Ni Berga, ni Rupit: este pueblo medieval a una hora de Barcelona es uno de los más bonitos de España y esconde una cueva sorprendente

Cuando se habla de la provincia de Barcelona, lo primero que viene a la mente es su vibrante capital, con su arquitectura modernista, playas y vida cultural. Sin embargo, más allá de la ciudad, hay pequeños rincones llenos de historia y belleza que merecen ser descubiertos. En la comarca del Bages, a tan solo 50 kilómetros de Barcelona, se encuentra Mura, un encantador pueblo medieval que parece haberse detenido en el tiempo y que, pese a no ser tan conocido como Rupit o Berga, es una joya que merece la pena visitar. Ubicado dentro del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, Mura es un destino ideal para quienes buscan desconectar y sumergirse en un entorno de calles empedradas, casas antiguas y paisajes de ensueño. Su acceso es sencillo tanto en coche como en transporte público. Desde Barcelona, el trayecto en coche dura aproximadamente una hora, siguiendo la carretera C-16 en dirección a Manresa y desviándose hacia Navarcles para tomar la carretera BV-1221. También se puede llegar en tren hasta Terrassa y desde allí en autobús hasta la localidad más cercana, aunque la mejor opción para disfrutar del entorno es contar con vehículo propio. Al llegar a Mura, lo primero que llama la atención es su estructura medieval bien conservada. Sus calles estrechas y sinuosas invitan a perderse y a dejarse sorprender por cada rincón. La Iglesia de Sant Martí, construida en el siglo XI, es uno de los principales atractivos del pueblo. Su estilo románico y su campanario destacan entre las construcciones de piedra que la rodean. En su interior, se pueden admirar frescos y elementos arquitectónicos que cuentan siglos de historia. Molino de Mura. ©Bages Turisme. Otro punto imperdible es el antiguo Molino de Mura (el Molí del Mig), restaurado para mostrar cómo funcionaba la molienda en épocas pasadas. Aquí se pueden ver las herramientas y métodos tradicionales que se utilizaban para obtener la harina, además de aprender sobre la importancia de estos espacios en la economía de los pueblos medievales. A pocos pasos, se encuentra el pequeño pero interesante museo local, que ofrece una visión más profunda de la vida en Mura a lo largo de los siglos. Mura. ©Catalunya Turisme. Pero más allá del patrimonio histórico, Mura también sorprende por sus entornos naturales. Al estar enclavado en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, ofrece múltiples rutas de senderismo que permiten disfrutar de paisajes únicos. Uno de los recorridos más recomendables es el que lleva hasta la Cueva de Mura, una gruta natural que fascina con sus formaciones rocosas y su atmósfera mística. Su acceso es relativamente sencillo, aunque conviene llevar calzado adecuado para caminar por el terreno irregular. Puig de la Balma. ©Bages Turisme. Los alrededores del pueblo también cuentan con otros parajes de gran belleza, como la Font de l’Era, una fuente natural rodeada de vegetación que es un lugar perfecto para hacer una pausa y disfrutar del entorno. Cerca de allí, el Puig de la Balma, una masía incrustada en la roca, es otra de las visitas obligadas. Actualmente funciona como alojamiento rural y restaurante, ofreciendo una experiencia auténtica en un entorno inigualable. Para los amantes de la gastronomía, Mura no decepciona. En sus restaurantes y bares se pueden degustar platos típicos de la cocina catalana. Aquí destacan los garbanzos de Mura, el tomate rosa y también está dentro del territorio de la denominación de origen Pla del Bages. Abadal Picapoll 2023. DO Pla del Bages. PVP en Bodeboca — 13,95 € * Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión En ella se encuentran algunos vinos muy interesantes como los que se hacen en la bodega Celler Abadal, en la localidad de Santa María d'Horta, a unos 25 kilómetros de Mura, y donde se pueden disfrutar de opciones enoturísticas y de vinos de variedades locales como la mandó o la picapoll. Imágenes | Bages Turisme / Catalunya Turisme En DAP | A apenas una hora de Barcelona, esta ciudad es uno de los grandes tesoros menos conocidos de Cataluña En DAP | Ni Barcelona, ni Costa Brava: la maravilla que 'The New York Times' recomienda visitar en España en 2025 - La noticia Ni Berga, ni Rupit: este pueblo medieval a una hora de Barcelona es uno de los más bonitos de España y esconde una cueva sorprendente fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Jaime de las Heras .

