La ruta circular pirenaica con unas vistas impresionantes en un parque nacional declarado Patrimonio de la Humanidad
Los Pirineos son siempre un destino a tener en cuenta para volver para quien busque desconectar en la naturaleza y zambullirse en algunos de los paisajes naturales de mayor belleza de nuestro país. Siempre hay pueblos por visitar, rincones por descubrir y rutas por recorrer, y algunas de las más impresionantes nos esperan en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en pleno corazón de la cordillera. Declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1997, este centenario Parque Nacional ofrece multitud de rutas y excursiones por su vasto territorio para todos los gustos, niveles y necesidades, pero hay un sendero en particular que todos los que lo recorren recomiendan sin dudarlo, la ruta de la Faja de las flores. Con una dificultad moderada, si bien no hay que ser un montañista experto sí es recomendable contar con buen estado físico y prepararse para una jornada inolvidable en una ruta circular que nos llevará varias horas, sin prisas. Considerado uno de los recorridos más clásicos de Ordesa, pues su sendero ha sido explorado por montañeros y excursionistas prácticamente desde los primeros años del Parque Nacional, la Faja de las flores es todo un emblema de esta joya pirenaica que ofrece una de las vistas más espectaculares en todo su circuito, un regalo para el esfuerzo físico que supone completar los 13-14 kilómetros, aproximadamente, que le dan forma. Porque la dificultad, y parte de su seña de identidad y atractivo, de esta ruta radica en la altitud de la misma, superando en todo el recorrido un desnivel acumulado de más de 2.000 metros, con un sendero muy estrecho y clavijas que flanquean los extremos del recorrido. Las clavijas son piezas metálicas insertadas en la roca a modo de escalones que facilitan el paso a los montañeros en puntos donde no llega el sendero firme a pie, y para pasarlas con seguridad es recomendable contar con arneses y mosquetón, y experiencia de uso. Las de esta ruta son de Cotatuero y Salarons, y los montañistas más experimentados aseguran que se superan con relativa facilidad y merece mucho la pena animarse a superarlas. El punto de inicio de la ruta suele ser la Pradera de Ordesa, a la que se accede bien desde la localidad de Torla, desde donde sale un autobús cada 20 minutos, aproximadamente, recomendado para las épocas del año cuando la subida en vehículo propio está restringido. Hay varias alternativas para emprender la ruta en distintas direcciones y acortar algunos tramos en todo el recorrido, debidamente señalizado en todo momento. Realizar la ruta completa suele llevar unas ocho horas de duración, con sus paradas para contemplar el increíble paisaje y sus vistas, descansos y altos para comer y reponer fuerzas. El tramo que le da nombre es la Faja de las flores, tras remontar la Fajeta, un balcón de unos tres kilómetros que regala una de las panorámicas más destacadas de todo el recorrido, que termina bajo una gran roca sostenida en la pared de la montaña. En Directo al Paladar Al pie del Pirineo y medieval: el increíble pueblo de Huesca que es el paraíso de los senderistas dentro de un parque nacional En definitiva, una de las rutas imprescindibles del Pirineo aragonés y de todo el montañismo nacional, para la que conviene prepararse previamente y no lanzarse a recorrerla a lo loco sin estar en buena forma, pero que sin duda será un plan inolvidable. Eso sí, no apta para personas con vértigo. Imágenes | Wikimedia Commons/total13 - Flickr/Pintafontes En DAP | Una de las mejores cascadas del mundo está en el Pirineo Aragonés (y es una ruta perfecta para amantes de la naturaleza) En DAP | Ni Olite ni Segovia, el castillo más impresionante de España se encuentra en este pequeño pueblo de Huesca - La noticia La ruta circular pirenaica con unas vistas impresionantes en un parque nacional declarado Patrimonio de la Humanidad fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Liliana Fuchs .

Los Pirineos son siempre un destino a tener en cuenta para volver para quien busque desconectar en la naturaleza y zambullirse en algunos de los paisajes naturales de mayor belleza de nuestro país. Siempre hay pueblos por visitar, rincones por descubrir y rutas por recorrer, y algunas de las más impresionantes nos esperan en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en pleno corazón de la cordillera.
Declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1997, este centenario Parque Nacional ofrece multitud de rutas y excursiones por su vasto territorio para todos los gustos, niveles y necesidades, pero hay un sendero en particular que todos los que lo recorren recomiendan sin dudarlo, la ruta de la Faja de las flores. Con una dificultad moderada, si bien no hay que ser un montañista experto sí es recomendable contar con buen estado físico y prepararse para una jornada inolvidable en una ruta circular que nos llevará varias horas, sin prisas.
Considerado uno de los recorridos más clásicos de Ordesa, pues su sendero ha sido explorado por montañeros y excursionistas prácticamente desde los primeros años del Parque Nacional, la Faja de las flores es todo un emblema de esta joya pirenaica que ofrece una de las vistas más espectaculares en todo su circuito, un regalo para el esfuerzo físico que supone completar los 13-14 kilómetros, aproximadamente, que le dan forma.
Porque la dificultad, y parte de su seña de identidad y atractivo, de esta ruta radica en la altitud de la misma, superando en todo el recorrido un desnivel acumulado de más de 2.000 metros, con un sendero muy estrecho y clavijas que flanquean los extremos del recorrido. Las clavijas son piezas metálicas insertadas en la roca a modo de escalones que facilitan el paso a los montañeros en puntos donde no llega el sendero firme a pie, y para pasarlas con seguridad es recomendable contar con arneses y mosquetón, y experiencia de uso. Las de esta ruta son de Cotatuero y Salarons, y los montañistas más experimentados aseguran que se superan con relativa facilidad y merece mucho la pena animarse a superarlas.

El punto de inicio de la ruta suele ser la Pradera de Ordesa, a la que se accede bien desde la localidad de Torla, desde donde sale un autobús cada 20 minutos, aproximadamente, recomendado para las épocas del año cuando la subida en vehículo propio está restringido. Hay varias alternativas para emprender la ruta en distintas direcciones y acortar algunos tramos en todo el recorrido, debidamente señalizado en todo momento.
Realizar la ruta completa suele llevar unas ocho horas de duración, con sus paradas para contemplar el increíble paisaje y sus vistas, descansos y altos para comer y reponer fuerzas. El tramo que le da nombre es la Faja de las flores, tras remontar la Fajeta, un balcón de unos tres kilómetros que regala una de las panorámicas más destacadas de todo el recorrido, que termina bajo una gran roca sostenida en la pared de la montaña.
En definitiva, una de las rutas imprescindibles del Pirineo aragonés y de todo el montañismo nacional, para la que conviene prepararse previamente y no lanzarse a recorrerla a lo loco sin estar en buena forma, pero que sin duda será un plan inolvidable. Eso sí, no apta para personas con vértigo.
Imágenes | Wikimedia Commons/total13 - Flickr/Pintafontes
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La ruta circular pirenaica con unas vistas impresionantes en un parque nacional declarado Patrimonio de la Humanidad
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Liliana Fuchs
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