Una placa contra el olvido de María Moliner en la casa en la que escribió su Diccionario
En la calle don Quijote número 1 de Madrid, María Moliner escribió su famoso diccionario. Sin embargo, no hay ninguna placa que así lo recuerde. El distrito de Tetuán aprobó hace años la colocación de tal indicativo, pero la fachada sigue huérfana del recuerdo de su ilustre e histórica inquilina. María Moliner nació un 30 de marzo de 1900 . Ayer, en su 125 aniversario, durante unas horas, una placa informal, colocada por un grupo de admiradoras, sí recordó su hazaña. Una hazaña en la que siempre hizo hincapié Gabriel García Márquez: «Escribió sola el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana, dos veces más largo que el de la Real Academia de la Lengua y −a mi juicio− más de dos veces mejor». Las palabras del Nobel no fueron suficientes y María Moliner no obtuvo nunca sillón en la RAE . Sin embargo, su diccionario se usa esta Academia como diccionario habitual. La autora tardó quince años en escribirlo sin salir de este domicilio en la calle Don Quijote. Muy poco sabemos de su vida, entre otras cosas porque ella misma se ocupó de esa ocultación durante el franquismo, tal vez por el miedo justificado a un pasado de labor pedagógica en los años de la República. Con 50 años, cuatro hijos, una hija homónima fallecida y una vida por delante; destinada por edad y por ser hija de su tiempo, a cuidar de los nietos y poco más, esta mujer, historiadora de formación, lexicóloga por instinto y por amor a las palabras, decidió dar forma a un diccionario. Ayer los vecinos de Quijote, 1 se mostraban esperanzados ante la placa temporal confiando en que pronto llegue la definitiva.
En la calle don Quijote número 1 de Madrid, María Moliner escribió su famoso diccionario. Sin embargo, no hay ninguna placa que así lo recuerde. El distrito de Tetuán aprobó hace años la colocación de tal indicativo, pero la fachada sigue huérfana del recuerdo de su ilustre e histórica inquilina. María Moliner nació un 30 de marzo de 1900 . Ayer, en su 125 aniversario, durante unas horas, una placa informal, colocada por un grupo de admiradoras, sí recordó su hazaña. Una hazaña en la que siempre hizo hincapié Gabriel García Márquez: «Escribió sola el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana, dos veces más largo que el de la Real Academia de la Lengua y −a mi juicio− más de dos veces mejor». Las palabras del Nobel no fueron suficientes y María Moliner no obtuvo nunca sillón en la RAE . Sin embargo, su diccionario se usa esta Academia como diccionario habitual. La autora tardó quince años en escribirlo sin salir de este domicilio en la calle Don Quijote. Muy poco sabemos de su vida, entre otras cosas porque ella misma se ocupó de esa ocultación durante el franquismo, tal vez por el miedo justificado a un pasado de labor pedagógica en los años de la República. Con 50 años, cuatro hijos, una hija homónima fallecida y una vida por delante; destinada por edad y por ser hija de su tiempo, a cuidar de los nietos y poco más, esta mujer, historiadora de formación, lexicóloga por instinto y por amor a las palabras, decidió dar forma a un diccionario. Ayer los vecinos de Quijote, 1 se mostraban esperanzados ante la placa temporal confiando en que pronto llegue la definitiva.
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