La AEMET advierte: Llega un brusco cambio de tiempo y hay que prepararse

España se enfrenta a un nuevo giro climático tras el paso de la borrasca Martinho

La meteorología en España vuelve a dar un giro inesperado tras varios días marcados por lluvias intensas y cielos inestables. Según la última previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el país se prepara para un nuevo escenario atmosférico, caracterizado por la irrupción de aire frío polar y el fortalecimiento del anticiclón de las Azores, un fenómeno que traerá consigo un acusado descenso térmico en casi todo el territorio nacional.

Las precipitaciones que durante días han barrido la Península comenzarán a remitir a partir de este lunes 24 de marzo. La retirada de la borrasca Martinho abre paso a una semana más estable en términos de lluvias, pero también mucho más fría, especialmente en las zonas del interior y del norte peninsular.

Frío y heladas: el regreso del invierno

Aunque el domingo ya se percibieron los primeros síntomas de este cambio, con temperaturas más bajas de lo habitual, la verdadera irrupción del frío se consolidará en las próximas horas. Según la Aemet, las heladas se volverán más frecuentes y severas conforme avance la semana, afectando especialmente a las provincias del interior y zonas de montaña.

La entrada de aire frío desde latitudes polares será el principal motor de este nuevo escenario. Esta masa de aire provocará una bajada generalizada de las temperaturas, que se situarán “entre 5 y 10 grados por debajo de lo habitual para estas fechas”, ha señalado Rubén del Campo, portavoz de la Aemet. «Será una jornada fría para la época del año, especialmente los valores diurnos», ha añadido.

El anticiclón de las Azores toma el control

La llegada del anticiclón de las Azores marcará un cambio de patrón en la atmósfera peninsular. La Aemet ha indicado que “las precipitaciones más abundantes quedarán acotadas al extremo norte peninsular y a zonas de Baleares”, mientras que en el resto del país, las lluvias serán cada vez más escasas.

A lo largo de esta semana, se espera que el tiempo sea predominantemente seco en gran parte de la Península. No obstante, el flujo de vientos del norte mantendrá cierta actividad en el Cantábrico y el este de Baleares. De este modo, provincias como Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, Castilla y León, Madrid, Cataluña y Baleares podrían registrar algunas lluvias durante el lunes, aunque con menor intensidad que en días anteriores. Andalucía, por su parte, vivirá jornadas más secas.

El martes se repetirán los chubascos dispersos en el norte, especialmente en el Cantábrico, los Pirineos y el noreste de Cataluña, aunque con acumulados modestos. También se podrían registrar lluvias débiles en zonas del Mediterráneo y en Baleares. Para el miércoles, el panorama será similar, mientras que jueves y viernes apuntan a una mayor estabilidad.

Hasta medio metro de nieve en las cordilleras del norte

Uno de los efectos más visibles de esta entrada de aire frío será el retorno de las nevadas a diversas cordilleras del norte peninsular. La Aemet ha señalado que durante la madrugada del lunes, el descenso térmico ya estaba dejando su huella en regiones como Asturias, Cantabria y el norte de Castilla y León.

Los modelos meteorológicos prevén acumulaciones superiores a los 20 centímetros de nieve en la Cordillera Cantábrica, e incluso podrían alcanzar o superar los 50 centímetros en cotas altas, rozando el metro en los puntos más expuestos del noroeste.

El fenómeno podría llegar a afectar también a algunas capitales de provincia. «En ciudades como Burgos o Soria, donde las temperaturas serán más frías de lo normal, no se descartan posibles nevadas a lo largo del día», han indicado desde el organismo.

Primavera a la vista, pero no del todo

A pesar del actual episodio de frío, los termómetros comenzarán a subir paulatinamente a partir del martes. Sin embargo, no será hasta el jueves cuando se empiecen a sentir temperaturas más acordes con la primavera. Según los expertos, se podrían superar los 20 grados en puntos del Guadalquivir, el sur de Galicia, Mallorca, el valle del Ebro y el interior de Murcia.

No obstante, la Aemet advierte que la tendencia general seguirá siendo “