Un futbolista en el armario

De pequeño, en el colegio, siempre me elegían casi el último: “Tú a defensa”. Nunca supe controlar el balón, jamás marqué un gol y, por supuesto, podía olvidarme de ser titular en los campeonatos de Santo Tomás de Aquino. De pequeño me impidieron la libertad. Me gritaban: “Maricón, maricón, chico-pluma”. Decían: “No lo toques, que... Leer más La entrada Un futbolista en el armario aparece primero en Zenda.

Mar 26, 2025 - 01:57
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Un futbolista en el armario

De pequeño tenía en mi habitación una colección de pines del Barça. Salían jugadores como Romario. He buscado en Internet y son de la liga 94-95: yo tenía dos años, así que debe de tratarse de una colección que “heredé” de mi padre.

De pequeño, en el colegio, siempre me elegían casi el último: “Tú a defensa”. Nunca supe controlar el balón, jamás marqué un gol y, por supuesto, podía olvidarme de ser titular en los campeonatos de Santo Tomás de Aquino.

De pequeño me impidieron la libertad. Me gritaban: “Maricón, maricón, chico-pluma”. Decían: “No lo toques, que se pega”. No me dejaban jugar siempre. El abusón ganaba.

De pequeño me miraba al espejo, escupía al cristal y ensayaba gestos en los que apenas movía las manos. Quería ser un hombre.

"Allí llega desde un club de segunda para cumplir su sueño con una única condición: ocultar totalmente su orientación sexual"

Esos recuerdos han acompañado mi lectura de 11, de David Cano, editada por la cartagenera Balduque en 2023. He guardado este libro en la pila de pendientes desde entonces: no me gusta el deporte y, de manera inconsciente, posiblemente pensara que “una novela rompedora sobre el tabú de la homosexualidad en el mundo del fútbol” no me iba a interesar lo más mínimo.

Estaba equivocado: pese a que el autor no olvida el contexto y hay mucho del deporte en las páginas de su segunda novela, su texto es decididamente humano. Utiliza este “escenario” para abordar la homofobia de una sociedad que ofrece una cara de tolerancia mientras que, en privado, siente todo lo contrario.

Cano se centra en la figura de Héctor Matías, un chico de pueblo que tiene un talento único para hacer goles. Eso lo lleva a fichar por el Atlético Capital, uno de los mejores equipos del país. Allí llega desde un club de segunda para cumplir su sueño con una única condición: ocultar totalmente su orientación sexual. En pocas palabras, “no queremos maricones en primera división”.

LA VIDA O EL GOL

Héctor Matías es soberbio en ocasiones, toma decisiones propias de la juventud y de su posición social, y a la vez se muestra frágil e inseguro y necesita la protección de sus padres y de sus amigos más cercanos.

Me parece intuir que Cano ha hecho un buen trabajo en este texto, en el que el protagonista escribe en primera persona, lo que hace que el lector conecte rápidamente con su historia y observe al protagonista en toda su humanidad.

"Con el fichaje llegan los primeros consejos familiares, que casi se podrían interpretar como amenazas veladas"

En este diario, la homosexualidad es un problema para todos. Para el propio Héctor, que no sabe cómo unir las piezas del puzle; para los padres, temerosos de que una foto fuera de lugar o un testimonio en la televisión hagan sufrir a su hijo; para Adrián, el agente, que no quiere que un beso o unas manos entrelazadas trunquen la carrera de su protegido, y sobre todo para la gente del fútbol: presidentes, entrenadores, futbolistas y forofos podrían convertirse en una ola hostil que acabaría ahogando al joven de pueblo que solo quiere disfrutar de lo que siente en el campo de juego.

Todo ello pone una decisión evidentemente injusta delante de Héctor Matías: deberá elegir entre su carrera deportiva o ser plenamente libre en el ámbito personal.

Esto queda claro desde las primeras páginas del libro. Con el fichaje llegan los primeros consejos familiares, que casi se podrían interpretar como amenazas veladas. El miedo a lo que podría suponer salir del armario en primera división está presente:

“No te preocupes por la gente”.

“No te metas en jardines”.

“Aquí hay mucha gente como tú y muchos sitios a los que va la gente como tú… hagas lo que hagas, que seas discreto”.

Estas son tan solo algunas de las ocasiones en las que Matías siente cómo otros deciden por él, cómo otros “echan la llave al armario” para que la estrella no se convierta en un cometa fugaz.

"David Cano hace que el lector se pregunte a sí mismo cómo actuaría en estos casos: ¿miraría con morbo la televisión? ¿Juzgaría directamente al maricón del vestuario?"

Sobre estas farragosas bases debe construir el joven futbolista su vida. Nuevas parejas con las que ha de actuar como con un amigo en la calle, el miedo a que lo que ocurre en casa salga a lugares públicos, la prevención constante en el vestuario… Todo eso va elevando la presión de Héctor Matías, que además debe luchar con todo lo que supone ser un jugador estrella en la España del siglo XXI.

Lo más interesante de esta novela, que tiene la estructura de un partido, con dos partes y el conteo de los minutos de juego, es que hace que el lector se pregunte a sí mismo cómo actuaría en estos casos: ¿miraría con morbo la televisión? ¿Buscaría los insultos de los seguidores del equipo en las redes sociales? ¿Juzgaría directamente al maricón del vestuario?

Cano parece buscar que el aficionado se mire al espejo, poner en tela de juicio el conservadurismo que dibuja en torno al deporte rey y cómo un simple cántico en la grada puede condicionar la vida de una persona y llenarlo todo de negro.

Con su segunda novela, David Cano demuestra ser un escritor solvente, que mira a realidades ocultas por un velo de silencio. 11 es una novela de ritmo ágil que milita en esta línea: quiere que el lector piense, que la sociedad avance, que el camino de la tolerancia y el respeto esté por encima de marcadores, ligas y copas. Y ya es demasiado tarde: estamos agotando los minutos del descuento.

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