Giro inesperado: abandona ‘Supervivientes’ de manera inmediata ante la sorpresa de todos

Problemas para Telecinco. En un programa como Supervivientes, cada ficha del tablero está medida al milímetro. Y ninguna es más decisiva que la de los concursantes. Telecinco necesita asegurarse de que los perfiles elegidos aporten tensión, emoción y tramas que enganchen a la audiencia desde el primer minuto. No sirve cualquier famoso: se necesitan personalidades ... Leer más

Mar 23, 2025 - 19:37
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Giro inesperado: abandona ‘Supervivientes’ de manera inmediata ante la sorpresa de todos

Problemas para Telecinco.

En un programa como Supervivientes, cada ficha del tablero está medida al milímetro. Y ninguna es más decisiva que la de los concursantes. Telecinco necesita asegurarse de que los perfiles elegidos aporten tensión, emoción y tramas que enganchen a la audiencia desde el primer minuto. No sirve cualquier famoso: se necesitan personalidades que soporten la presión, que se enfrenten y que no pidan abandonar a las primeras de cambio.

El casting se ha convertido en el primer gran momento de cada edición. En una televisión cada vez más competitiva, los realities se juegan mucho en las primeras semanas, cuando los espectadores deciden si seguirán enganchados o no. Por eso, los responsables del programa buscan candidatos que generen conversación en redes, que levanten pasiones —a favor y en contra— y que nunca pasen desapercibidos. A Supervivientes no se viene a flotar, se viene a luchar.

Y con esa idea en mente arrancó Supervivientes 2025, que en sus primeras galas ya ha mostrado el potencial —y los riesgos— del casting de esta edición. Uno de esos nombres que prometía dar juego era Samya, que ha terminado convirtiéndose en la primera expulsada del concurso. Pero su breve paso por el programa ha dejado una huella intensa y un par de conflictos memorables.

Una palapa cargada de tensión.

La palapa fue escenario del primer gran choque entre concursantes. Durante la última gala, los espectadores presenciaron en directo cómo estallaba la tensión entre Gala y Samya, a raíz de unas declaraciones de esta última sobre las influencers. Gala comentaba con sus compañeras: “Es una insegura y no tiene la suerte de haber tenido a otras mujeres que le hayan acompañado en la vida”. La frase, escuchada por Samya, encendió la mecha.

Ambas podían oír lo que la otra decía mientras estaban sentadas en la palapa junto al resto del grupo. Samya no tardó en saltar: «Voy a seguir diciendo lo que pienso sin ningún filtro», afirmó antes de encararse con Gala. «La que ha venido a buscar discusión conmigo has sido tú, solo he dado mi opinión sobre un tema. Me gusta la gente que va de frente, eres una metemierda».

Gala, visiblemente molesta, respondió con la misma contundencia: «Fuiste ofensiva, si tienes algo que decirnos que sea de frente, falsa, tienes doble discurso». Montoya, atrapado entre ambas, intentaba desviar la tensión con humor: «Si volvéis, me avisáis que me cambio». Pero el conflicto ya era el tema central de la noche, y no había escapatoria emocional posible.

Cuando la discusión toca fondo.

En medio de la bronca, otra voz se alzó para aportar contexto. Anita, sin pelos en la lengua, quiso dar su opinión sobre lo ocurrido: «El comentario menos ofensivo que he escuchado ha sido el de Samya, pero vosotras decir que muy mal lo ha tenido que pasar esta chica para no tener a nadie… con esas cosas no se juegan». Su intervención calmó momentáneamente los ánimos, pero no evitó que la herida siguiera abierta.

Gala trataba de explicar su postura: «Yo dije que si no ha tenido la suerte de tener mujeres que no le han dado apoyo no es problema mío y yo podría haber sido la primera en darle mi apoyo». Pero la aclaración no bastaba para Samya, que seguía enfadada y no daba su brazo a torcer. Las grietas del grupo ya eran visibles y las alianzas comenzaban a formarse entre líneas.

Todo este clima enrarecido se vivía justo antes de la expulsión, lo que aumentaba la carga emocional del momento. La audiencia, que observa todo desde casa, también forma parte de este juego de afinidades. Y la votación final sería decisiva para medir qué tipo de concursantes quiere seguir viendo el público en pantalla.

Alegatos, emociones y giro de guión.

Jorge Javier Vázquez, maestro de ceremonias del reality, anunció que había llegado “uno de los momentos más emocionantes de la noche”. Samya y Laura Cuevas eran las dos nominadas, y el presentador les pidió que hicieran un breve alegato antes de saber el resultado. El ambiente estaba cargado de nervios, y cada palabra podía contar. Laura tomó la palabra primero con un discurso entusiasta.

«¡Quiero quedarme, tengo muchas ganas de seguir disfrutando de esta experiencia al máximo!», dijo la hija del mayoral de Cantora. Samya, por su parte, apostó por un tono más íntimo: «Siento que me estoy adaptando súper bien. Queda mucha Samya por dar. ¡Lo dejo en vuestras manos!». Las miradas de todos los concursantes estaban fijas en el presentador.

Después de unos segundos de tensión máxima, Jorge Javier comunicó la decisión de la audiencia: “¡Los espectadores han decidido que debe seguir en Supervivientes… ¡Laura Cuevas!”. Samya, con la voz entrecortada, aceptó el resultado con dignidad: «Me habría gustado quedarme para dar más de mí, pero no pasa nada…». Su despedida fue emotiva y dejó huella.