Mar 22, 2025 - 08:31

Cuando se habla de la provincia de Barcelona, lo primero que viene a la mente es su vibrante capital, con su arquitectura modernista, playas y vida cultural. Sin embargo, más allá de la ciudad, hay pequeños rincones llenos de historia y belleza que merecen ser descubiertos.

En la comarca del Bages, a tan solo 50 kilómetros de Barcelona, se encuentra Mura, un encantador pueblo medieval que parece haberse detenido en el tiempo y que, pese a no ser tan conocido como Rupit o Berga, es una joya que merece la pena visitar.

Ubicado dentro del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, Mura es un destino ideal para quienes buscan desconectar y sumergirse en un entorno de calles empedradas, casas antiguas y paisajes de ensueño. Su acceso es sencillo tanto en coche como en transporte público.

Desde Barcelona, el trayecto en coche dura aproximadamente una hora, siguiendo la carretera C-16 en dirección a Manresa y desviándose hacia Navarcles para tomar la carretera BV-1221. También se puede llegar en tren hasta Terrassa y desde allí en autobús hasta la localidad más cercana, aunque la mejor opción para disfrutar del entorno es contar con vehículo propio.

Al llegar a Mura, lo primero que llama la atención es su estructura medieval bien conservada. Sus calles estrechas y sinuosas invitan a perderse y a dejarse sorprender por cada rincón.

La Iglesia de Sant Martí, construida en el siglo XI, es uno de los principales atractivos del pueblo. Su estilo románico y su campanario destacan entre las construcciones de piedra que la rodean. En su interior, se pueden admirar frescos y elementos arquitectónicos que cuentan siglos de historia.

Molino de Mura. ©Bages Turisme.

Otro punto imperdible es el antiguo Molino de Mura (el Molí del Mig), restaurado para mostrar cómo funcionaba la molienda en épocas pasadas. Aquí se pueden ver las herramientas y métodos tradicionales que se utilizaban para obtener la harina, además de aprender sobre la importancia de estos espacios en la economía de los pueblos medievales. A pocos pasos, se encuentra el pequeño pero interesante museo local, que ofrece una visión más profunda de la vida en Mura a lo largo de los siglos.

Mura. ©Catalunya Turisme.

Pero más allá del patrimonio histórico, Mura también sorprende por sus entornos naturales. Al estar enclavado en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, ofrece múltiples rutas de senderismo que permiten disfrutar de paisajes únicos. Uno de los recorridos más recomendables es el que lleva hasta la Cueva de Mura, una gruta natural que fascina con sus formaciones rocosas y su atmósfera mística. Su acceso es relativamente sencillo, aunque conviene llevar calzado adecuado para caminar por el terreno irregular.

Puig de la Balma. ©Bages Turisme.

Los alrededores del pueblo también cuentan con otros parajes de gran belleza, como la Font de l’Era, una fuente natural rodeada de vegetación que es un lugar perfecto para hacer una pausa y disfrutar del entorno. Cerca de allí, el Puig de la Balma, una masía incrustada en la roca, es otra de las visitas obligadas. Actualmente funciona como alojamiento rural y restaurante, ofreciendo una experiencia auténtica en un entorno inigualable.

Para los amantes de la gastronomía, Mura no decepciona. En sus restaurantes y bares se pueden degustar platos típicos de la cocina catalana. Aquí destacan los garbanzos de Mura, el tomate rosa y también está dentro del territorio de la denominación de origen Pla del Bages.

Abadal Picapoll 2023. DO Pla del Bages.

PVP en Bodeboca — 13,95 €

* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión

En ella se encuentran algunos vinos muy interesantes como los que se hacen en la bodega Celler Abadal, en la localidad de Santa María d'Horta, a unos 25 kilómetros de Mura, y donde se pueden disfrutar de opciones enoturísticas y de vinos de variedades locales como la mandó o la picapoll.

Imágenes | Bages Turisme / Catalunya Turisme

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