Casi un centenar los muertos tras el trágico derrumbe de una discoteca
Tragedia en el corazón del merengue. El colapso del techo de la discoteca Jet Set ha sumido a Santo Domingo en una pesadilla. Las autoridades han confirmado que al menos 98 personas han perdido la vida, según datos oficiales preliminares. La catástrofe ocurrió en la madrugada, cuando el local estaba lleno de asistentes disfrutando una ... Leer más

Tragedia en el corazón del merengue.
El colapso del techo de la discoteca Jet Set ha sumido a Santo Domingo en una pesadilla. Las autoridades han confirmado que al menos 98 personas han perdido la vida, según datos oficiales preliminares. La catástrofe ocurrió en la madrugada, cuando el local estaba lleno de asistentes disfrutando una fiesta animada por el merenguero Rubby Pérez.
Bajo la luz artificial de potentes reflectores, los equipos de rescate no se han detenido ni un segundo. “Se seguirá buscando mientras familiares de las personas que estaban en Jet Set reporten que hay algún desaparecido”, afirmó el director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Juan Manuel Méndez. Mientras tanto, crece la ansiedad entre quienes aún esperan noticias sobre sus seres queridos.
El movimiento de grúas, ambulancias y maquinaria no cesa en la zona del desastre. En paralelo, decenas de familiares aguardan en hospitales públicos y privados, así como frente al Instituto de Patología Forense, donde se identifican los cuerpos. Los heridos trasladados ya rondan los 155, y el ambiente es de dolor, incertidumbre y desesperación.
Solidaridad en medio del caos.
Una veintena de instituciones estatales se ha unido a las labores, coordinadas por el COE, para remover escombros y hallar sobrevivientes. Se emplea desde maquinaria pesada hasta perros entrenados, y participan más de 300 personas, entre bomberos, policías, militares y personal médico. La escena, marcada por sirenas y llantos, es de las que dejan huella en la historia de un país.
La magnitud del suceso ha llevado al presidente Luis Abinader a declarar tres días de duelo nacional, con banderas a media asta. “La solidaridad ha sido palpable”, afirman testigos, mientras ciudadanos donan sangre y acompañan a las víctimas y rescatistas. Autoridades y miembros del Gobierno permanecen en el lugar desde la madrugada, compartiendo el luto con los afectados.
La comunidad internacional no ha sido indiferente. Los Gobiernos de El Salvador, Panamá y Cuba han enviado sus condolencias, sumándose al dolor colectivo que envuelve a República Dominicana. En las redes y medios, miles expresan su tristeza ante un hecho que ha tocado a todos, directa o indirectamente.
Entre la incertidumbre y la confirmación.
Los rumores no se han hecho esperar, alimentados por la falta de información oficial sobre algunas figuras presentes en el evento. “El COE se limita a indicar que no hay identificación forense al respecto” en relación con Rubby Pérez, lo que ha generado especulaciones. Del diseñador Martín Polanco, tampoco se tiene confirmación sobre su paradero.
Lo que sí ha sido verificado es el fallecimiento de la gobernadora de Montecristi, Nelsy Milagro Cruz Martínez, lo que ha estremecido a la clase política. También se ha confirmado la trágica muerte del exlanzador de Grandes Ligas Octavio Dotel, quien fue rescatado con vida pero no resistió las heridas. A él se suma Tony Blanco, otro veterano del béisbol, que tampoco sobrevivió.
Este desastre no solo ha cobrado vidas; ha dejado una profunda herida emocional en todo un país. La discoteca Jet Set, un ícono del entretenimiento en Santo Domingo, se ha convertido en símbolo de tragedia nacional. Mientras se lucha contra el tiempo entre escombros, el país entero guarda silencio y espera.