Nuria Roca no se calla y dice lo que media España piensa del fichaje de Belén Esteban y María Patiño por TVE

Nuria Roca, sin filtros y sin miedo.

Nuria Roca lleva años consolidándose como una figura respetada dentro del panorama televisivo español. Aunque su tono sea cercano y distendido, nadie duda de que sabe exactamente lo que quiere decir y cómo decirlo. Parte del cariño que despierta entre la audiencia tiene que ver con su naturalidad, con su manera de no disfrazar las opiniones. Nunca ha necesitado polémicas para destacar, y eso la hace todavía más creíble. En un mundo donde todo se sobreactúa, su estilo directo y tranquilo es refrescante.

Desde su puesto al frente de La Roca en laSexta y su presencia habitual en El Hormiguero, Nuria ha demostrado que no necesita grandes sobresaltos para dejar huella. Lo suyo es más una mezcla de autenticidad y sentido común, que gusta tanto al espectador casual como al más exigente. No le interesa el ruido gratuito, pero tampoco esquiva los temas cuando tiene algo que decir. Por eso, cada vez que se pronuncia sobre sus compañeros de profesión, muchos escuchan con atención. Y lo hacen sabiendo que no está vendiendo humo.

Este ha sido el caso con las recientes declaraciones que ha hecho sobre dos pesos pesados del entretenimiento: María Patiño y Belén Esteban. Nuria ha querido compartir su opinión sobre su próximo salto a Televisión Española, en un gesto que también dice mucho sobre su generosidad profesional. Porque reconocer el talento en otros no es algo que abunde en este medio, y menos cuando se trata de “la competencia”.

Sobre fichajes inesperados y respetos consolidados.

“Estuve entrevistando hace unos meses a Belén y a María para el pódcast y son maravillosas”, dijo sin dudar. Lo hacía a propósito del nuevo programa que TVE estrenará en abril: La Familia de la tele, presentado por Aitor Albizua y que contará con ambas colaboradoras. Para Nuria, su fichaje por la cadena pública no ha supuesto ninguna sorpresa. Las considera referentes, y no es la única. Pese a los cambios de formato o cadena, hay trayectorias que se imponen.

La valenciana lo tiene claro: pese al paso de los años, tanto Patiño como Esteban siguen siendo figuras esenciales en televisión. Una opinión que, viniendo de alguien que ha sabido mantenerse sin escándalos ni sobresaltos, cobra todavía más valor. Nuria sabe reconocer el trabajo bien hecho, incluso cuando no forma parte de su equipo. Esa generosidad, mezclada con criterio, la convierte en una voz autorizada. Y también en alguien que el espectador siente cercana.

Y es que ella también está feliz con su propio proyecto. “Estamos muy contentos. Tenemos que remar todos los domingos porque nos la jugamos con el fútbol, la actualidad está descansando pero estamos subiendo”, explicó sobre La Roca. Competir con eventos deportivos y noticiarios en directo no es fácil, pero se lo toma con deportividad. Y con ese entusiasmo que sigue contagiando a su equipo.

Un momento dulce, dentro y fuera de la pantalla.

«Estoy disfrutando mucho de mi trabajo, de ‘La Roca’ todos los domingos y del ‘Hormiguero’. De todas las cosas de publicidad y todos los proyectos colaterales y luego personalmente también estoy en un momento muy muy bonito», afirmaba con una sonrisa. Nuria se encuentra en un momento de plenitud que no es fácil de alcanzar en un mundo tan exigente como la televisión. Poder decir que lo profesional y lo personal funcionan a la vez no es algo que se dé todos los días. Pero a veces, sucede.

No solo brilla por su faceta profesional: su estabilidad personal también es una baza que transmite solidez y confianza. De hecho, no tuvo reparos en hablar de su vida familiar durante su encuentro con la prensa en la presentación del diseñador Fabio Encinar. Según dijo, tanto ella como su marido, el también mediático Juan del Val, “están creciendo con sus hijos”. Una frase que encierra mucho más de lo que parece. Habla de tiempo compartido, de complicidad y de madurez emocional.

La pareja, que suma ya más de veinte años de relación, tiene tres hijos en común: Juan, Pau y Olivia. Para muchos, ellos representan ese raro ejemplo de amor duradero y sincero en medio de un entorno mediático inestable. La combinación de trabajo compartido, admiración mutua y sentido del humor ha hecho que sigan firmes. Y el público lo percibe. A veces basta con ver una mirada entre ellos para entenderlo todo.

Una voz con criterio que sabe mirar al futuro.

Otro de los temas sobre los que Nuria Roca se ha atrevido a opinar sin rodeos ha sido la serie que preparan sobre Isabel Pantoja. Al ser preguntada sobre quién podría interpretar a la tonadillera, su respuesta fue clara: “A cualquier actriz que evidentemente por rasgos físicos, una actriz morena pero cualquiera le podría hacer bien”. La respuesta evitó favoritismos, pero no el interés. Porque sabe que en estos temas, la diplomacia también suma.

No se cerró a ningún nombre concreto, pero mencionó que Carolina Yuste —ganadora del Goya por La Infiltrada— ya se ha postulado para el papel. Y lo hizo con ese tono suyo tan característico: respetuoso, pero con determinación. Nuria no entra en polémicas ni se pierde en elucubraciones, pero tampoco deja de mojarse cuando le preguntan. Lo suyo es hablar claro, pero sin herir. Y eso, en televisión, es casi un superpoder.

Y así, entre declaraciones espontáneas, una vida personal en equilibrio y una carrera en continuo movimiento, Nuria Roca sigue siendo una de esas voces que vale la pena seguir escuchando. Porque cuando habla, lo hace con conocimiento… y sin pelos en la lengua. Y porque, en tiempos de artificio, alguien que dice lo que piensa sigue siendo noticia.