ZN25 – Pepita Pardell, entre el cómic y la ilustración

Recordamos y reivindicamos la imprescindible figura de Pepita Pardell a través de dos artículos de Marta Pardell Carretero. Esta segunda entrega está dedicada a su faceta de dibujante de cómics e ilustradora.

Mar 26, 2025 - 19:34
 0
ZN25 – Pepita Pardell, entre el cómic y la ilustración

«Las historias románticas no son para mí».

El pasado mes de noviembre, nuestro compañero y amigo, Luis Javier Capote Pérez, nos realizó a Sergio Fernández Atienza y a un servidor una oferta que difícilmente podíamos rechazar. La propuesta en cuestión tenía que ver con la última conferencia inaugural de la queridísima Semana del Cómic de La Laguna. Dicha ponencia estaba centrada en la figura imprescindible de Pepita Pardell i Terrade, autora de tebeos y pionera de la animación en nuestro país. La conferencia no podía contar con una mejor maestra de ceremonias que Marta Pardell Carretero porque, además de periodista, Marta es sobrina de Pepita Pardell.

Pues bien, el bueno de Capote, con el olfato que le caracteriza, expresó a Marta Pardell su deseo de que esta continuase abordando la apasionante vida de su tía en un artículo para Zona Negativa. Aprovechando nuestro 25 aniversario hemos considerado que el testimonio es tan interesante que ha sido recogido en dos especiales. A continuación, podréis disfrutar con el dedicado al su paso por el mundo del cómic y la ilustración, mientras que, en este enlace, tenéis otro artículo centrado en la vinculación de la gran Pepita Pardell i Terrade con el cine y la animación.

Pepita Pardell, avanzada a su tiempo

La trayectoria de Pepita Pardell i Terrade se suele circunscribir al mundo de la animación, en el que fue pionera en España y Europa. Sin embargo, su larga trayectoria profesional la llevó también al epicentro del cómic femenino en la primera mitad del siglo XX, a colaboraciones internacionales y a una dilatada carrera como pintora.

Pepita-Pardell-foto01
Pepita Pardell i Terrade

Al fin y al cabo, Pepita provenía del mundo de las bellas artes. Su formación empezó de manera informal durante su niñez de la mano del artista y grabador Antoni Comerma, vecino y amigo de la familia Pardell, en paseos por la montaña de El Coll o el Park Güell. Sin embargo, al llegar a la adolescencia e iniciar su vida laboral en los estudios Balet y Blay, sus padres, en un nuevo acto de fe en ella, la matriculan en la escuela de Artes y Oficios de Barcelona (Escola de Llotja) donde en los años 40 recibe clases de dibujo y procedimientos técnicos. Pepita siempre guardó un recuerdo especial de maestros como Gerard Carbonell o Pasqual Capuz, que le enseñaron las diferentes técnicas de pintura como la témpera el fresco o el óleo, que ella cultivó a lo largo de su vida. Eran lecciones que recibía por las tardes, después de su jornada laboral, pero que ella tenía en alta estima.

De aquellos años, ella siempre guardó un recuerdo especial de los viajes que realizaban los alumnos de la escuela para pintar paisajes acompañados del profesor Carbonell. Se sucedieron durante los años 50 a destinos como Tarragona, Valls, Montblanc, el monasterio de Poblet o la Costa Brava. En 1954 fueron a Madrid y Toledo y en 1956 a París. Este último viaje fue un gran logro para una chica soltera de 28 años en pleno franquismo. Para poder salir del país, le obligaron a hacer el Servicio Social, un tiempo de servicio comunitario para chicas creado por el falangismo. Después del viaje aún tuvo que cumplir tres meses más en la ‘Sección Femenina’. En su caso, al saber que pintaba, le pidieron que hiciera tres carteles a todo color. Como anécdota, ella siempre contaba que cuando los acabó, los entregó junto a todo el material que le habían dado para pintarlos, cosa que sorprendió mucho a la Sección Femenina, porque no se solía devolver. Pero ella no quería nada de la Falange.

COSAS DE CHICAS

La formación recibida en la Llotja le fue especialmente útil tras el final de los estudios Balet y Blay. A través de su amiga, la también animadora e ilustradora Rosa Galceran, Pepita consiguió un nuevo trabajo que la puso de lleno en el epicentro del cómic femenino. Entre 1951 y 1962 trabajó para Ediciones Toray ilustrando historietas románticas para revistas femeninas como Azucena, Mis cuentos, Graciela, Alicia, Rosas Blancas o Güendolina, que tenían una gran repercusión en la época y eran un boom en ventas. Fueron casi diez años los que Pepita pasó trabajando en casa rodeada de guiones sobre jóvenes inocentes, princesas desvalidas y hombres fuertes y atractivos que buscaban esposa en internados para señoritas.

Ella recibía los guiones literarios y los trasladaba al papel con su imaginación y con las técnicas aprendidas tanto en Balet y Blay como en la escuela de la Llotja. Este trabajo le hizo mejorar la agilidad con el dibujo y le podría haber convertido en una dibujante tremendamente popular. De hecho, la producción para Ediciones Toray la coloca en un nivel contemporáneo al de otras autoras de cómic tan reconocidas como María Pascual, Purita Campos o la propia Rosa Galceran. Esto ha sido reconocido recientemente en la exposición Doce Autoras, que acogió el Salón del Cómic de Barcelona en su edición de 2024, y que reivindicaba el trabajo y el legado de estas pioneras del cómic. Poniendo como precursoras a Rosa Galceran, Pili Blasco, Julia Sánchez y Violeta Suárez, destaca a una docena de autoras que pusieron el acento femenino en el mundo del cómic. Entre ellas, María Barrera, Purita Campos, María Pascual y, por supuesto, Pepita Pardell.

