Giro inesperado: ‘Supervivientes’ informa de la expulsión fulminante de dos concursantes por una polémica razón
Cuando el casting lo es todo. En realities extremos como Supervivientes, la clave del éxito no está solo en las localizaciones espectaculares ni en las pruebas físicas. Todo empieza mucho antes, en una sala de casting donde se decide el futuro del concurso. Telecinco lo sabe muy bien: si los perfiles no son potentes, la ... Leer más

Cuando el casting lo es todo.
En realities extremos como Supervivientes, la clave del éxito no está solo en las localizaciones espectaculares ni en las pruebas físicas. Todo empieza mucho antes, en una sala de casting donde se decide el futuro del concurso. Telecinco lo sabe muy bien: si los perfiles no son potentes, la edición se hunde antes de zarpar. Necesitan concursantes que funcionen desde el minuto uno y que, sobre todo, no abandonen a la primera dificultad.
Por eso, el canal no escatima en buscar personalidades explosivas, historias que enganchen y concursantes dispuestos a darlo todo… incluso a costa de su propia imagen. No basta con ser popular: hay que tener garra, aguante y un punto de imprevisibilidad. El programa exige carácter, resistencia emocional y tolerancia a la frustración. Los que se desinflan pronto, no interesan ni a la audiencia ni a los responsables del formato.
Cada edición de Supervivientes es un pulso entre el espectáculo televisivo y la resistencia humana. Y cuando esa fórmula se combina con nuevas mecánicas, como las que se han anunciado esta semana, el interés se dispara. Porque si el casting funciona, solo hace falta agitar la mezcla para que el drama esté servido. Y este año, las decisiones del reality están demostrando que no se andan con rodeos.
El fuego que desató la tormenta.
La edición de 2025 no da tregua, y esta semana ha traído uno de los giros más llamativos hasta el momento: la doble expulsión. Verónica Dulanto lo confirmaba en Tardear con una noticia de última hora que pilló a todos por sorpresa. “Esta semana en Supervivientes habrá dos expulsiones”, anunciaba en directo, dejando claro que el reality aún guarda ases bajo la manga. La jugada pilló desprevenidos a los espectadores y también a los propios concursantes.
La medida no es arbitraria: el pasado jueves, la organización sancionó a todo el equipo de Playa Furia tras ser pillados intentando encender fuego con un mechero. El castigo fue ejemplar y dejó a once concursantes en la cuerda floja, marcando un antes y un después en la convivencia. La trampa fue detectada por la producción y no se dejó pasar por alto. En Supervivientes, la supervivencia debe ser real, sin atajos.
Entre los nominados están nombres como Pelayo Díaz, Gala Caldirola, Carmen Alcayde o Almácor, y junto a ellos, los dos concursantes en riesgo de Playa Calma: Laura Cuevas y Koldo Royo. Una combinación explosiva que ha hecho temblar las votaciones y ha movilizado a las redes sociales como nunca. El castigo colectivo ha elevado la tensión al máximo. Ahora, cualquiera podría marcharse de forma inesperada.
El primero caerá sin avisar.
Durante la última emisión de Conexión Honduras, tres concursantes respiraron aliviados al ser salvados por la audiencia: Montoya, Koldo Royo y Rosario Mattew. Pero la tranquilidad durará poco. El resto de nominados se juegan la permanencia en una semana con dos expulsiones que nadie esperaba. Y todo apunta a que serán las más impredecibles hasta el momento.
La primera tendrá lugar en Tierra de Nadie, conducido por Carlos Sobera, y será completamente por sorpresa. El concursante eliminado se trasladará a Playa Misterio, donde descubrirá que Manuel González y Samya Aghbalou le esperan para formar un nuevo frente de resistencia. Este rincón secreto del concurso ha vuelto a cobrar protagonismo. Allí, los descartados tienen una nueva oportunidad… o un nuevo castigo.
“Así, los dos concursantes que menos votos reciban para ser salvados serán expulsados”, ha explicado Mediaset en un comunicado. Una decisión que, aunque drástica, promete mantener la emoción al máximo nivel durante toda la semana. La segunda expulsión se conocerá el jueves, en la gala principal. La incertidumbre es total, porque hasta ahora nadie sabía que perdería dos compañeros en tan poco tiempo.
Entre dioses, castigos y espaguetis.
Y mientras las tensiones se disparan, los retos no se detienen. En La mirada de Medusa, los supervivientes deberán poner a prueba su puntería y su capacidad de orientación a ciegas. Sumergirse, recoger proyectiles y lanzar con un tirachinas gigante será la única vía para acceder a premios… o sufrir castigos. Todo dependerá de lo que derriben en el panel final.
La semana también incluirá otra exigente prueba por equipos: Las columnas del Olimpo. En ella, los participantes deberán resistir aferrados a un poste sobre el agua durante el mayor tiempo posible. El esfuerzo merecerá la pena, ya que el premio será un suculento plato de espaguetis. La recompensa es sencilla, pero en condiciones extremas, la comida es oro.
Por si fuera poco, el programa actualizará el estado de salud de Terelu, quien decidió abandonar la aventura tras sentirse completamente al límite. La colaboradora no pudo más y dijo adiós entre lágrimas. Su marcha deja un vacío importante y afecta al equilibrio entre grupos. Una baja que demuestra, una vez más, que en Supervivientes, todo puede cambiar en un segundo.