Dos toros al corral, y en una plaza de primera. Un desagradable hito en los anales de la Misericordia, que ni los más viejos aficionados recuerdan. Seis avisos, seis, para el gaditano David Galván , que volvía al coso zaragozano con el aval de haber firmado la mejor faena de la pasada feria del Pilar. Aquel éxito ahí se queda, que la corrida del patrón San Jorge tardará en olvidarla. Él, toda su cuadrilla, y una afición que hasta lo alentó cuando sonaron los tres fatídicos sones en el primero de la tarde. Le aplaudieron, con pitos de exigencia, eso sí, y el torero hasta pidió perdón con las palmas de las manos unidas. El toro manseó pero era noblón...
Ver Más