Bruja Escarlata: Reina del Caos, de Steve Orlando, Jacopo Camagni y v.v.a.a.

La etapa de Steve Orlando continúa en un nuevo relanzamiento de la cabecera de Bruja Escarlata.

Apr 21, 2025 - 15:55
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Bruja Escarlata: Reina del Caos, de Steve Orlando, Jacopo Camagni y v.v.a.a.


Edición original: Scarlet Witch vol.4 #1-5 (Marvel Comics, 2024)
Edición nacional/España: Bruja Escarlata: Reina del Caos (Panini Cómics, 2025)
Guion: Steve Orlando.
Dibujo: Jacopo Camagni, Lorenzo Tammetta, Russell Dauterman.
Entintado: Jacopo Camagni, Lorenzo Tammetta, Russell Dauterman.
Color: Frank William, Mathew Wilson.
Formato: Rústica. 128 páginas. 17,50€

ENTRE EL CAOS Y EL ORDEN

«Ya no eres la hechicera extraña que cambia su mundo.»

La etapa de Steve Orlando continúa en un nuevo relanzamiento de la cabecera de Bruja Escarlata. Después de la minisierie que reunió de nuevo a los gemelos Maximoff para hacer frente a la amenaza de El Mago, parece que Mercurio está aquí para quedarse en un nuevo capítulo en la vida de Wanda Maximoff. Regresamos a la pequeña ciudad de Lotkill con esta reseña de las últimas aventuras del Darkhold viviente.

Lotkill se encuentra de nuevo en peligro, una brecha multiversal se ha abierto sobre el cielo de la ciudad y unas criaturas misteriosas comienzan a sembrar el caos. Los empleados del Emporio, Wanda, Darcy y el recién llegado Mantor deben unir fuerzas con Mercurio una vez más para poner fin a la amenaza. Sin embargo, aunque parezca que las criaturas carecen de una mente consciente, resultan ser resistentes a la magia de Wanda y guardan secretos sobre la auténtica naturaleza del peligro que se cierne sobre ellos.

El guion sigue en una línea similar a lo que vimos en la última miniserie. Los diálogos carecen de casi cualquier sensación de sinceridad y resulta difícil distinguir una voz particular para cada personaje, las conversaciones se manejan entre lo cansadamente obvio y lo ligeramente divertido de un sentido del humor omnipresente a lo largo de la obra. Después de casi 20 números con Orlando al frente los protagonistas se han mantenido similarmente planos y previsibles desde el inicio. A esto se suma el hecho de que a partir del segundo arco el tipo de historia prácticamente no ha cambiado y el conjunto empieza a volverse repetitivo.

En el dibujo tenemos a Jacopo Camagni como artista principal, que hace su début en la cabecera, con colores de Frank William. El artista italiano tiene un estilo muy propio, con personajes muy expresivos y unos diseños algo ‘cartoon’ o caricaturescos. El acercamiento de William a los lápices y tintas de Camagni está en consecuencia dominado por colores vivos y lisos. El resultado es irregular, con algunos momentos buenos pero sintiéndose en general bastante plano. Las aportaciones de Russell Dauterman con colores de Mathew Wilson ofrecen mayor textura e imaginación pero en ocasiones la lectura de la página se ve entorpecida por lo barroco de su diseño. El contraste entre ambos artistas, que comparten arco, es cuanto menos notable y un poco chocante. Por otro lado, el artista Lorenzo Tammetta regresa para encargarse de un número que cuenta con Daredevil como personaje invitado y aunque sin deslumbrar parece ser capaz de un mayor equilibrio.

En definitiva, un cómic que no se salva de la mediocridad. Orlando parece falto de ideas e imaginación de cara a la serie y no tiene pinta de que le quede nada que contar con el personaje de Wanda. El personaje y las varias cabeceras han estado dando vueltas en círculos desde hace un par de años sin encontrar una respuesta a cuál es su propuesta y sin saber qué son. La obra existe en un continuo conflicto de identidad, ya que a pesar de querer presentarse como una historia íntima sobre la vida cotidiana de sus protagonista, la trama frecuentemente acaba degenerando en tirar de decepcionantes tramas dimensionales con constantes referencias a eventos previos en la trayectoria editorial del personaje.

Lo mejor

• La aparición de Daredevil.

Lo peor

• La cabecera parece dar vueltas sobre sí misma.