Lollapalooza Argentina 2025: 10 momentos del festival que no vamos a olvidar
El Lollapalooza Argentina 2025 cerró con broche de oro su décima edición, consolidándose una vez más como uno de los eventos más importantes del calendario musical local. Durante tres largas jornadas, el Hipódromo de San Isidro recibió a más de 300 mil personas que hicieron de este aniversario un festejo a lo grande. Desde el [...] Ver más noticias en Indie Hoy.


El Lollapalooza Argentina 2025 cerró con broche de oro su décima edición, consolidándose una vez más como uno de los eventos más importantes del calendario musical local. Durante tres largas jornadas, el Hipódromo de San Isidro recibió a más de 300 mil personas que hicieron de este aniversario un festejo a lo grande.
Desde el viernes 21 hasta el domingo 23 de marzo, el festival fue el escenario de artistas locales e internacionales para todos los gustos. Con artistas como Justin Timberlake, Tan Biónica, Alanis Morissette, Ca7riel y Paco Amoroso, Tool, Wos y Shawn Mendes encabezando el cartel, y una grilla que fusionó artistas de renombre con fenómenos emergentes, el festival estuvo marcado por varios momentos destacados. A continuación recopilamos diez que nunca vamos a olvidar.
El despliegue descomunal y surreal de Ca7riel y Paco Amoroso

Durante la tarde de la primera jornada del festival, Ca7riel y Paco Amoroso sorprendieron con un despliegue escenográfico descomunal que incluyó dos inflables gigantes con las cabezas de Cato y Paco, una plataforma con forma de frasco, un grupo de fisicoculturistas en escena y mucha pero mucha pirotecnia.
Después del decepcionante “listening party” que hicieron en la edición pasada del festival para presentar su disco Baño maría, la dupla argentina volvió al Lollapalooza Argentina ahora reconvertidos en artistas internacionales, con un show cargado en esteroides para presentar Papota, su nuevo EP estrenado con un short film dirigido por Martín Piroyansky. Del set minimalista e íntimo del Tiny Desk Concert que los catapultó al estrellato mundial, el dúo pasó a un mega espectáculo grandilocuente y opulento cargado de estímulos.
Girl In Red sube a tocar engripada y la rompe

Una de las grandes sorpresas del tercer día del festival fue Girl In Red, el proyecto encabezado por la cantante y productora musical noruega Marie Ulven Ringheim. La artista se presentó durante la tarde del domingo mientras una lluvia molesta e insistente caía sobre el Hipódromo de San Isidro.
Eso no fue todo, ya que al subir al escenario la noruega hizo una confesión. “Me desperté esta mañana con una fiebre de mierda“, dijo mientras se sonaba los mocos. “Pero no vine volando hasta Argentina para ser una maldita y pequeña cobarde, así que no importa si sueno horrible“. Luego, Ringheim dio una de las presentaciones más memorables de la jornada, con un entusiasmo imparable y el poder sanador de canciones como “Bad Idea!” y “Girls”.
Benson Boone y sus piruetas

Benson Boone es un showman completo. El artista estadounidense fue el encargado de calentar el escenario antes de la presentación de Olivia Rodrigo y lo hizo de forma brillante. Vestido con los colores de la bandera argentina y un Sol de Mayo en la espalda, Boone dio una presentación repleta de momentos ocurrentes e inesperados: desde levantar una camiseta de Boca Juniors, hasta saltar del escenario por los aires al suelo para recorrer las vallas y saludar cara a cara a la audiencia.
Como era de esperar, el show de la estrella tiktokera estuvo repleta de piruetas y acrobacias: back, front y side flips por doquier y desde cualquier lugar del escenario. Durante su show, Boone hizo su gracia circense en más de una ocasión y fue festejado cada vez que realizó uno de sus saltos mortales.
Dum Chica y su mensaje contra Javier Milei
La segunda jornada del festival comenzó con uno de los pronunciamientos más contundentes de toda la edición. Durante su presentación, Dum Chica utilizó la pantalla central sobre el escenario para proyectar una visual con imágenes de un Javier Milei demoníaco. En ellas, el mandatario argentino aparecía con cuernos y sangre en la boca, hasta que, en un momento del clip, su cabeza explotaba. El hecho generó impacto entre los espectadores y no tardó en volverse viral en las redes sociales a los pocos minutos de haber ocurrido.
Al día siguiente, el dúo encabezado por Lucila Storino y Juana Gallardo publicó un comunicado haciéndose cargo de la intervención y desligando tanto a la producción del festival como a la marca que auspiciaba el escenario. “Nosotras como artistas somos responsables del contenido expresado durante la presentación en el Lollapalooza“, comienza el escrito que compartieron en su cuenta de Instagram. “Ni la productora, ni el festival, ni los sponsors del evento tenían conocimiento alguno de nuestra presentación y somos las únicas responsables del mensaje presentado”, cerraron.
Justin Timberlake, la enciclopedia pop

