Josep Maria Coll: «La mayoría de personas no sabe que tiene un activista y un monje dentro»
En 2004 se dio cuenta de que su vida llena de cosas estaba vacía. Josep Maria Coll tenía 28 años, un buen trabajo como ejecutivo de márketing en Barcelona, pero dedicaba el día a cumplir objetivos y aumentar la productividad. Un día le dijo a su madre que se iba a Corea del Sur . Volvió diez años después con una receta propia para alcanzar una vida plena y la certeza de que todos llevamos un monje y un guerrero dentro . ¿A quién escuchar? La respuesta está en su último libro 'El activista y el monje' (ed. Siglantana). «Tenía una vida activa pero sentía un cierto vacío existencial motivado por un trabajo que me estaba desenchufando y por el que perdía la alegría», rememora sobre aquella crisis que le empujó dejarlo todo e irse a un país «diametralmente opuesto a España». Estudió filosofía oriental, practicó zen y más tarde sintió la llamada académica. «Fue un viaje de exploración donde conecté con mi monje y luego lo integré con el activista que llevaba dentro. Eso me cambió la vida». Regresó a España, donde trabaja como profesor en EADA Bussines School Barcelona y es profesor visitante en las universidades de Yonsei y de Birmingham. Además, asesora a las empresas a ser más sostenibles , a generar valor económico, social y medioambiental. En su trabajo actual se ha dado cuenta de que «la mayoría de las personas a las que acompañaba no sabe que tienen un activista y un monje como arquetipos dentro». O los viven de forma contradictoria «como un péndulo», lamenta en conversación con ABC tras la presentación de su libro en la librería Babel de Palma. «Cuando estás demasiado en el activista, sientes carencia. Cuando estamos demasiado en el monje, nos falta adrenalina y sentimos que no participamos del mundo», sostiene Coll con la seguridad de que «cuando los unes a los dos , ya no te mueves en la carencia sino en la abundancia ». De ahí nace su cuarto libro 'El activista y el monje'. Un «viaje de exploración» donde huye de las recetas deterministas y de los libros de autoayuda. Cada capítulo se inicia con un diálogo entre un monje y un activista que introducen el problema y lo desarrollan para que el lector reflexione y se vaya reconociendo en cada uno. «Primero los reconoces, si estás más en el monje o en el activista para que al final del libro tú sepas cómo integrarlos», detalla el escritor catalán, que también incluye ejercicios de pensamiento sistémico, es decir, «pensar de forma interrelacionada e independiente entre el sistema económico con el sistema social, medioambiental o el sistema personal». Al final de la lectura, el lector diseña su propia «brújula integrada» con el monje y el activista, y consigue su propio plan para integrarlos a los dos. «Ésta es la gran idea del libro: Que no podemos vivirlos de forma separada ni contradictoria», desvela sobre este dilema.
En 2004 se dio cuenta de que su vida llena de cosas estaba vacía. Josep Maria Coll tenía 28 años, un buen trabajo como ejecutivo de márketing en Barcelona, pero dedicaba el día a cumplir objetivos y aumentar la productividad. Un día le dijo a su madre que se iba a Corea del Sur . Volvió diez años después con una receta propia para alcanzar una vida plena y la certeza de que todos llevamos un monje y un guerrero dentro . ¿A quién escuchar? La respuesta está en su último libro 'El activista y el monje' (ed. Siglantana). «Tenía una vida activa pero sentía un cierto vacío existencial motivado por un trabajo que me estaba desenchufando y por el que perdía la alegría», rememora sobre aquella crisis que le empujó dejarlo todo e irse a un país «diametralmente opuesto a España». Estudió filosofía oriental, practicó zen y más tarde sintió la llamada académica. «Fue un viaje de exploración donde conecté con mi monje y luego lo integré con el activista que llevaba dentro. Eso me cambió la vida». Regresó a España, donde trabaja como profesor en EADA Bussines School Barcelona y es profesor visitante en las universidades de Yonsei y de Birmingham. Además, asesora a las empresas a ser más sostenibles , a generar valor económico, social y medioambiental. En su trabajo actual se ha dado cuenta de que «la mayoría de las personas a las que acompañaba no sabe que tienen un activista y un monje como arquetipos dentro». O los viven de forma contradictoria «como un péndulo», lamenta en conversación con ABC tras la presentación de su libro en la librería Babel de Palma. «Cuando estás demasiado en el activista, sientes carencia. Cuando estamos demasiado en el monje, nos falta adrenalina y sentimos que no participamos del mundo», sostiene Coll con la seguridad de que «cuando los unes a los dos , ya no te mueves en la carencia sino en la abundancia ». De ahí nace su cuarto libro 'El activista y el monje'. Un «viaje de exploración» donde huye de las recetas deterministas y de los libros de autoayuda. Cada capítulo se inicia con un diálogo entre un monje y un activista que introducen el problema y lo desarrollan para que el lector reflexione y se vaya reconociendo en cada uno. «Primero los reconoces, si estás más en el monje o en el activista para que al final del libro tú sepas cómo integrarlos», detalla el escritor catalán, que también incluye ejercicios de pensamiento sistémico, es decir, «pensar de forma interrelacionada e independiente entre el sistema económico con el sistema social, medioambiental o el sistema personal». Al final de la lectura, el lector diseña su propia «brújula integrada» con el monje y el activista, y consigue su propio plan para integrarlos a los dos. «Ésta es la gran idea del libro: Que no podemos vivirlos de forma separada ni contradictoria», desvela sobre este dilema.
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