Mariani, a su cita en ‘First Dates’: «Tú no sabes la cantidad de tíos que se pelearían por conquistar a este pedazo de mujer»

Un comienzo con chispa… pero no de las buenas

La cita entre Mariani y Paco Pepe en First Dates estuvo cargada de tensión desde el primer instante. El encuentro no fue precisamente amor a primera vista, sino todo lo contrario. El primero en pisar el restaurante fue Paco Pepe, natural de Cádiz, quien fue recibido por Carlos Sobera en la entrada. Nada más verlo, el presentador no pudo evitar bromear: «Tú vienes a venderme algo…».

Sin perder el tiempo, Paco Pepe sacó una tarjeta de su empresa, Inventiberia, y lanzó una reflexión peculiar: «A la gente que me dice que soy un loco, les digo que de Einstein, Newton, Marconi, Tesla o de Arquímedes también decían que eran unos locos». El inventor no tardó en lanzarse a una especie de monólogo sobre sí mismo, lo que llevó a Sobera a hacer una observación divertida: «Me voy a sentar aquí…», comentó mientras lo escuchaba.

Inventos de vida y decepciones iniciales

Paco Pepe aseguró estar dedicado a crear dispositivos médicos con potencial para salvar vidas. «He creado un corazón mecánico, un filtro para el riñón y una doble válvula que impulsa, bañada en heparina, a un gusanillo que va limpiando los pulmones», explicó con total convicción.

Poco después hizo su entrada Mariani, originaria de Almería, quien dejó claro que, pese a los achaques, se sentía estupenda: «Me veo de puta madre, con enfermedades, un ictus y un montón de cosas que tengo. Que el Señor me deje como estoy, me veo estupenda de la muerte». Sin embargo, su entusiasmo decayó al ver a su cita: «No me gustan los señores bajitos, me gustan más altos que yo y físicamente no me ha atraído en absoluto».

Una cena cargada de desencuentros

Ambos tomaron asiento para compartir la cena, pero la conversación no fluyó como se esperaba. Mariani no se mostró impresionada por las afirmaciones de Paco Pepe sobre su labor como inventor: «No conoces a una persona y te dice que es inventor, no sabes si realmente es un científico que ha descubierto la Luna. Pero, cuando escuchas las estupideces que dice, te das cuenta de que te ha tocado el payaso del circo».

La situación se complicó aún más cuando el gaditano recordó con nostalgia a una mujer de ojos verdes que lo había marcado. Mariani no se lo tomó nada bien: «Yo llevo muchos años sola porque quiero, pero este tío no se va a comer un rosco si llega a una cita y te está hablando de los ojos verdes de la otra…». En ese momento, le soltó: «Me estás hablando de unos ojos verdes cuando tienes delante los míos que son marrones».

El comentario que desató la tormenta

La respuesta de Paco Pepe fue tan insólita como desafortunada: «Sí y tan feos cómo los míos». Aquello fue la gota que colmó el vaso para Mariani, que se sintió claramente ofendida: «Tú sabes la cantidad de tíos que se pelearían por conquistar a este pedazo de mujer…», replicó indignada.

La velada terminó en un absoluto desastre. «A medida que ha ido transcurriendo la cena, la ha ido cagando más y más. En un momento, ya no sabía qué hacer con este hombre. ¿Me está pasando esto a mí? Me ha reventado la paciencia este tío», confesó Mariani, completamente desilusionada.

Un final anunciado

Como era de esperar, ninguno de los dos mostró interés en volver a verse. Mariani fue contundente al despedirse: »Tú sigue buscando, ojalá encuentres a la mujer de sus sueños, no soy yo ni lo seré nunca. ¡Qué a gusto estoy sin hombres!», decía. »Lógico que no quieras encontrar porque  estás dejando pasar la oportunidad de conocer a Paco», le contestó el gaditano, lo que causó00 un ataque de risa a la soltera.