Adiós a Decathlon: a partir de esta fecha, la cadena deportiva bajará la persiana en numerosos centros
El comercio físico se tambalea: Decathlon cierra 25 tiendas en Francia en plena transformación digital El paisaje comercial de nuestras ciudades está cambiando de forma irreversible. Las calles que antes bullían de actividad ahora ven cómo, poco a poco, los escaparates se vacían y los locales cierran. Es una imagen cada vez más habitual: negocios ... Leer más

El comercio físico se tambalea: Decathlon cierra 25 tiendas en Francia en plena transformación digital
El paisaje comercial de nuestras ciudades está cambiando de forma irreversible. Las calles que antes bullían de actividad ahora ven cómo, poco a poco, los escaparates se vacían y los locales cierran. Es una imagen cada vez más habitual: negocios de toda la vida y grandes cadenas bajan la persiana, muchas veces de manera definitiva. El auge del comercio electrónico está reescribiendo las reglas del juego, obligando a las empresas a adaptarse o desaparecer.
En este contexto, Decathlon, el gigante francés del material deportivo, se suma a la ola de cierres con una medida que marca un punto de inflexión en su estrategia comercial: el cierre de 25 de sus tiendas físicas en Francia. La decisión, anunciada recientemente, afectará a cientos de empleados y ha despertado inquietud en muchas comunidades locales.
Una decisión estratégica en tiempos de cambio
Según ha confirmado la compañía, los cierres se producirán a partir de mayo y afectarán a establecimientos situados en ciudades como Arras, Burdeos, Marsella, Lyon y Nantes. “Adiós a Decathlon: a partir de esta fecha, la cadena deportiva bajará la persiana en una veintena de tiendas”, han titulado algunos medios, reflejando el impacto de la noticia en la opinión pública.
La razón principal detrás de esta decisión es la necesidad de adaptarse a los nuevos hábitos de consumo, donde las compras digitales ganan cada vez más terreno frente a las visitas físicas a tienda. La marca deportiva, líder en su sector, reconoce que para seguir siendo competitiva debe rediseñar su red de puntos de venta y volcar más recursos en su canal online.
Un duro golpe para 400 empleados y la economía local
La clausura de estos establecimientos supone la pérdida directa de 400 puestos de trabajo, una cifra nada desdeñable que ha provocado preocupación tanto entre los empleados como entre los vecinos de las zonas afectadas. Aunque la empresa ha anunciado un plan de recolocaciones internas, programas de formación y ayudas a la movilidad, la incertidumbre sobre el futuro pesa en el ambiente.
Además, el cierre de las tiendas tiene efectos colaterales sobre la economía local. Muchos comercios cercanos dependían en parte del flujo constante de clientes que atraía Decathlon. Su marcha puede suponer una pérdida de afluencia significativa y, con ello, una caída de ingresos para pequeños negocios que funcionaban en simbiosis con la gran superficie.
Una tendencia que no es nueva
Este movimiento no pilla del todo por sorpresa a los observadores del sector. El 31 de diciembre de 2024, Decathlon ya había cerrado su centro logístico en Sevilla, como parte de una reestructuración estratégica a nivel europeo. Aquella decisión también afectó a instalaciones en Austria, Francia e Italia, evidenciando que el ajuste es mucho más amplio de lo que parece.
Reducir costes operativos, como alquileres y mantenimiento, se ha convertido en una prioridad para muchas empresas. El comercio electrónico permite operar sin los gastos fijos asociados a las tiendas físicas, algo que resulta especialmente atractivo en un contexto de inflación y volatilidad económica.
El comercio electrónico impone sus reglas
Internet se ha convertido en el gran rival a batir, y competir contra él es, para muchos, una batalla perdida. Los consumidores priorizan la comodidad de comprar desde casa, comparar precios en segundos y recibir sus pedidos en cuestión de horas. En ese escenario, mantener estructuras físicas extensas se convierte en una carga difícil de justificar.
Así, Decathlon se suma a una larga lista de grandes marcas que han optado por reducir su huella física y apostar por el entorno digital como pilar fundamental de su modelo de negocio. El cierre de estas 25 tiendas es, más que un adiós, un signo de los tiempos que corren, y una advertencia para todos aquellos que aún no han iniciado su transformación digital.
El comercio físico no desaparece, pero se transforma. Y en esa transformación, solo sobrevivirán los que sean capaces de adaptarse con rapidez y visión estratégica a un entorno en constante evolución.