Pensaba que no se sabría, pero… Sale a la luz lo que le hizo Terelu Campos a Enrique del Pozo tras las cámaras

Terelu Campos: de estrella televisiva a figura polémica.

Terelu Campos, hija de la mítica periodista María Teresa Campos, ha sido durante décadas uno de los rostros más reconocibles de la televisión española. Presentadora, colaboradora y figura habitual del entretenimiento, ha formado parte del imaginario televisivo del país con programas como Sálvame o Con T de Tarde. Sin embargo, su reciente participación en Supervivientes ha vuelto a situarla en el centro del huracán mediático, aunque esta vez no precisamente por méritos profesionales.

Desde que se embarcó en esta aventura extrema, los platós no han dejado de hablar de ella. Entre todas las voces críticas, la de Alessandro Lequio ha sido especialmente contundente. El colaborador ha desempolvado antiguas anécdotas del pasado de Terelu como presentadora, dejando entrever una actitud que dista mucho de la imagen que proyecta frente a las cámaras.

Lequio aseguró, sin rodeos, que Terelu exigía a su secretaria personal que la siguiera con un cenicero para apagar sus cigarrillos y que le escupía los chicles en la mano. Una acusación que, aunque fue desmentida por la propia Terelu en el programa De viernes, ha alimentado aún más el morbo mediático y ha sido motivo de nuevos testimonios en su contra.

Voces del pasado vuelven a escena.

En el programa Tardear, distintos colaboradores han aportado su experiencia con la presentadora malagueña. Algunos de ellos, desde el anonimato, coinciden en describirla como altiva y distante con el equipo técnico y el resto de compañeros. La imagen pública de Terelu como mujer fuerte y profesional empieza a desdibujarse ante estas revelaciones.

Uno de los testimonios más contundentes ha sido el de Enrique del Pozo, cantante y antiguo colaborador de un programa que Terelu presentaba en Telemadrid. Lejos de ocultarse, Del Pozo decidió contar todo lo que, según él, vivió junto a la presentadora. “Terelu estaba enamorada de Lequio y Teresa le organizaba citas pero él la rechazó”, aseguró con franqueza en pleno directo, generando asombro en el plató.

Frank Blanco, presentador de Tardear, se mostró incómodo ante tales declaraciones y preguntó por qué hablar de estos asuntos ahora. Pero Enrique no se echó atrás: “Todos nos equivocamos, pero hay una cosa que yo intento no hacer en la vida que es el faltar el respeto a la gente. He presenciado mucho esto con compañeros, chóferes, técnicos…”, confesó, señalando a Terelu como responsable de actitudes poco profesionales.

Ambición, desplantes y tensiones.

Según Del Pozo, hubo un punto de inflexión en el comportamiento de Terelu cuando no consiguió ocupar el puesto de Emma García en televisión. “Hubo un cambio en Terelu, ella quería el puesto de Emma García y no se lo daban y se cabreaba. Me lo dijo en Gabanna bailando. Son cosas que yo he visto, a mí me ha faltado el respeto. Llegaba al plató y no saludaba a nadie, ni a los señores más mayores. Un día me riñó por saludar al público”, relató el cantante.

Tampoco quiso pasar por alto su papel en Supervivientes, cuestionando la autenticidad de su participación: “El puente que hizo será de las emociones porque de las verdades no me creo la mitad, ha hecho un papel maravilloso”. Sus palabras no solo se centraron en el pasado, sino que arrojaron dudas sobre el presente de Terelu como personaje televisivo.

Mientras tanto, Miguel Ángel Nicolás preguntaba en directo: “¿Por qué Lequio saca esto ahora?”. Del Pozo, en un principio reacio a responder, terminó soltando la bomba: “Terelu siempre estuvo muy enamorada de Lequio, había tonteo y él no la correspondió. Lequio se siente un poco vengativo con ella porque nos fuimos todos a la otra cadena y él se quedó aquí”.

Lequio responde sin filtros.

En medio del vendaval, Alessandro Lequio también quiso intervenir para aclarar su postura. A través de mensajes enviados a Leticia Requejo, el italiano negó rotundamente haber sido objeto de interés romántico por parte de Terelu: “En ningún caso Terelu estuvo enamorada de mí, o al menos no me di cuenta. Aseguro que a mí no me ha gustado ni me ha gustado nunca Terelu. Puse el ejemplo del cenicero porque no me gusta que esté siempre mirando por encima del hombro”.

Con estas palabras, Lequio buscaba restar dramatismo al asunto, pero también dejó clara su percepción negativa del comportamiento de su compañera de platós. Sus declaraciones, sumadas a las de Enrique del Pozo, han cimentado una imagen de Terelu muy alejada de la que el público suele ver.

Lo que más ha sorprendido a muchos espectadores es descubrir esta faceta de Terelu, una mujer que durante años se ha mostrado cercana, fuerte y empática en pantalla. Las acusaciones sobre malos tratos a compañeros, desplantes y aires de superioridad han generado una gran decepción entre sus seguidores más fieles.

El detalle que más ha escandalizado a la audiencia ha sido el gesto de regañar a Enrique del Pozo simplemente por saludar al público. Una actitud que no solo resulta incomprensible, sino que ha dejado claro, para muchos, que la imagen pública de Terelu podría estar muy lejos de su verdadera personalidad.