«No es hija de mi hijo». Alessandro Lecquio desvela la verdad mas incómoda sobra Ana Sandra, la hija nieta de Ana Obregón
Ana Obregón y el silencio de Lecquio: el debate familiar que no cesa xr:d:DAF3ORgvUaM:11,j:135520583111763733,t:23121716 Desde que la actriz, bióloga y presentadora Ana Obregón sorprendiera a la opinión pública con una decisión que ha generado intensos debates en la sociedad española, su historia ha ocupado numerosos titulares. La noticia de que utilizó el material genético de ... Leer más

Ana Obregón y el silencio de Lecquio: el debate familiar que no cesa

Desde que la actriz, bióloga y presentadora Ana Obregón sorprendiera a la opinión pública con una decisión que ha generado intensos debates en la sociedad española, su historia ha ocupado numerosos titulares. La noticia de que utilizó el material genético de su hijo fallecido, Aless Lequio, para cumplir su último deseo y convertirse en abuela mediante gestación subrogada en Estados Unidos, ha dividido opiniones y ha sido objeto de análisis tanto en el ámbito ético como legal.
“Cumplir la voluntad de mi hijo” ha sido el argumento que Ana Obregón ha reiterado desde el momento en que hizo pública la llegada al mundo de la pequeña Ana Sandra, la niña nacida a través de gestación subrogada y a la que ha decidido criar como su hija, aunque técnicamente sea su nieta. Esta elección, sin embargo, no ha sido acogida con entusiasmo por todos los miembros del entorno familiar.
Una invitación rechazada y un silencio persistente
Tras su regreso a España con la niña en brazos, Obregón decidió dar el paso de acercar posturas con el padre de Aless, Alessandro Lequio. Según trascendió, la presentadora invitó al conde a conocer a la niña, a quien ella considera nieta de Lecquio. No obstante, este se negó de manera tajante.
El rechazo no ha pasado desapercibido, y ha sido motivo de especulación en diversos programas de televisión, en especial en espacios como el Club Social de *Vamos a ver*, donde los colaboradores han insistido en conocer la opinión del aristócrata sobre el nuevo episodio que vuelve a situar a Obregón en el foco mediático.
Una portada, un cumpleaños y más preguntas sin respuesta
La controversia se reavivó recientemente con la portada de la revista ¡Hola!, en la que Ana Obregón aparece celebrando su 70 cumpleaños en compañía de su hija-nieta. Con una sonrisa amplia y en un ambiente festivo, la actriz quiso mostrar al mundo que vive un momento de plenitud.
Pero mientras una parte del público aplaude su coraje y su defensa de la maternidad tardía, otros cuestionan los límites éticos de su decisión. La figura de Alessandro Lecquio vuelve a estar en el centro del debate, especialmente cuando se plantea si la pequeña Ana Sandra tendría algún derecho en el futuro sobre la herencia del conde.
Lecquio rompe su silencio… parcialmente
Ante la insistencia del presentador Joaquín Prat, quien le preguntó directamente si la menor podría figurar como heredera, Lecquio, fiel a su costumbre de mantener un perfil bajo respecto a este tema, respondió con una contundencia que no dejó lugar a dudas.
“No es hija de mi hijo, es hija de Ana”, sentenció el conde, añadiendo además que se había “informado muy bien” sobre la situación legal y patrimonial. Según sus palabras, la niña no tiene ningún vínculo jurídico con Aless Lequio, y por tanto, no le correspondería parte alguna de su herencia.
Una historia que aún no escribe su final
El caso de Ana Obregón, su decisión de convertirse en madre a los 68 años con el esperma de su hijo fallecido, y la actitud reservada y crítica de Alessandro Lecquio, continúan generando un intenso debate público. En el fondo, se entrecruzan cuestiones de ética, legalidad, afectos y la redefinición de los modelos familiares contemporáneos.
Mientras tanto, la pequeña Ana Sandra crece en medio de cámaras, titulares y preguntas que todavía no tienen respuestas definitivas. Y en el centro de todo, Ana Obregón continúa defendiendo su elección con firmeza, en nombre del amor maternal y del deseo de su hijo, que sigue vivo, asegura ella, en la mirada de la niña.