El gran encargado de cerrar la primera jornada del festival fue nada más y nada menos que Justin Timberlake. El exNsync fue el headliner del viernes y su debut en la Argentina fue un despliegue de maestría pop singular. El carisma de Timberlake fue un imán, no solo para sus fanáticos en las primeras filas, sino también para el público en general allí presente.
Apoyado sobre una banda destacable, el artista oriundo de Tennessee presentó un setlist de espíritu Y2K con hits de la talla de “Cry Me a River“, “Señorita” y “Mirrors”, demostrando que su vigencia y su voz, en comparación a otros artistas masculinos de la época, sigue intacta.
El rito esotérico de Tool
El debut de Tool en nuestro país se articuló bajo dos ejes centrales: el primero, la concreción de su vínculo con los fanáticos argentinos de antaño; y el segundo, la carta de presentación ante una audiencia aún más grande, que se amontonó, curiosa, ante el murmullo y los rumores de que algo grande estaba por suceder. Sin embargo, Tool lo hizo a su manera, rompiendo con todos los cuadernos sobre lo que una banda debe hacer y ser en un festival masivo como lo es Lollapalooza.
El grupo impuso sus propias reglas pero con una idea clara e inquebrantable: primero la música, después el resto. El cuarteto conformado por Maynard James Keenan, Adam Jones, Justin Chancellor y Danny Carey funciona como una máquina precisa y perfectamente sincronizada. Esto quedó demostrado desde la primera canción de su setlist, “Stinkfist”, cuando un halo denso y espectral envolvió el escenario. A partir de ese momento, comenzó un ritual irrefrenable marcado por la psicodelia y el trance colectivo.
The Marías y su cover de The Cardigans
The Marías, el proyecto encabezado por la puertorriqueña María Zardoya y el baterista Josh Conway, encantó con su sensualidad y canciones aterciopeladas. La banda de Los Ángeles aprovechó la ocasión para presentar las canciones de su último disco de estudio, Submarine, el cual fue elegido como uno de los mejores discos del 2024 por Indie Hoy.
Zardoya y compañía también sorprendieron al público con su propia versión de “Lovefool” de The Cardigans, cuyo estribillo fue coreado por toda la audiencia. También sorprendió la inclusión en su set de “Otro atardecer“, su canción en colaboración con Bad Bunny.
El fandom de Olivia Rodrigo cantó más fuerte que la artista

Uno de los shows más convocantes de todo el festival fue, como se preveía, el de Olivia Rodrigo. La superestrella y exchica Disney hizo su debut en Argentina con un espectáculo marcado por su energía, una banda que sonó a la perfección y un constante ida y vuelta con sus fanáticos. Firmes detrás de las vallas, cientos de jovencitas se hicieron presentes desde temprano en el escenario principal y le hicieron sentir a Rodrigo su cariño de una manera contundente.
En un caso similar a lo que ocurrió con Billie Eilish en su paso por el Lollapalooza Argentina en 2023, la euforia con la que el público cantó cada una de las canciones de la artista estadounidense hizo que por momentos sonaran incluso más fuerte que la misma artista. Aun así, esa misma exaltación llevó a que la presentación de Olivia Rodrigo tuviera que pausarse por cuestiones de seguridad, ya que varias personas se desmayaron durante las primeras canciones del set.
Shawn Mendes y su dedicación a la Argentina
Shawn Mendes llegó a la Argentina una semana antes de show en el Lollapalooza. En esos días, el cantante canadiense aprovechó para recorrer la Ciudad de Buenos Aires, saludar a algunos fanáticos y conectar con la cultura nacional.
Durante su estadía en el país, el músico publicó una historia en sus redes con la bandera argentina flameando y la canción “Gracias a la vida”. Días más tarde, Mendes se subió al escenario principal como headliner de la primera jornada y, entre algunos de sus más grandes hits, se hizo un momento para cantar esta composoción de Violeta Parra popularizada por Mercedes Sosa.
Inhaler y el legado del rock

La tarde del sábado una de las grandes promesas era “la banda del hijo de Bono” y no defraudó. Inhaler, como se llama el proyecto encabezado por Elijah Hewson, se llevó la ovación de fanáticos y curiosos que pasaron por la segunda jornada del festival.
Con un parecido claro a su padre en su juventud y algunos rasgos similares a Jeff Buckley, Hewson se puso al hombro la interpretación y se ganó el elogio de más de un metalero que esperaba por Tool. El set incluyó guitarras al frente, buenas melodías y la energía desbordante del cuarteto. La manzana no cae lejos del árbol: el caso de Elijah y su padre es un claro ejemplo de cómo la música en sangre puede pesar más que cualquier otro factor.
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