En Zaragoza han descubierto la solución a la crisis de la vivienda: levantar un edificio como si fuera un Lego XXL en cinco días
Vivimos tiempos complicados para el sector de la vivienda, ya que al margen de los precios disparados en las grandes capitales, la demanda supera ampliamente a la oferta de pisos tanto de compra como de alquiler. A la falta de suelo para construir se suma la escasez de mano de obra en un sector que tiene grandes peligros de cara a los próximos años. Y en Zaragoza han visto una solución factible al problema de la vivienda en lo que es un paso más hacia el futuro de las viviendas prefabricadas. En la capital aragonesa la firma Metro7 ha levantado en la calle Mayor un edificio de cinco plantas en menos de una semana. El nuevo edificio acogerá un pequeño hotel con cuatro suites, una sala de exposiciones y una oficina que será ocupada por el propio estudio de arquitectura. Cada una de esas suites, una por planta, tendrá baño, una sala de estar y una pequeña cocina, además de la propia habitación. En Decoesfera Nos enamoran las "tiny houses" y las casas prefabricadas móviles de menos de 20.000 euros pero hacerse con una en España no es tan fácil como nos gustaría No es magia, es innovación: es una construcción modular 100% offsite El truco para levantar este edificio a tanta velocidad (una planta al día) no se debe a la falta de calidad. Cada una de esas plantas está compuestas por tres módulos prefabricados cada una que se acabaron de ensamblar hace unos días en las instalaciones de Metro 7 en la localidad zaragozana de Pinseque. En el lugar donde se fabricaron esos módulos se hicieron las pruebas de carga en un solar exterior para comprobar que todo estaba ok y que las distintas plantas soportaban su propio peso. Una vez dado este paso, comenzaba el proceso constructivo en tiempo récord. Desde allí fueron trasladadas hasta el Casco Histórico de la capital aragonesa y, menos de una semana, y ayudándose de una enorme grúas, las cinco plantas fueron colocadas y ensambladas en su lugar como si fueran grandes piezas de Lego. Previamente, mientras se construían los módulos en la fábrica, en el solar de la calle Mayor que hoy acoge este edificio se desarrolló la construcción de los cimientos del bloque, la planta baja y un espacio para el ascensor. Estos trabajos en el solar se realizaron de una forma que se aproxima más a las obras tradicionales a las que todos estamos acostumbrados. Tras la instalación de los bloques en su lugar definitivo, se emplean entre una y dos semanas para rematar los detalles y ensamblar de forma correcta las uniones. De esta manera, en menos de cinco meses se ha construido un edificio listo para entrar a vivir. El proceso de instalación incluye ya las ventanas, los paneles exteriores para un jardín vertical, las lámparas y los distintos elementos interiores. Ahorro de tiempo y calidad en los materiales, claves en estos proyectos Este proceso permite ahorrar un montón de tiempo, y se tiene más controlado el proceso. Además, los trabajadores también ganan en seguridad, al evitar los andamios y otros riesgos que existen en la obra tradicional, tal y como explican los responsables del proyecto. También se evitan las afecciones habituales al construir el edificio. Para levantar un bloque de estas características, las obras se hubieran desarrollado al menos durante 10 meses, con las correspondientes afecciones para los vecinos y el tráfico de una vía estrecha como la calle Mayor de Zaragoza. Con este sistema, se han empleado entre tres y cuatro meses durante todo el proyecto, reduciendo a una semana el proceso de levantar el edificio, según explica la empresa en El Periódico de Aragón. Respecto a la calidad, las casas no son de pichiglás ni corren el peligro de salir volando cuando sople aire del fuerte, ya que son de calidad garantizada. Este proyecto forma parte de la serie Minimal de este estudio de arquitectura, especializado en construcciones de tipo modular, y permite la utilización de materiales sostenibles y con un bajo impacto medioambiental. De hecho, el futuro hotel tendrá un sello WELL de eficiencia energética y ha sido diseñado con criterios Passivehouse, por lo que el consumo de energía será mínimo. Una tendencia al alza Realmente, este sistema constructivo no es ninguna novedad. Metro7 lleva años trabajando en el sector de los sistemas de construcción offsite con módulos prefabricados. Pero con el nuevo edificio recién levantado en Zaragoza quiere ganar en visibilidad. En España, la construcción modular, con casas prefabricadas o industrializadas tampoco es nueva. Hay empresas especializadas que concentran el 80% del proceso de construcción en sus naves para completar el 20% restante en la propia obra. Y además, es un sistema con una amplia capacidad de crecimiento aprovechándose de la rapidez para construir. El Economista explica que en España, las viviendas industrializadas re

