Las Ventas abre la temporada con «la terna perfecta para Madrid» y los toros de Adolfo
Tras días de suspensiones , paraguas y un clima más londinense que taurino, asomaba este domingo el sol por Madrid. Volvía este domingo la actividad a Las Ventas, y con ella las casetas de recuerdos que rodean la Monumental, colas en las taquillas, y una más larga aún para entrar por el patio de cuadrillas para ver a los toros de Adolfo Martín. La corrida había despertado el interés de los aficionados desde que se anunció, y nadie quería perderse el primer aparato del año venteño tras publicarse las imágenes de los imponentes astados. El ruedo, ya sin la lona y perfectamente preparado, aguarda a que la terna trence el paseíllo Se volvía a oír hablar de toros en las calles aledañas. Ya se hacen otra vez planes en torno a la tarde taurina. La gente iba hablando de los animales de la divisa cacereña: «La presentación es impecable». «Ya, pero las últimas veces ha defraudado mucho Adolfo», iban discutiendo unos chicos. «Este encaste siempre puede sorprender», se decían. No faltaban, como es lógico, las menciones a los toreros. «Es la terna perfecta para Madrid», comentaban unos chavales mientras aguardaban entrar en los corrales tras el sorteo. «Es increíble que Adrián de Torres no volviera el año pasado después de la tarde que dio el 15 de agosto ...». Aunque Pastelero abrirá una esperada tarde, el ganadero había apostado por el nº 101, Chaparrito de nombre. Todos recordaron aquel gran adolfo que toreó Pepe Moral en 2018. «Como se parezca un poco, vamos a disfrutar», decían otros, así que todas las miradas fueron a él cuando se anunció que saldría en cuarto lugar. Rafael de Julia será su matador. «La hechura del toro nos gusta, y da tranquilidad que sea en el que el ganadero más confianza tiene», decía un subalterno del madrileño. Aunque aquí «dos más dos nunca son cuatro, así que nunca se sabe...», también se escuchaba. Iván García comentaba que tenían el lote más cargado, y eso que «toda la corrida es fuerte». Más contento con los toros que les han caído en suerte estaba Juan Sierra: «Me encanta nuestro primero, es un toro muy bueno y me gusta muchísimo». Hablaba del nº 96, que estoqueará Damián Castaño. El salmantino rozó la puerta grande el pasado septiembre, así que ojo con él... El segundo ya no ilusionaba tanto al subalterno sevillano, porque «es más altón, aunque tiene buena cara», pero se mostraba animoso con la corrida en general: «Cada lote lleva un toro que gusta mucho, así que imagino que estará todo el mundo contento».
Tras días de suspensiones , paraguas y un clima más londinense que taurino, asomaba este domingo el sol por Madrid. Volvía este domingo la actividad a Las Ventas, y con ella las casetas de recuerdos que rodean la Monumental, colas en las taquillas, y una más larga aún para entrar por el patio de cuadrillas para ver a los toros de Adolfo Martín. La corrida había despertado el interés de los aficionados desde que se anunció, y nadie quería perderse el primer aparato del año venteño tras publicarse las imágenes de los imponentes astados. El ruedo, ya sin la lona y perfectamente preparado, aguarda a que la terna trence el paseíllo Se volvía a oír hablar de toros en las calles aledañas. Ya se hacen otra vez planes en torno a la tarde taurina. La gente iba hablando de los animales de la divisa cacereña: «La presentación es impecable». «Ya, pero las últimas veces ha defraudado mucho Adolfo», iban discutiendo unos chicos. «Este encaste siempre puede sorprender», se decían. No faltaban, como es lógico, las menciones a los toreros. «Es la terna perfecta para Madrid», comentaban unos chavales mientras aguardaban entrar en los corrales tras el sorteo. «Es increíble que Adrián de Torres no volviera el año pasado después de la tarde que dio el 15 de agosto ...». Aunque Pastelero abrirá una esperada tarde, el ganadero había apostado por el nº 101, Chaparrito de nombre. Todos recordaron aquel gran adolfo que toreó Pepe Moral en 2018. «Como se parezca un poco, vamos a disfrutar», decían otros, así que todas las miradas fueron a él cuando se anunció que saldría en cuarto lugar. Rafael de Julia será su matador. «La hechura del toro nos gusta, y da tranquilidad que sea en el que el ganadero más confianza tiene», decía un subalterno del madrileño. Aunque aquí «dos más dos nunca son cuatro, así que nunca se sabe...», también se escuchaba. Iván García comentaba que tenían el lote más cargado, y eso que «toda la corrida es fuerte». Más contento con los toros que les han caído en suerte estaba Juan Sierra: «Me encanta nuestro primero, es un toro muy bueno y me gusta muchísimo». Hablaba del nº 96, que estoqueará Damián Castaño. El salmantino rozó la puerta grande el pasado septiembre, así que ojo con él... El segundo ya no ilusionaba tanto al subalterno sevillano, porque «es más altón, aunque tiene buena cara», pero se mostraba animoso con la corrida en general: «Cada lote lleva un toro que gusta mucho, así que imagino que estará todo el mundo contento».
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