Emocionante despedida en Honduras tras conocerse al segundo expulsado de Supervivientes
Adiós entre lágrimas en ‘Supervivientes’: Se convierte en la segunda expulsada oficial del reality La isla vuelve a ser testigo de una despedida cargada de emociones. Tras más de un mes de intensas vivencias, desafíos físicos y tensiones entre los concursantes, ‘Supervivientes’ ha revelado el nombre del segundo expulsado oficial de esta edición. La audiencia ... Leer más

Adiós entre lágrimas en ‘Supervivientes’: Se convierte en la segunda expulsada oficial del reality
La isla vuelve a ser testigo de una despedida cargada de emociones. Tras más de un mes de intensas vivencias, desafíos físicos y tensiones entre los concursantes, ‘Supervivientes’ ha revelado el nombre del segundo expulsado oficial de esta edición. La audiencia ha decidido y, en esta ocasión, ha sido Ángela Ponce quien ha tenido que decir adiós a los Cayos Cochinos.
Una expulsión que se cocinó en Playa Misterio
El escenario donde se ha dirimido esta expulsión ha sido Playa Misterio, la zona donde permanecen los concursantes desterrados a la espera de una nueva oportunidad para volver al juego. En este enclave apartado del resto de la aventura, cuatro participantes luchaban por su continuidad: Manuel González, Nieves Bolós, Ángela Ponce y Makoke.
En el programa del domingo, emitido dentro de la franja ‘Supervivientes: Conexión Honduras’ y presentado por Sandra Barneda, estos cuatro supervivientes han tenido que enfrentarse a una de las pruebas más icónicas del concurso: las camas voladoras. Un reto físico donde el equilibrio y la resistencia marcan la diferencia, ya que los participantes deben mantenerse el mayor tiempo posible sobre plataformas que se inclinan peligrosamente sobre el mar.
Nieves se corona con la inmunidad
El desafío se resolvió con una clara vencedora: Nieves Bolós. La influencer no solo logró imponerse a sus compañeros, sino que además firmó un tiempo espectacular que le garantizó el preciado collar de la inmunidad. Gracias a su victoria, quedaba fuera de la decisión del público, lo que dejaba a Manuel, Ángela y Makoke expuestos al temido televoto.
La audiencia tiene la última palabra
La tensión se palpaba en el ambiente cuando Sandra Barneda tomó la palabra para comunicar el veredicto de la audiencia. El primer nombre en ser salvado fue el de Manuel González, quien no pudo contener su euforia tras conocer la noticia. «Parece que me he metido un bocadillo de morcilla entre pecho y espalda», exclamaba entre risas, aliviado y exultante por seguir en la competición.
Ese instante de alegría para Manuel se transformó en angustia para las otras dos nominadas. Ángela Ponce y Makoke se enfrentaban a un duelo final que acabaría marcando el destino de una de ellas. La suerte, y sobre todo el apoyo del público, favoreció esta vez a Makoke, que consiguió esquivar la expulsión tras una semana marcada por las emociones y los altibajos personales.
Ángela se despide con elegancia y deja un vacío en sus compañeras
La cara de la moneda fue para Makoke, quien se mostró visiblemente emocionada tras conocer su permanencia. “He pasado días muy duros, pero esta salvación me da fuerzas para seguir luchando”, expresaba entre lágrimas. Por el contrario, la cruz fue para Ángela Ponce, que con serenidad y su característica sonrisa, se despidió del reality tras semanas de entrega y superación.
Pero si hubo alguien especialmente afectada por esta expulsión, fue Nieves Bolós. La influencer y la Miss se habían convertido en un tándem inseparable desde los primeros días de concurso, compartiendo confidencias, apoyo emocional y complicidad. La marcha de Ángela supuso un duro golpe para Nieves, que no pudo evitar derrumbarse en directo al conocer el resultado.
Abrazadas entre lágrimas, ambas protagonizaron una despedida de las que dejan huella. Con un fuerte abrazo y promesas de verse fuera del concurso, Ángela abandonó los Cayos Cochinos con la cabeza alta y el cariño del público.
Una nueva etapa se abre en el reality
Con la salida de Ángela, el concurso continúa su curso, cada vez más tenso y exigente. Las alianzas se redefinen, las estrategias cambian y cada superviviente busca su lugar en una edición que, sin duda, promete muchas más sorpresas. Mientras tanto, el público sigue decidiendo, con el poder de cambiar el rumbo de cada historia que se escribe en las playas hondureñas.