Daredevil: Born Again destruye a uno de los mejores personajes modernos del cómic
Daredevil: Born Again destruye todo lo que hacía grande a Cole North en los cómics. El cambio ha enfurecido a los fans más fieles.

El final de la primera temporada de Daredevil: Born Again ha llegado a Disney+, y con él, una ola de emociones entre los fans. Algunos celebran el regreso de Matt Murdock (Charlie Cox) y la consolidación de Wilson Fisk (Vincent D’Onofrio) como uno de los grandes villanos del UCM.
Pero para los que siguen de cerca los cómics, el capítulo titulado “Straight to Hell” ha dejado un sabor amargo: la adaptación de Cole North ha sido completamente arruinada.
Sí, la serie ha traído de vuelta a personajes clave del universo de Daredevil. Pero el caso de Cole North (interpretado por Jeremy Isaiah Earl) es especialmente doloroso. Este personaje, que debutó en los cómics bajo la brillante etapa de Chip Zdarsky y Marco Checchetto, se ha convertido en algo irreconocible en pantalla, rompiendo con todo lo que lo hacía interesante y significativo en las viñetas.
¿Quién es Cole North en los cómics?
En los cómics, Cole North no es un personaje cualquiera. Es un oficial de policía íntegro, incorruptible y profundamente comprometido con la ley. Al llegar a Nueva York desde Chicago, se une al departamento de Asuntos Internos con la misión de limpiar la corrupción dentro de la policía. Su carácter es tan recto que, en un principio, es un opositor declarado a los vigilantes como Daredevil.
Sin embargo, lo que lo convierte en un personaje fascinante es su evolución: de perseguidor a aliado. Con el tiempo, North reconoce que el sistema que juró proteger está roto, y que la justicia a veces necesita métodos menos ortodoxos. Pero lo hace sin dejar de ser fiel a sus principios. No usa armas. No mata. Y sobre todo, no traiciona su conciencia.
La versión del UCM traiciona todo eso
En Born Again, Cole North es presentado como parte de la Fuerza Antivigilantes liderada por el mismísimo Kingpin. Hasta ahí, todo bien. Pero el giro llega en el final de temporada: North resulta ser el agente que mata a Héctor Ayala, una figura clave del movimiento por la justicia que Daredevil intentaba proteger.
Peor aún: North es mostrado como un imitador del Castigador, usando balas personalizadas con la calavera de Frank Castle y llevando un chaleco táctico similar. Es decir, un policía que no solo aprueba el uso letal de la fuerza, sino que abraza el mismo extremismo que ha definido al Punisher.
Nada más alejado del personaje original. En los cómics, North rechaza tajantemente las armas de fuego porque, años atrás, disparó por error a un adolescente en Chicago. Ese evento lo marcó de por vida, llevándolo a entrenarse en combate cuerpo a cuerpo como forma de redención. En un momento icónico, derrota al mismísimo Daredevil en una pelea sin armas.
Un desperdicio narrativo y emocional
La adaptación no solo traiciona su esencia. También elimina una de las mejores dinámicas que Daredevil ha tenido en los últimos años: la relación con North. En el arco End of Hell, los dos luchan juntos para defender Hell’s Kitchen de una ola de criminales, incluyendo a Bullseye. Cole se convierte en un símbolo de redención, demostrando que incluso dentro del sistema hay quienes quieren hacer el bien.
En Devil’s Reign, North se enfrenta directamente a la corrupción de Fisk, arriesgándolo todo. Incluso ayuda a Matt a formar una resistencia. En Born Again, ese potencial narrativo se diluye por completo. En lugar de ser la esperanza dentro del sistema, North se convierte en un títere más del poder.
Imagina lo que habría significado para Matt Murdock descubrir que alguien dentro del sistema aún cree en la justicia. Después de perder a Foggy, de ver su relación con Heather desmoronarse y de enfrentar la pérdida de Héctor, un aliado inesperado como Cole habría sido el rayo de luz que necesitaba. Pero no: la serie elige convertirlo en un símbolo más del fracaso.
Una tendencia preocupante en Born Again

El caso de Cole North no es aislado. Otros personajes también han sufrido alteraciones innecesarias que borran lo que los hizo memorables en los cómics. Muse, por ejemplo, aparece sin poderes ni el halo de misterio que lo hacía un villano perturbador. Kirsten McDuffie carece del conflicto romántico con Matt que hizo sus interacciones tan atractivas en papel, a pesar de que Nikki M. James y Charlie Cox tienen química evidente en pantalla.
Este patrón plantea una pregunta incómoda: ¿por qué traer personajes de los cómics si no vas a respetar lo que los hace únicos? Si se busca innovar, se podrían crear personajes nuevos. Pero si eliges adaptar a figuras clave, la mínima responsabilidad es honrar su esencia narrativa y emocional.
Marvel, ¿para qué los traes si los vas a destruir?
Lo que más duele de esta versión de Cole North es que Daredevil: Born Again tenía todo el contexto para usarlo bien. El conflicto entre ley y justicia es el corazón de Daredevil. Y Cole, con su camino de redención, su lucha interna y su eventual alianza con Matt, representaba justo eso.
Pero al eliminar esa historia, la serie pierde una oportunidad única de explorar el verdadero significado de hacer justicia en un mundo podrido. En vez de eso, refuerza la idea de que todos en el sistema están perdidos. Incluso aquellos que, como Cole North, en los cómics, nunca se rinden.
Daredevil: Born Again ya está disponible en Disney+, pero si eres lector de cómics, prepárate para llevarte más de una decepción.
Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com