EEUU admite que deportar gente a El Salvador con el Ávila tatuado fue un poco exagerado

La administración de Donald Trump reconoció esta semana ante la corte que llevó detenidos a cientos de venezolanos inocentes con el Ávila tatuado a la mega-prisión de Nayib Bukele en El Salvador y que “capaz fue un exabrupto”. 

Sin embargo, Trump se negó a devolver a estos venezolanos «injustamente encarcelados» a Estados Unidos, argumentando: «Los venezolanos me dan mala espina, gente terrible. Yo vi que agarramos un montón solo por sus tatuajes de una montaña y dije: ¡Wow! Tremenda mala vibra, ¿ok? Capaz nos apresuramos pensando que todos con tatuaje eran criminales, o que los de acento venezolano son criminales… o que todos son criminales… pero ya el tren de Aragua pasó, ¿saben? Lo hecho, hecho está. Claro que estuvo mal, pero el papeleo para devolverlos sería un desastre total, un infierno. Además, estoy hiperocupado, tengo bronceado de 9am a 9pm”, sentenció el presidente eportando a un caraqueño que «salió a la calle para apoyarlo», alegando: «Era un tipo sospechoso… ¿viste su gorra? No era de MAGA, sino del Magallanes».