ZN Indie Inédito – Morning In America, de Magdalene Visaggio y Claudia Aguirre
Hablamos de Morning In America, la miniserie inédita de Oni Press que nos ofrece una visión cínica de la América de los 80



Edición original: Morning In America 1-5 USA (Oni Press, 2019)
Guion: Magdalene Visaggio
Dibujo: Claudia Aguirre
Color: Claudia Aguirre
Rotulación: Zak Saam
Formato: Rústica. 136 páginas. $19,99
Una mala mañana
En 1984 Ronald Reagan emitió un anunció electoral en el que se proclamaba que «volvía a amanecer en América» («It’s morning again in America«). La década de los 70 fueron años convulsos para el país de las barras y estrellas: inflación, estancamiento económico, divisiones sociales, derrotas bélicas y diplomáticas, el escándalo Watergate, apagones de electricidad, escasez de gasolina y alimentos, etc. Reagan dejaba claro que estos problemas eran ya parte del pasado, un mensaje que caló en la mayoría de votantes americanos. No era un mensaje del todo falso, la administración de Reagan tuvo aciertos (y la ventaja de que sus predecesores ya tomaron las decisiones más difíciles); pero otras iniciativas de Reagan han tenido consecuencias muy nefastas para su país e incluso fuera de sus fronteras.
No es una coincidencia Morning In America que esté ambientada en 1983 y tenga el mismo nombre que la campaña electoral de Reagan. La cultura pop americana ha idealizado la vida en los años de Reagan, especialmente la vida en los suburbs, las zonas residenciales a las afueras de la ciudad. Esta idealización ha derivado en una nostalgia que ha alcanzado su apogeo en Stranger Things, una serie de televisión que hace creer que en los 80 todo era (casi) perfecto en los suburbs americanos. Pero la realidad no fue así, y eso se lo quieren recordar Magdalene Visaggio y Claudia Aguirre a sus conciudadanos.
Si Stranger Things fuera realista, quizás un pelín cínica, se parecería a Morning In America. En esta serie sus dos autoras nos narran la historia de cuatro adolescentes americanas en una pequeña ciudad americana en la que se está empezando a sentir las consecuencias de la era Reagan… y la presencia de monstruos. Dos hechos aparentemente inconexos, pero no tanto como parece.


Las cuatro protagonistas de esta historia son las chicas malas del instituto: fuman, beben y dicen palabras malsonantes y hasta trafican de vez en cuando con marihuana, una conducta reprobable y mucho más realista que la de los chavales de Stranger Things o cualquier otra historia similar (excepto Paper Girls, claro). Según las estadísticas del gobierno americano, la juventud americana de los 80 era mucho más salvaje que la de hoy. Lo que no ha cambiado desde entonces en América es el racismo hacia los inmigrantes de Latinoamérica y la corrupción policial, dos aspectos que juegan un papel clave en la historia de esta serie.
Este realismo se extiende también al transcurso de la historia. ¿Por qué están cuatro chicas adolescentes solas frente a los monstruos que acechan su ciudad? El guion de Visaggio nos ofrece una explicación tan tristemente real que resulta convincente. ¿No es absurdo que unos adolescentes puedan destapar conspiraciones gubernamentales o maldiciones ancestrales? En esta historia las protagonistas van siempre a rebufo de los adultos, teniendo más suerte que maña. ¿Y acaso no resulta poco creíble que en Stranger Things o IT los personajes protagonistas puedan salir con vida de cualquier situación? Aquí no sucede lo mismo; nadie está a salvo, ni siquiera las protagonistas, lo que añade mucha tensión y emoción.


Y es que uno quiere ver sobrevivir a las cuatro protagonistas, todas ellas fantásticos personajes. Visaggio y Aguirre retratan a la perfección las amistades y romances adolescentes, al igual que las tensiones familiares, raciales y sociales que tienen que vivir.
Las ilustraciones de Claudia Aguirre siguen el estilo habitual en los cómics young adult del mercado norteamericano, es decir, influencias visibles del manga, sobre todo en lo que se refiere a la expresividad de los personajes, y unos fondos sencillos. Sus colores son apagados, de acorde al tono de la serie. Tiene algún que otro defecto (por ejemplo, a veces es difícil distinguir a los personajes desde lejos), pero en general cumple con nota su principal objetivo, ofrecer una visión desacralizada de este tipo de historias de adolescentes americanos.


Quizás lo más destacado de Morning In America es la decisión de sus autores de llevar al límite esta desmitificación de Stranger Things, ofreciendo un capítulo final en el que la mayoría de tramas llegan a un final abrupto, o se quedan sin resolución, y los personajes empiezan a morir por doquier. Un final desconcertante y, para qué negarlo, poco satisfactorio, pero del mismo modo lógico y natural. Solo de este modo podía terminar esta historia. Y sólo una trama obtiene un final digno, precisamente la trama más optimista y romántica. A pesar de tener una visión pesimista de los 80, Morning In America serie nos recuerda que América no tiene por qué resignarse a aceptar el legado oscuro de Reagan.
Lo mejor
• Las protagonistas
• Una visión realista y entretenida del subgénero de terror adolescente
• El retrato de la América de mediados de los 80
• Las ilustraciones de Claudia Aguirre
Lo peor
• El final no será del gusto de todos