Sin embargo, Pepita se aburría en casa y detestaba los argumentos machistas de los guiones literarios que recibía para ilustrar. No se identificaba para nada con historias donde las mujeres siempre eran débiles, secundarias, y necesitaban a un hombre para estar completas. Por este motivo, decidió firmar las historias con el seudónimo de Maite. También porque ella mantenía su objetivo de ser animadora y quería vincular su nombre únicamente a esa industria. De hecho, consiguió ocultar tan bien su identidad que hasta 2019 los historiadores del cómic catalán no consiguieron descubrir quien estaba detrás de Maite. Una vez más ganaba su discreción.

EL DISCURSO PATRIARCAL

El estereotipo patriarcal y los roles de género en el cómic han sido analizados en la exposición Cossos que parlen (Cuerpos que hablan), comisariada por la ilustradora Marika Vila, y que hasta 2026 se expone de manera itinerante en diferentes museos catalanes. La muestra destaca a autoras de cómic des de 1910 a 2022 con obras que demuestran cómo el patriarcado ha abusado del cuerpo de la mujer como reclamo comercial. Y resalta el lastre que esto ha supuesto para su trabajo hasta que han sido capaces de expresarse con libertad a favor del empoderamiento de la mujer. Esta exposición cuenta con obra de Pepita Pardell, así como de Rosa Galceran o Purita Campos, entre sus contemporáneas.

SÓLO PALILLOS Y TINTA CHINA

Pepita mantuvo la esencia de artista y naturalista a lo largo de toda su vida. Y una de sus formas de expresión favoritas fue la pintura. Ya fuera al óleo, a la témpera o con tinta china, disfrutaba perdiéndose en la naturaleza y pintando paisajes que la inspiraran. Dan buena fe de ello los numerosos lienzos que pintó del Park Güell, de Montserrat y de diferentes pueblos que visitaba en verano como Tapís o Rupit. Obras que mayormente quedaron circunscritas al entorno familiar y de amigos aunque con una destacada excepción.

En 1975 se embarcó en su primera (y única) exposición pictórica. Para llevarla a cabo pasó un mes en Andorra, en casa de un antiguo amigo de la escuela de la Llotja y reconocido artista en aquel país, Sergi Mas. Desde allí pintó paisajes andorranos con tinta china y la única ayuda de un palillo. Este proyecto le permitió profundizar en la observación de la naturaleza y mejorar la precisión en el trazo, ya que ella siempre recordaba que producía los cuadros al momento, tan solo sentándose a observar el paisaje. La exposición 20 palillos se inauguró en la galería El Puy de Andorra la Vella el 3 de octubre de 1975. En su momento tuvo una repercusión limitada y la venta de cuadros simplemente financió la estancia en Andorra de Pepita. Sin embargo, en 2022 la revista Ágora Cultural de Andorra dedicó un extenso reportaje a esta muestra y a la figura de Pepita, que complementó con un artículo de su amigo Sergi Mas. En él, Mas destaca de Pepita que fue excepcional al interpretar la naturaleza y la figura humana y añade: ‘ha sido la persona más potente que he conocido’.

COLABORACIONES INTERNACIONALES

Pepita, incluso mientras ella trabajaba en proyectos de dibujos animados. Cuando el trabajo flaqueaba en Pegbar Productions, empezó a colaborar con la editorial alemana Kauka. Entre 1981 y 1985 se encargó de varias de las series de la tira Fridolin und Pauli, dentro de la revista Fix und Fox. Este es un trabajo que nunca firmó, ni siquiera con seudónimo, y que se pudo descubrir a raíz de la investigación que se realizó para la exposición Pepita Pardell: pionera dels dibuixos animats que le dedicó el Centro Cívico La Bruguera de Barcelona en abril de 2019. Tras su fallecimiento, también se encontraron en su estudio varias publicaciones de Fix und Fox con una anotación manuscrita donde ponía: Mío.

Pepita-Pardell-trabajo-Alemania
Un ejemplo del trabajo de Pepita Pardell para Alemania

VOLVER A DISFRUTAR CON LA ILUSTRACIÓN

Pepita se reencontró con la pintura, la ilustración y el cómic a raíz de su jubilación. Retomó sus excursiones y viajes a la búsqueda de paisajes para seguir produciendo obra pictórica. También empezó a dibujar cuartillas sueltas con chistes gráficos donde comentaba la actualidad y eran especialmente esperadas sus postales de Navidad, donde el movimiento es totalmente protagonista y se apreciaba también su experiencia en el mundo del cómic. Destacan las historietas que crea en blanco y negro y con bocadillos en blanco para que sus sobrinos nietos coloreen y creen sus propias historias. Y es que Pepita siempre se esforzó para estimular el talento artístico de los más pequeños de la familia, así como para contagiarnos el gusto por el arte. Nos animó siempre a dibujar y pintar y nos enseñó todas las técnicas a su alcance para que encontrásemos nuestras propias formas de expresión. Siempre se mostró interesada en la imaginación de los niños y la manera cómo piensan. Al fin y al cabo, éramos su público.

Pepita Pardell i Terrade fue una artista desapercibida en el mundo de la animación en España y justamente reivindicada y puesta en el lugar que le corresponde en los últimos años de su vida. Sin embargo, ella misma es responsable de la absoluta ignorancia que durante décadas ha tenido su trayectoria gráfica por los motivos expuestos. Maite la ocultó a la perfección hasta que el foco sobre su carrera de animadora expuso esta otra faceta. Afortunadamente el tiempo ha puesto las cosas en su lugar.

FIRMADO: MARTA PARDELL CARRETERO

Conferencia inaugural «Pepita Pardell i Terrade. Pionera de la animación en España» a cargo de Marta Pardell Carretero. XIV Semana del Cómic de La Laguna.