Muere un joven inglés en su despedida de soltero en Benidorm al caer de un taburete de un bar
Una noche que no debía terminar así. Lo que prometía ser una celebración inolvidable acabó en tragedia. Oliver Holroyd, un joven británico de 29 años, había viajado a Benidorm para celebrar su despedida de soltero junto a su padre y amigos más cercanos. La cita tuvo lugar en el bar Funky Flamingo el pasado 22 ... Leer más
Una noche que no debía terminar así.
Lo que prometía ser una celebración inolvidable acabó en tragedia. Oliver Holroyd, un joven británico de 29 años, había viajado a Benidorm para celebrar su despedida de soltero junto a su padre y amigos más cercanos. La cita tuvo lugar en el bar Funky Flamingo el pasado 22 de marzo, y en cuestión de segundos, el ambiente festivo se transformó en un escenario de angustia.
Mientras disfrutaban de unas copas, Oliver se cayó hacia atrás desde su taburete, golpeándose la cabeza contra el suelo. “Varios presentes trataron de reanimarlo hasta la llegada de las ambulancias y los agentes”, relatan fuentes policiales a ABC. Durante más de una hora se intentó salvar su vida en el mismo local, pero los servicios médicos finalmente certificaron su muerte súbita.
La escena fue presenciada por amigos, clientes y empleados del bar, que intentaron todo lo posible por ayudar. Fueron momentos de tensión y desesperación en los que se intentó mantenerlo con vida hasta el último minuto. La conmoción fue inmediata, y la noticia no tardó en recorrer tanto España como Reino Unido.
El corazón de una despedida rota.
Las causas exactas del fallecimiento aún no son definitivas. Mientras algunos medios británicos barajan la posibilidad de un infarto, varios amigos cercanos apuntan a un derrame cerebral como la causa del colapso. Uno de ellos, Ben Capper, decidió rendirle homenaje de una manera solidaria: corriendo el Maratón de Leeds para recaudar fondos a favor de la Stroke Association.
“Desde entonces, ha conseguido más de 4.345 libras”, un gesto que no solo honra la memoria de Oliver, sino que busca evitar tragedias similares. La conmoción que ha generado su muerte ha dado pie a un movimiento de apoyo en redes sociales y una cadena de mensajes solidarios. La historia de Oliver ha conmovido a cientos que no lo conocían, pero que empatizan con el dolor de su familia.
En mayo, Oliver iba a casarse con su prometida Paige, con quien tiene un hijo pequeño. La madre del joven, oriunda de Halifax, compartió un mensaje desgarrador tras su pérdida: “Te extrañamos muchísimo, la vida es insoportable sin ti”. Un testimonio que condensa la dimensión humana de esta tragedia, más allá de los titulares.
El dolor tras la noticia.
Paige, la prometida de Oliver, también rompió el silencio poco después de su muerte. “No puedo creer que esto sea real”, escribió en redes sociales. “Te extraño muchísimo, mi mejor amigo, el padre de nuestro hijo, mi alma gemela, nada volverá a ser igual, siento mucho que haya pasado esto”. Sus palabras se replicaron miles de veces, generando una ola de solidaridad en todo Reino Unido.
El drama personal se volvió colectivo. Numerosos internautas, tanto conocidos como desconocidos, compartieron sus condolencias y mensajes de apoyo a la familia. La pérdida de Oliver tocó una fibra especialmente sensible: la de un futuro truncado cuando todo estaba por comenzar.
Desde Benidorm, el gerente del Funky Flamingo también compartió su versión sobre aquella fatídica noche. En declaraciones a MailOnline, aseguró que el equipo del bar hizo todo lo posible por auxiliar a Oliver: “Le pusieron una inyección de adrenalina y lo conectaron a una máquina, hicieron todo lo que pudieron. Sus amigos estaban en shock”. Un testimonio más que se suma al relato de una noche que jamás debió terminar así.
