«Los espectadores han decidido…»: Expulsada de ‘Supervivientes 2025’ en medio de una gran polémica
El casting lo es todo en un reality de supervivencia. Telecinco lo sabe bien: en un formato como Supervivientes, el éxito no solo depende del clima, las pruebas o los giros de guion, sino de tener un casting potente que garantice entretenimiento desde el minuto uno. Los concursantes no pueden limitarse a sobrevivir; tienen que ... Leer más

El casting lo es todo en un reality de supervivencia.
Telecinco lo sabe bien: en un formato como Supervivientes, el éxito no solo depende del clima, las pruebas o los giros de guion, sino de tener un casting potente que garantice entretenimiento desde el minuto uno. Los concursantes no pueden limitarse a sobrevivir; tienen que generar contenido, vínculos y conflicto. En otras palabras: tienen que dar juego. La química entre ellos, los choques de carácter y las alianzas inesperadas son el motor real del programa.
Por eso, cada elección en la lista de participantes es medida con precisión casi quirúrgica. La cadena necesita saber que no se encontrarán con abandonos prematuros o personajes sin carisma. Cada baja inesperada puede suponer un bajón en la narrativa del programa y, por ende, en la audiencia. Invertir en nombres que emocionen o generen polémica es una apuesta que marca la diferencia.
Además, Supervivientes se juega buena parte de su prestigio en las primeras semanas. Si el casting no cuaja, cuesta mucho recuperar el interés del público. Es un riesgo que Telecinco no se puede permitir, sobre todo en una temporada tan competitiva como la actual. Por eso, la marcha de uno de los perfiles más sólidos ha sorprendido a todos, dentro y fuera de la isla.
Una expulsión inesperada.
Por eso, la expulsión de esta semana ha dejado a todos con la boca abierta. No porque la audiencia no tenga derecho a decidir, sino porque la elegida para abandonar el concurso era una de las más activas, visibles y queridas por sus compañeros. Nadie imaginaba que su aventura se terminaría tan pronto. Su nombre ha generado impacto, porque su entrega estaba fuera de toda duda.
Ángela Ponce fue la expulsada durante la gala del jueves de Supervivientes 2025. Su paso por el reality ha sido impecable: luchadora, generosa y plenamente integrada, ha demostrado ser una superviviente en toda regla. La batalla final por la permanencia se resolvió entre ella y Laura Cuevas, quien finalmente logró salvarse, a pesar de haber confesado que ya se veía fuera del concurso. Fue una decisión ajustada que nadie se atrevía a predecir.
Instantes antes, Damián Quintero, Carmen Alcayde y Gala habían sido salvados uno por uno, elevando la tensión hasta el desenlace definitivo. Jorge Javier pronunció la frase que siempre paraliza corazones: «Los espectadores de ‘Supervivientes’ han decidido, con sus votos en la app de mitele PLUS, que la concursante salvada sea… ¡Laura Cuevas!». Laura no podía creérselo y, con lágrimas en los ojos, abrazó a Ángela. El plató, los concursantes y el público vivieron el momento con una mezcla de alivio y tristeza.
Una despedida que nadie quería vivir.
La reacción de Ángela fue ejemplar, emocionada pero digna. «Al final, es un programa que va de sobrevivir. He sobrevivido más de lo que me podría esperar. He sido autosuficiente en una isla. Y también de convivencia. Llevarme este cariño y amor en este tiempo es mi regalo y mi premio. Os voy a apoyar en todo», declaró al despedirse. Unas palabras que resumieron su paso y emocionaron a quienes la acompañaron.
El impacto entre sus compañeros fue inmediato. Todos, sin excepción, se acercaron a abrazarla. Incluso los que pertenecían a la otra playa cruzaron el terreno para despedirse de ella con afecto. Fue un momento de comunión rara vez visto en este tipo de formatos, donde las emociones a veces quedan eclipsadas por las estrategias. El cariño que había sembrado quedó claro en cada gesto.
Montoya era uno de los más afectados, con lágrimas en los ojos y la voz rota: «Es fatiga tras fatiga. ¿Por qué esto es así? ¿Qué voy a hacer yo ahora?». Samya también se mostró especialmente emocionada, reflejando lo unida que estaba la convivencia en tan poco tiempo. Ninguno podía creer que una figura tan central tuviera que marcharse. La tristeza pesaba más que la sorpresa.
Laura se salva de la expulsión
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