Tensión de rotura, de Antonio Hitos
Reseñamos Tensión de rotura la sobresaliente obra de Antonio Hitos ganadora del Premio Aristas de Novela Gráfica (PANG!) en 2024.


Edición original: Tensión de rotura (Aristas Martínez, 2025)
Guion: Antonio Hitos
Dibujo: Antonio Hitos
Edición: Cisco Bellabestia y Sara Herculano
Formato: Cartoné. 128 páginas. 21,90€
Puro cómic.
«Me acuerdo tanto de este día.»
La tensión de rotura, o resistencia a la tracción, es la fuerza máxima que un material puede soportar bajo tensión antes de romperse o fracturarse. También es el título del nuevo cómic de Antonio Hitos (Huelva, 1985) que acaba de ser publicada hace unos pocos días que fue galardonado con el Premio Aristas de Novela Gráfica (PANG!) en 2024 sucediendo en el palmarés a obras como El tlacuache (2021), de Emmanuel Peña, Hecha a sí misma (2022), de Alicia Martín Santos y Migas, de Javier Castañeda (2023). Se trata de un premio nacido en 2021 auspiciado por la editorial Aristas Martínez junto con el patrocinio de la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes, a través de la Fundación Extremeña de la Cultura y la colaboración de la Editora Regional de Extremadura. Su objetivo es visibilizar y promover la creación de obras originales y de calidad y es algo que está presente en cada página del autor de Inercia, Materia y Ruido, todas publicadas por Astiberri.
Hablar del argumento de Tensión de rotura no es nada fácil como suele pasar con todas las obras de Antonio Hitos, pero podemos decir que en esta obra nos encontramos con un obrero encargado de buscar las posibles averías que tiene una tubería en la naturaleza. Cuando por una negligencia de la empresa en la que trabaja se produce un accidente, para escurrir el bulto deciden usarlo como chivo expiatorio y le despiden. A partir de ese momento emprende la construcción de un edificio en medio de esa naturaleza salvaje construido con ladrillos hechos de fotones. Un argumento muy sencillo pero que se convierte en el perfecto vehículo para hacer una crítica sobre muchos de los cimientos del ultracapitalismo salvaje en el que vivimos. En particular, temas de actualidad relacionados con el mundo empresarial como la explotación laboral, la indefensión de los trabajadores ante los desmandes de sus jefes, la nula preocupación por el medioambiente o incluso cómo se aparta del mercado laboral a las personas que llegan a ciertas edades o a los propios jubilados que tienen que encontrar un entretenimiento para que el entorno no los devore invisibilizándolos.
Esa crítica al mundo empresarial se entremezcla con una preocupación por la construcción de la memoria y la preservación de los recuerdos a través de esos fotones que el protagonista emplea para construir los ladrillos del edificio. Son los testigos imperecederos de unos instantes que han sucedido hace tiempo y que merecen ser recordados ya que forman parte de su vida y ha dado sentido a su misma existencia. También nos habla de esa soledad a la que muchas veces condenamos a quienes han dejado de ser útiles para la sociedad porque ya no forman parte del tejido productivo. Aunque el cómic aborda algunas cuestiones sociales y existenciales como las que hemos indicado, no pierde vista la parte más lúdica gracias a un sentido del humor omnipresente que esta ejemplificado en las diferentes y extrañas situaciones en las que se ve envuelto el protagonista.
Hoy en día tenemos podemos ver muchos cómics que parecen haber olvidado elementos básicos del lenguaje del medio por la influencia de otros como el cine, algo que es una pena ya que se pierden los recursos visuales y narrativos que hacen de él un medio maravilloso y único. Algo que, por suerte, no sucede en los cómics de Antonio Hitos en los que siempre nos encontramos con una forma de contar las historias que solo tiene sentido con el lenguaje y los códigos del medio. En sus cómics abundan los gags visuales que son puro slapstick, pero no nos encontramos con una narración descomprimida que no deja casi nada al lector ya que abundan las elipsis que obligan a los lectores a inventarse los movimientos de las figuras en los espacios entre viñetas como siempre se ha hecho. Además, podemos ver diferentes elementos gráficos para reflejar tanto el movimiento como las emociones de sus personajes. Algo que siempre ha formado parte del lenguaje del medio pero que parece que va quedando en desuso en pos de una falsa intención de reflejar la realidad.
Como hemos ido viendo a lo largo de su trayectoria el estilo de Hitos es cada vez más cartoon simplificando al máximo la representación de sus personajes. Algo que también es aplicable a los escenarios, donde solo vemos los elementos necesarios para la trama y para la creación de una atmósfera que en esta ocasión resulta de vital importancia para reflejar la inhospitalidad del entorno en el que se mueve el protagonista. Su trazo es sencillo y preciso y consigue dotar a todo lo que vemos de una coherencia visual llena de armonía y belleza.
Con Tensión de rotura Antonio Hitos vuelve a demostrar que es una voz indispensable en el cómic actual por su capacidad de marinar mensajes que critican la sociedad actual con una representación que reivindica como pocos la esencia más pura del cómic desde la modernidad.
Lo mejor
• La crítica al mundo laboral.
• El increíble uso de las herramientas más puras del medio.
• El sentido del humor que destila cada página.
Lo peor
• La espera hasta poder disfrutar de una nueva obra de Antonio Hitos.