Crema de coliflor, 3 recetas fáciles y saludables
La crema de coliflor es el plato perfecto para disfrutar de esta nutritiva verdura de forma deliciosa. Aprende a preparar tres versiones diferentes: con ajo asado, con patata y con puerro. Recetas caseras, saludables y con todo el sabor tradicional. La entrada Crema de coliflor, 3 recetas fáciles y saludables es un contenido original de PequeRecetas

¿Quién no ha arrugado la nariz alguna vez ante una receta de coliflor? Vale, lo admito, yo fui una de esas niñas. Pero créeme cuando te digo que la crema de coliflor bien hecha puede convertirse en tu plato favorito. Y no, no estoy exagerando.
Esta humilde verdura blanca esconde un mundo de posibilidades en la cocina. Además de ser la salvación de muchas cenas improvisadas, es una auténtica bomba nutritiva. ¿Sabías que tiene más vitamina C que una naranja? ¡Y solo con 25 calorías por cada 100 gramos! Para quienes andamos siempre buscando recetas sabrosas que no nos hagan sentir culpables, la crema de coliflor es ese tesoro escondido que todos deberíamos tener en nuestro recetario.
En casa, la preparamos al menos una vez a la semana. Cada vez que alguien prueba mi crema de coliflor por primera vez, hay un momento de sorpresa seguido por ese “¿esto es realmente coliflor?”. Y sí, lo es, pero con algunos trucos que hacen toda la diferencia.
Así que prepárate para descubrir tres versiones distintas de esta maravilla culinaria. Prometo que después de probarlas, mirarás la coliflor con otros ojos la próxima vez que la veas en el mercado. ¡Y tu cuerpo te lo agradecerá!
Crema de coliflor asada con ajo tostado

La técnica de asar la coliflor antes de incorporarla a la crema es un secreto que pocos conocen, pero que marca una diferencia sustancial en el resultado final. Al asar la coliflor, conseguimos caramelizar sus azúcares naturales y potenciar su dulzor, creando una base de sabor mucho más profunda que la que obtendríamos simplemente hirviéndola.
Ingredientes:
- 1 coliflor mediana (aproximadamente 800g)
- 1 cabeza de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla mediana
- 500 ml de caldo de verduras casero
- 200 ml de leche o nata líquida (crema de leche)
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto
- 40 g de queso parmesano en lascas
- Para los floretes dorados:
- Unos pequeños ramilletes de coliflor
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Una pizca de sal y comino molido
Preparación:
- Precalienta el horno a 200°C. Separa la coliflor en ramilletes medianos y colócalos en una bandeja de horno. Corta la parte superior de la cabeza de ajo para exponer ligeramente los dientes.
- Rocía tanto la coliflor como el ajo con aceite de oliva, sal y pimienta. Asegúrate de que quedan bien impregnados. Hornea durante unos 25-30 minutos, o hasta que la coliflor esté tierna y dorada en los bordes.
- Mientras tanto, en una cazuela amplia, sofríe la cebolla picada a fuego medio-bajo hasta que esté transparente y comience a caramelizarse ligeramente (unos 8-10 minutos).
- Una vez asada la coliflor, sácala del horno junto con el ajo. Exprime los dientes de ajo asados (estarán cremosos) y añádelos a la cazuela con la cebolla.
- Incorpora la coliflor asada y el caldo de verduras. Lleva a ebullición y cocina a fuego lento durante unos 10 minutos para que los sabores se integren.
- Añade la leche y tritúralo todo con una batidora de mano hasta conseguir una textura aterciopelada. Si prefieres una consistencia más ligera, puedes añadir un poco más de caldo o leche.
- Mientras la crema reposa, saltea los ramilletes de coliflor en una sartén con aceite de oliva, sal y una pizca de comino hasta que estén dorados.
- Sazona con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Calienta unos minutos más y sirve caliente con perejil, los floretes de coliflor salteados y unas lascas de parmesano por encima.

Dato curioso: Esta versión de crema de coliflor es ideal para congelar en porciones individuales y tener siempre a mano una cena reconfortante para esos días en los que no apetece cocinar.
Crema de coliflor y patata sin nata, el equilibrio perfecto