Vivimos tiempos complicados para el sector de la vivienda, ya que al margen de los precios disparados en las grandes capitales, la demanda supera ampliamente a la oferta de pisos tanto de compra como de alquiler. A la falta de suelo para construir se suma la escasez de mano de obra en un sector que tiene grandes peligros de cara a los próximos años.
Y en Zaragoza han visto una solución factible al problema de la vivienda en lo que es un paso más hacia el futuro de las viviendas prefabricadas. En la capital aragonesa la firma Metro7 ha levantado en la calle Mayor un edificio de cinco plantas en menos de una semana. El nuevo edificio acogerá un pequeño hotel con cuatro suites, una sala de exposiciones y una oficina que será ocupada por el propio estudio de arquitectura. Cada una de esas suites, una por planta, tendrá baño, una sala de estar y una pequeña cocina, además de la propia habitación.
No es magia, es innovación: es una construcción modular 100% offsite

El truco para levantar este edificio a tanta velocidad (una planta al día) no se debe a la falta de calidad. Cada una de esas plantas está compuestas por tres módulos prefabricados cada una que se acabaron de ensamblar hace unos días en las instalaciones de Metro 7 en la localidad zaragozana de Pinseque.
En el lugar donde se fabricaron esos módulos se hicieron las pruebas de carga en un solar exterior para comprobar que todo estaba ok y que las distintas plantas soportaban su propio peso. Una vez dado este paso, comenzaba el proceso constructivo en tiempo récord.
Desde allí fueron trasladadas hasta el Casco Histórico de la capital aragonesa y, menos de una semana, y ayudándose de una enorme grúas, las cinco plantas fueron colocadas y ensambladas en su lugar como si fueran grandes piezas de Lego.

Previamente, mientras se construían los módulos en la fábrica, en el solar de la calle Mayor que hoy acoge este edificio se desarrolló la construcción de los cimientos del bloque, la planta baja y un espacio para el ascensor. Estos trabajos en el solar se realizaron de una forma que se aproxima más a las obras tradicionales a las que todos estamos acostumbrados.
Tras la instalación de los bloques en su lugar definitivo, se emplean entre una y dos semanas para rematar los detalles y ensamblar de forma correcta las uniones. De esta manera, en menos de cinco meses se ha construido un edificio listo para entrar a vivir. El proceso de instalación incluye ya las ventanas, los paneles exteriores para un jardín vertical, las lámparas y los distintos elementos interiores.
Ahorro de tiempo y calidad en los materiales, claves en estos proyectos
Este proceso permite ahorrar un montón de tiempo, y se tiene más controlado el proceso. Además, los trabajadores también ganan en seguridad, al evitar los andamios y otros riesgos que existen en la obra tradicional, tal y como explican los responsables del proyecto. También se evitan las afecciones habituales al construir el edificio.

Para levantar un bloque de estas características, las obras se hubieran desarrollado al menos durante 10 meses, con las correspondientes afecciones para los vecinos y el tráfico de una vía estrecha como la calle Mayor de Zaragoza. Con este sistema, se han empleado entre tres y cuatro meses durante todo el proyecto, reduciendo a una semana el proceso de levantar el edificio, según explica la empresa en El Periódico de Aragón.
Respecto a la calidad, las casas no son de pichiglás ni corren el peligro de salir volando cuando sople aire del fuerte, ya que son de calidad garantizada. Este proyecto forma parte de la serie Minimal de este estudio de arquitectura, especializado en construcciones de tipo modular, y permite la utilización de materiales sostenibles y con un bajo impacto medioambiental. De hecho, el futuro hotel tendrá un sello WELL de eficiencia energética y ha sido diseñado con criterios Passivehouse, por lo que el consumo de energía será mínimo.
Una tendencia al alza
Realmente, este sistema constructivo no es ninguna novedad. Metro7 lleva años trabajando en el sector de los sistemas de construcción offsite con módulos prefabricados. Pero con el nuevo edificio recién levantado en Zaragoza quiere ganar en visibilidad.
En España, la construcción modular, con casas prefabricadas o industrializadas tampoco es nueva. Hay empresas especializadas que concentran el 80% del proceso de construcción en sus naves para completar el 20% restante en la propia obra. Y además, es un sistema con una amplia capacidad de crecimiento aprovechándose de la rapidez para construir.
El Economista explica que en España, las viviendas industrializadas representan solo el 1% del total, mientras que en Reino Unido la cifra está en el 7%, en Alemania está en el 9% y en Holanda se dispara al 50%.
En nuestro país, de momento, y con salvedades como la de Zaragoza, gran parte de la fabricación se ha centrado en viviendas unifamiliares. Pero este mismo modelo se está utilizando en países como el Reino Unido para construir edificios de hasta 40 plantas, señala Jorge Perelli, de Bauen, a Idealista.com.
Fotografías | Metro 7
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La noticia
En Zaragoza han descubierto la solución a la crisis de la vivienda: levantar un edificio como si fuera un Lego XXL en cinco días
fue publicada originalmente en
Decoesfera
por
Nacho Viñau Ena
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