstruye, da contexto y amplía. Nos sitúa en los elementos más característicos de la Zona.
También vemos a un Superman aventurero, lanzado a los designios de lo desconocido que se enfrenta a (nuevo guiño) imponentes arañas gigantes, criminales irredentos y a “dioses” genetistas. Además, encontramos alguna sorpresa de retrocontinuidad y es que hemos dicho que Waid sabe aprovechar la tradición de los personajes para gozo de entomólogos.
La aventura tiene un tono melancólico, no en vano la crepuscular Zona Fantasma con su paleta de colores otoñales y su elenco de habitantes olvidados ayuda a conectar con el Clark más empático y emotivo. Waid da calor y color a esos personajes perdidos en la dimensión-prisión sin hacernos olvidar que como nostálgicos de una época anterior, no saben aceptar su retiro y que su momento ha pasado. Porque eso es la Zona Fantasma, un lugar de almas perdidas, de esperanzas muertas y de espectros sin futuros exiliados de la realidad.
En paralelo tenemos la aventura de Superboy y Kenan como supermanes interinos de Metrópolis, en una línea que mezcla el humor y la aventura más superficial. Nuevo guiño al público juvenil con un dibujo bastante más flojo que el de Henry.
Este primer número de Panini abarca las cuatro primeras grapas de All In Action Comics de Waid. El arco se llama Fantasmas con doble significado por el entorno en el que ocurre la trama y por la referencia a los seres perdidos, sin propósito, que vagan por esta dimensión yerma y salvaje.
Waid muestra sus cartas, claridad, continuidad, coherencia del universo DC y unos diálogos significativos, sintéticos preñados de matices, vinculados a la trayectoria de los personajes. Los giros espectaculares a modo de cliffhanger funcionan, sin trampa, se integran en la trama y la desarrollan. Waid sabe lanzarse a momentos impactantes sin menoscabo de la historia, sin meterse en encerronas de las que salir de forma patillera.
Henry que ya nos iluminó con su etapa en la colección de Jon Kent, es el dibujante idóneo para la claridad que precisa un guion como el de Waid. El artista posee un don para la narrativa y supone un tobogán bien engrasado sobre el que fluye el guion. Páginas nítidas con su dosis de espectacularidad.
Por otro lado, está la parte de Tamaki con Supergirl. Donde vemos a Kara embarcada en una aventura interestelar con tintes aracnoides, no en vano la heroína se mete en una nave espacial que viene a ser una teleraña letal.
La guionista procura aprovechar el pequeño espacio de su historia de complemento para comprimir ideas y sintetizar conceptos de forma eficaz. Pathridge adolece de ciertas dificultades para dibujar entornos de ciencia ficción hi-tech, aunque destaca por la caracterización de los personajes y la belleza de su representación.
Como conclusión de los cuatro números, debemos decir que este primer arco, de doce números, amplía la perspectiva con una cantidad de posibilidades enorme. Waid va abriendo caminos, como buen challenger of the unknown. Su Superman se ve fresco y clásico a la vez, y es que solo tiene un truco: está escrito con cariño, ganas y conociendo al personaje, con esa luz que aleja las sombras, la oscuridad y la negatividad tóxica.
Lo mejor
• Ahora empieza la fiesta.
Lo peor
• Que los autores tengan fecha de caducidad en esta cabecera.