Si te gustan las cremas ligeras pero bien cremosas, esta crema de coliflor y patata te va a encantar. Sin necesidad de nata, la patata aporta la textura perfecta, mientras que la coliflor le da un sabor suave y delicioso. Además, la decoración con floretes de coliflor dorados, perejil fresco y lascas de parmesano le da un toque especial que la hace aún más irresistible.
Es una receta fácil, perfecta para una comida ligera o como primer plato en una cena especial. Y lo mejor es que se hace en poco tiempo y con ingredientes sencillos. ¡Vamos a cocinar!
Ingredientes:
- 1 coliflor mediana
- 2 patatas medianas
- 1 litro de caldo de verduras o agua
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 diente de ajo
- ½ cucharadita de comino molido
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada (una pizca)
- Picatostes caseros para servir
- Perejil fresco para decorar
Preparación:
- Lava la coliflor y córtala en trozos medianos. Pela las patatas y córtalas en dados.
- En una olla grande, calienta el aceite de oliva y sofríe el ajo picado hasta que suelte su aroma.
- Añade la coliflor, las patatas, el comino molido, sal y pimienta. Vierte el caldo de verduras y cocina a fuego medio durante unos 20-25 minutos, hasta que las patatas y la coliflor estén tiernas.
- Tritura todo con una batidora hasta obtener una crema suave y homogénea. Si está demasiado espesa, puedes añadir un poco más de caldo caliente hasta alcanzar la textura deseada.
- Sirve la crema caliente y decora con los picatostes tostados y perejil.

Consejo de la abuela: Para unos picatostes perfectos, corta pan del día anterior en dados pequeños, rocíalos con un poco de aceite de oliva, añade un diente de ajo machacado y hornéalos a 180°C durante 8-10 minutos, removiendo a mitad de cocción.
Crema de coliflor y puerro con nata, un toque de elegancia

El puerro aporta un sabor dulce y sutil a esta crema de coliflor, elevándola a otra dimensión. Es la opción perfecta para sorprender en una cena con amigos o para darte un capricho en solitario cualquier día de la semana.
Ingredientes:
- 1 coliflor mediana
- 2 puerros (solo la parte blanca)
- 750 ml de caldo de verduras o agua
- 200 ml de nata para cocinar
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 diente de ajo
- ½ cucharadita de comino molido
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco para decorar
Para los floretes dorados:
- Unos pequeños ramilletes de coliflor
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Una pizca de sal y comino molido
Preparación:
- Lava la coliflor y córtala en trozos medianos. Haz lo mismo con los puerros.
- En una olla grande, calienta el aceite de oliva y sofríe el ajo picado y los puerros hasta que estén tiernos.
- Añade la coliflor, el comino molido, sal y pimienta. Vierte el caldo de verduras y deja cocinar a fuego medio unos 20 minutos, hasta que la coliflor esté bien blanda.
- Retira la olla del fuego, agrega la nata y tritura todo con una batidora hasta obtener una crema suave y homogénea. Si está muy espesa, puedes añadir un poco más de caldo o agua caliente.
- Mientras la crema reposa, saltea los ramilletes de coliflor en una sartén con aceite de oliva, sal y una pizca de comino hasta que estén dorados.
- Sirve la crema caliente y decora con los floretes dorados, perejil fresco picado y un toque extra de comino molido.
El toque del chef: Para un toque de color y sabor extra, puedes espolvorear un poco de pimentón ahumado junto con el comino molido.
Consejos para una crema de coliflor perfecta
Conseguir la mejor crema de coliflor no depende solo de seguir una receta al pie de la letra, sino de dominar ciertos trucos que marcan la diferencia. Si quieres elevar tu crema de coliflor al siguiente nivel, toma nota de estos consejos de experto:
Selección de Ingredientes
- Coliflor fresca: Busca ejemplares compactos, de color blanco uniforme y sin manchas oscuras. Las hojas verdes que rodean la coliflor deben verse frescas, no marchitas.
- Caldo casero: Siempre que puedas, utiliza caldo de verduras casero. La diferencia de sabor es notable y evitarás los excesos de sodio de los caldos comerciales.
- Especias y hierbas: No tengas miedo de experimentar. La coliflor acepta muy bien especias como el curry, la cúrcuma o el comino, así como hierbas frescas como el romero o el tomillo.
Técnicas de Cocción
- Asar antes que hervir: Como has podido comprobar en las recetas, asar la coliflor antes de incorporarla a la crema potencia enormemente su sabor.
- Controla el punto de cocción: Una coliflor demasiado cocida pierde propiedades nutritivas y puede aportar un sabor sulfuroso desagradable a la crema.
- Textura perfecta: Para conseguir una crema realmente sedosa, utiliza un robot de cocina potente o una batidora de vaso. Si prefieres una textura más rústica, la batidora de mano es tu aliada.

Si te ha gustado la crema de coliflor, no puedes dejar de probar también la crema de calabaza, perfecta para los meses de otoño; la crema de espárragos verdes, una delicadeza de temporada para la primavera; la crema de zanahoria y naranja, con esa combinación perfecta entre dulce y cítrico; la refrescante crema de guisantes, ideal para el verano con su color verde intenso; o la sofisticada crema de champiñones para ocasiones especiales. Recuerda que la clave para conseguir unas cremas caseras extraordinarias está en elegir ingredientes frescos de temporada y cocinarlos con cariño, respetando sus tiempos y sabores naturales. ¡Qué aproveche!
La entrada Crema de coliflor, 3 recetas fáciles y saludables es un contenido original de PequeRecetas