El castillo de Jaén, en el cerro de Santa Catalina
Jaén, la capital mundial del aceite de oliva, es una ciudad con un importante legado histórico y cultural. Entre sus numerosos atractivos, el Castillo de Jaén destaca como una de las fortalezas más impresionantes de Andalucía y forma parte de toda una ruta de castillos defensivos de la que puede presumir la provincia. Ubicado en […]


Jaén, la capital mundial del aceite de oliva, es una ciudad con un importante legado histórico y cultural.
Entre sus numerosos atractivos, el Castillo de Jaén destaca como una de las fortalezas más impresionantes de Andalucía y forma parte de toda una ruta de castillos defensivos de la que puede presumir la provincia.
Ubicado en lo alto del Cerro de Santa Catalina, este conjunto de tres castillos domina la ciudad y ofrece unas vistas espectaculares del entorno.
El castillo está formado por tres recintos fortificados: el Alcázar Viejo, el Alcázar Nuevo y el Abrehuí. Esta imponente construcción ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos, desde la época islámica hasta la conquista cristiana y más allá.
Actualmente, el Castillo de Jaén es un Bien de Interés Cultural (BIC) y una de las principales atracciones turísticas de la ciudad de Jaén.
Historia del Castillo de Jaén
Orígenes y época musulmana
El cerro donde se levanta el Castillo de Jaén ha sido utilizado como punto estratégico desde la antigüedad. Ya en época íbera y romana existían asentamientos en la zona, pero fue durante la dominación islámica cuando se fortificó de manera más significativa.
En el siglo IX, durante el emirato de Córdoba, se construyeron las primeras estructuras defensivas en el cerro. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIII cuando la fortaleza adquirió su máximo esplendor bajo el dominio de los nazaries del Reino de Granada. Durante esta época, Jaén se convirtió en una plaza clave en la frontera entre los reinos cristianos del norte y el poder musulmán del sur.
Conquista cristiana y consolidación del castillo
En 1246, tras años de conflictos, Fernando III de Castilla logró la conquista de Jaén mediante el Pacto de Jaén con el rey nazarí Muhammad I. Este acuerdo supuso la entrega pacífica de la ciudad a cambio de que Granada se convirtiera en un reino vasallo de Castilla.
Tras la conquista, el Alcázar Viejo siguió en uso, aunque sufrió ataques por parte de los musulmanes que intentaban recuperar la ciudad. Para reforzar la defensa, los cristianos construyeron el Alcázar Nuevo (Castillo de Santa Catalina), que se convirtió en la principal fortaleza de Jaén.
El castillo siguió teniendo un papel militar fundamental en los siglos siguientes. Durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814), las tropas napoleónicas ocuparon Jaén y, en su retirada en 1812, incendiaron el Alcázar Viejo, dejándolo en ruinas.
Siglos XIX y XX: Declive y restauración
Tras la caída del Reino de Granada en 1492, la importancia militar del castillo fue disminuyendo. Con el tiempo, algunas partes de la fortaleza fueron abandonadas y quedaron en estado de deterioro.
En el siglo XX, el Alcázar Nuevo fue restaurado y adaptado para el turismo. Actualmente, este recinto es el que mejor se conserva y es el principal atractivo del complejo. Además, en su interior alberga un parador de turismo, que permite a los visitantes alojarse en un entorno medieval único.

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El Alcázar Viejo
Este recinto es el más antiguo del castillo y, aunque se encuentra en ruinas, aún conserva algunos elementos interesantes. Entre ellos destacan los restos de sus murallas y torres, que permiten hacerse una idea de su importancia en la defensa de la ciudad.
Además, desde aquí se pueden apreciar unas vistas impresionantes de Jaén y su entorno, lo que lo convierte en un lugar perfecto para tomar fotografías.
El Alcázar Nuevo (Castillo de Santa Catalina)
El mejor conservado y el más imponente de los tres recintos. Entre los elementos más destacados de la visita se encuentran:
- Las Torres y Murallas: Construidas en piedra, ofrecen una visión de la arquitectura militar de la época medieval.
- El Patio de Armas: Un amplio espacio donde se organizaban actividades militares y reuniones estratégicas.
- Las Mazmorras: Antiguas cárceles donde se retenía a prisioneros.
- La Capilla de Santa Catalina: Pequeña iglesia situada en el interior del castillo, que refleja la influencia cristiana tras la reconquista.
Desde la torre del homenaje se pueden admirar unas vistas inigualables de la ciudad y del mar de olivos que rodea Jaén.
El Abrehuí
Este recinto fue construido como una extensión del Alcázar Viejo para mejorar el acceso al castillo y reforzar la defensa de la zona oeste, que había sido el punto de entrada de los cristianos durante la conquista.
Actualmente, se conservan algunos restos de sus murallas y torres, aunque gran parte del recinto ha desaparecido con el paso del tiempo.
La Cruz del Castillo
Uno de los puntos más emblemáticos del Cerro de Santa Catalina es la gran Cruz del Castillo, situada junto al mirador. Desde aquí se puede contemplar una panorámica espectacular de Jaén, sus montañas y los interminables campos de olivos. La cruz es un símbolo de la ciudad y un lugar muy visitado tanto por turistas como por los propios jiennenses.

Información práctica sobre el castillo de Jaén
Horarios y precios
El Castillo de Jaén se puede visitar durante todo el año con los siguientes horarios:
- Horario de invierno (octubre-marzo):
- Martes a sábado: 10:00 – 18:00
- Domingos y festivos: 10:00 – 15:00
- Lunes: cerrado
- Horario de verano (abril-septiembre):
- Martes a sábado: 10:00 – 14:00 y 17:00 – 21:00
- Domingos y festivos: 10:00 – 15:00
- Lunes: cerrado
- Precios de entrada:
- Entrada general: 3,50 €
- Estudiantes, jubilados y grupos: 1,50 €
- Entrada gratuita: los domingos por la tarde y para residentes en Jaén.
- Enlace a la web oficial del castillo.
Cómo llegar
El Castillo de Jaén se encuentra en lo alto del Cerro de Santa Catalina, a unos 3 km del centro de la ciudad. Para llegar, puedes elegir entre varias opciones:
- En coche: Hay una carretera asfaltada que sube hasta el castillo, con aparcamiento disponible en la entrada, aunque tiene poca cabida dado que además, al lado se encuentra el parador de turismo.
- A pie: Desde el centro de Jaén, puedes subir por un sendero señalizado (aproximadamente 40 minutos de caminata), sin embargo, no os lo recomiendo al ser una zona poco recomendable.
- En taxi: Una opción cómoda y rápida, especialmente si no quieres hacer la subida a pie. Te puede salir por unos 15 euros.
El Castillo de Jaén es una visita imprescindible para quienes quieran conocer la historia de la ciudad y disfrutar de unas vistas impresionantes. Su mezcla de arquitectura islámica y cristiana, su importancia en la historia de España y su excelente estado de conservación hacen de esta fortaleza un lugar único.
Si visitas Jaén, no dudes en subir al castillo y sumergirte en siglos de historia entre sus muros. ¡Una experiencia que no olvidarás!
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