El viento tapó a los novilleros y novillos. La corrida no fue un dechado de bravura, aunque tuvo cosas buenas, pero el no poder sacar a los animales a los medios por las condiciones atmosféricas marcó todos los trasteos, además de molestar a los tres espadas . Diego Bastos, cogido durante la primera faena, mostró capacidad, elegancia y temple; Mariscal Ruiz fue todo corazón y valor; mientras que Emiliano Osornio se llevó el peor lote. Poco pudo hacer el mexicano -que debutaba en Madrid, al igual que Mariscal-, más que dejar detalles de clara inspiración morantista. No puede tener mejor espejo el azteca, que ha dejado muchas ganas de verle con un lote con opciones en tarde de banderas quietas....
Ver Más