Fogones que mejoran vidas
Enseñar a cocinar de forma saludable a personas mayores que viven solas, recuperar del recuerdo una receta de pacientes con Alzheimer, recaudar fondos para refugiados o estimular la creatividad culinaria entre quienes sufren parálisis cerebral. Son algunas de las iniciativas altruistas del Grupo Nove, formado por 27 cocineros de alta gastronomía de Galicia. […] The post Fogones que mejoran vidas appeared first on 7 Caníbales.


Enseñar a cocinar de forma saludable a personas mayores que viven solas, recuperar del recuerdo una receta de pacientes con Alzheimer, recaudar fondos para refugiados o estimular la creatividad culinaria entre quienes sufren parálisis cerebral. Son algunas de las iniciativas altruistas del Grupo Nove, formado por 27 cocineros de alta gastronomía de Galicia.
Con «Cociña +60. Recetas de vida», en colaboración con la Fundación de Ayuda a Mayores y sus Cuidadores (FAMYC), más de 200 personas cocinaron de forma simultánea en ocho ciudades gallegas en talleres impartidos por chefs del Grupo Nove. Todas eran mayores de 60 años y vivían solas, con lo que ello conlleva de falta de estímulos y recursos para seguir un menú saludable. Muchas tenían, además, escasos recursos y nulos conocimientos de cocina, aumentando más el reto.
La acción buscaba darles herramientas para elaborar un menú saludable y equilibrado gastando poco dinero, aprovechando al máximo su compra, ensuciando lo menos posible y dedicándole poco tiempo. El utensilio de cocina clave fue, de hecho, un microondas. Y, como resultado, prepararon tortilla de patatas, mayonesa sin huevo (lactonesa) o cuatro platos diferentes a partir de un brócoli. Cocina de supervivencia para hacerles la vida más fácil.
En sus orígenes en 2002 el Grupo Nove nació buscando la innovación de la cocina gallega. Sin olvidar la tradición y cultura propias, y siempre con una materia prima de calidad como seña de identidad, apostaron por una propuesta más creativa y emocional para promocionarla riqueza cultural y gastronómica de Galicia. Más de dos décadas después, lograron ampliar los horizontes del sector y ahora, ya consolidados, han dado este paso adelante.
“Afortunadamente, todo fue evolucionando, el mundo en el que vivimos es completamente diferente, los objetivos iniciales están más que cumplidos y era hora de utilizar nuestra situación de privilegio de restaurantes asentados y, si podemos, devolver algo al entorno que nos rodea en forma de obra social”. Lo resume Daniel Guzmán, del restaurante Nova de Ourense (con una estrella Michelin y un sol Repsol), que presidió el grupo durante los últimos cuatro años.
La economía circular, no olvidarse de los mayores, estar al lado de los colectivos más desfavorecidos son algunos de los objetivos que les han movido en los últimos años, y que perdurarán ya con Héctor López, del restaurante España de Lugo (2 soles Repsol), como presidente. Su materia prima: entender el grupo “como un ente vivo” y la gastronomía como un instrumento de cambio.
Faro solidario
Se reivindican como el faro de la gastronomía gallega y enfocan esa luz hacia el cambio social. Algunos de los beneficiarios de este espíritu altruista confirman que su acción marca la diferencia. Marta de Araoz, responsable de FAMYC, asegura que, con esta iniciativa, logran “ayudar a personas mayores solas para que tengan una vida saludable y evitar intoxicaciones alimentarias”.
Su colaboración nació a nivel local, en Ferrol, contando con Daniel López, de O Camiño do Inglés (2 soles), en talleres para ayudar a personas mayores solas sin recursos económicos. Buscaban “motivarlos con recetas sanas y económicas, también a salir a comprar al mercado, con lo que eso implica de levantarse y asearse cada día y evitar el sedentarismo”, siempre con un tándem cocinero-nutricionista.
Todos estos cocineros “tienen una pasta especial”, asegura Marta de Araoz, bajan hasta la cocina de batalla y demuestran una “paciencia infinita”. En «Cociña +60. Recetas de vida», cada uno de ellos puso su toque personal, pero huyeron de la tecnificación y apostaron por enseñar una cocina de mercado, rápida, limpia y de aprovechamiento.
Y el resultado no se hace esperar. “Las sonrisas, las miradas de agradecimiento de toda esa gente, no hay dinero que lo pague”, destaca Marta. Interactúan, hacen preguntas a cocineros y nutricionistas y se van con más garantías para su salud, tanto mental como física. Talleres que mejoran vidas y que demuestran que «la gastronomía no tiene solo una parte lúdica, sino una parte solidaria, de ayuda, de apoyo; se pueden hacer mil cosas”. Desde el Grupo Nove tienen muchos más ejemplos.
Rescatar recetas del Alzheimer
Uno de los que más ha emocionado a Daniel Guzman ha sido el proyecto «Los Sentidos de la Memoria» con la Federación de Alzheimer de Galicia (FAGAL), en el que los cocineros forman pareja con usuarios para cocinar una receta de su memoria. Busca resaltar el papel de la estimulación sensorial mediante actividades como la cocina, como una terapia complementaria en el tratamiento del Alzheimer.
Parte de la base de que cocinar, y comer, desencadena recuerdos, emociones y respuestas motoras en personas con demencia. Cocinaron juntos y todo se recogió en entrevistas que han visto la luz en un libro recetario y un vídeo. Daniel cocinó con Gonzalo y la experiencia le marcó. La receta de pulpo de su compañero es ya también una de las recetas de su propia memoria. Compartieron vivencias y gustos mientras cocinaban, “intentando indagar un poco, de la manera menos invasiva posible, a ver si aparecía esa receta de la infancia, ese recuerdo”.
Este proyecto llegó a personas de distintas edades y estadíos de la enfermedad y Gonzalo es un rara avis, un hombre todavía joven. Como le sucedió al resto de participantes, “al hablar de los recuerdos de infancia y adolescencia aparecen esos momentos de lucidez, la cocina es potente en este sentido”. Las emociones quedaron “a flor de piel” y vivieron momentos duros, como ese golpe de realidad de los recuerdos apagándose.
Todas estas acciones impactan en la sociedad y también en los cocineros. “Nos ayudan a relativizar y darnos cuenta de lo que es importante”, explica Guzmán, que cita también como ejemplo la participación de los chefs como jurado en el concurso de cocina «En ASPACE cocinamos juntos”, promovido por la federación de parálisis cerebral, que tiene como premio una comida en el restaurante del grupo que elijan.
La primera vez que el expresidente de Nove participó como jurado salió «destrozado”, confiesa, pues fue consciente del papel que juegan las familias y cuidadores; llamó a su madre para decirle cuánto la quería.
Esa iniciativa les hizo seguir queriendo buscar vías de colaboración y ya tienen en mente un proyecto para adaptar menús de los restaurantes a personas con necesidades especiales de alimentación debido a enfermedades neurológicas.
En general, este tipo de acciones es para estos cocineros «gasolina en un mundo cada vez más polarizado”, confiesa Guzmán. Un último ejemplo: el festival solidario para personas refugiadas «Nos Seus Pés» para recaudar fondos para el grupo de voluntarios ProemAID que rescata a migrantes en alta mar y realiza programas de atención a personas migrantes en Canarias. Nació en O Grove y, dentro de esta filosofía altruista, va ampliando horizontes.
The post Fogones que mejoran vidas appeared first on 7 Caníbales.