Zuloaga : «La labor de ABC contra ETA forma parte de la Historia del periodismo español»
Hay periódicos que tienen doble vida, más allá de la de la clásica de envolver el pescado del día siguiente. Un suceso leído en ABC inspiró nada menos que a Federico García Lorca para escribir 'Bodas de Sangre'. Un reportaje sobre una misteriosa maleta del Titanic en 'Blanco y Negro' fue el detonante de 'El inventor de historias'' de Marta Rivera de la Cruz. Y un ejemplar histórico de este diario, el publicado el 28 de diciembre de 1978 , salva al protagonista de ' La isla de los Santos Inocentes ' (Letra Minúscula, 2025), un náufrago como el que dibujó Mena en aquel periódico que llevó en portada al Rey Don Juan Carlos sancionando la Constitución. «Fue una cosa curiosísima», comenta Jesús María Zuloaga (Bilbao, 1950), que ya tenía en su cabeza esta trama ambientada en los últimos años de Franco y la Transición y se había sentado a escribirla cuando descubrió la viñeta. Dice el veterano periodista que el único objetivo de su última novela, como en las anteriores 'Compañero de vida' o 'Dantegate', es entretener . Que cualquiera pase un buen rato, sin añadir problemas a los que ya tenemos. Como quitándole valor a hilar mil y un aventuras en apenas 138 páginas . Tantas que cualquiera llegaría exhausto a su final, quizá porque cualquiera no es el legionario Antonio Gutiérrez , capacitado para sobrevivir en una isla desierta, ser el cebo de una operación secreta contra una organización internacional que se cree que vende ántrax o salir indemne del punto de mira de Sendero Luminoso. El héroe de este sinfín de peripecias, que parten del Sáhara camino de la isla de Pitcairn (la de ' El motín de la Bounty ' de Marlon Brando) y llegan hasta Perú, aún se despide en el libro con nuevos proyectos. Son en apariencia sencillos, aunque tras las vicisitudes de este legionario, quién sabe dónde pueden acabar. «Tenemos pendiente el Camino de Santiago, no lo olvides. Fue una promesa», recuerda, dejando la puerta abierta a seguir apurando en otro libro una vida llena de retos que bien daría para una película . Ingredientes para distraer al lector, ya ven, no faltan. Y como su personaje, Zuloaga encara este desafío esgrimiendo oficio. En su caso, el de un periodista curtido en la información sobre terrorismo etarra y yihadista, primero en la sección de Investigación que creó en ABC y después en La Razón. El autor de 'La isla de los Santos Inocentes' reúne en su héroe el sentido del deber, el servicio y la entrega de tantos policías, guardias civiles y militares que ha conocido en su larga trayectoria profesional. Con un guiño especial a su admirada Legión . « Quería destacar sus valores humanos, la labor humanitaria y de ayuda a los demás que ha realizado en las misiones en las que ha estado desplegada, además de la bélica», subraya el escritor, abrumado por los agradecimientos que le están llegando por parte de legionarios que ya han disfrutado con el libro. La dilatada experiencia como informador contraterrorista de Zuloaga se refleja además en detalles como la descripción del 'piloto de fortuna' que estrella el hidroavión en el Pacífico, alter ego de uno que conoció («todavía me acuerdo de aquel viaje de Cumaná a Margarita para un reportaje sobre etarras») o en la trama sobre Sendero Luminoso y las necesidades sociales en Ayacucho, que su protagonista pretende paliar y que él comprobó en sus estancias en Perú. También, cómo no, el pasado profesional del escritor se filtra en el protagonismo dado a ABC, la cabecera donde tanto publicó antes de su paso a La Razón. « Trabajé unos años en ABC absolutamente inolvidables », recuerda citando a Javier Pagola y Dolores Martínez, «excelentes profesionales», y el «muy difícil» trabajo que emprendieron en la sección de Investigación y que «no hubiera sido posible sin el apoyo de ABC». Zuloaga resalta « la labor muy importante que hizo ABC » destapando las redes de ETA en países hispanoamericanos como Cuba, Venezuela o México. Recuerda que «al menos 20 etarras fueron extraditados y enviados a la cárcel gracias a ABC», pese a las querellas, carteles intimidatorios y amenazas de muerte que sufrieron. A su juicio, el papel de este diario «forma parte de la Historia de España y la Historia del periodismo español ».
Hay periódicos que tienen doble vida, más allá de la de la clásica de envolver el pescado del día siguiente. Un suceso leído en ABC inspiró nada menos que a Federico García Lorca para escribir 'Bodas de Sangre'. Un reportaje sobre una misteriosa maleta del Titanic en 'Blanco y Negro' fue el detonante de 'El inventor de historias'' de Marta Rivera de la Cruz. Y un ejemplar histórico de este diario, el publicado el 28 de diciembre de 1978 , salva al protagonista de ' La isla de los Santos Inocentes ' (Letra Minúscula, 2025), un náufrago como el que dibujó Mena en aquel periódico que llevó en portada al Rey Don Juan Carlos sancionando la Constitución. «Fue una cosa curiosísima», comenta Jesús María Zuloaga (Bilbao, 1950), que ya tenía en su cabeza esta trama ambientada en los últimos años de Franco y la Transición y se había sentado a escribirla cuando descubrió la viñeta. Dice el veterano periodista que el único objetivo de su última novela, como en las anteriores 'Compañero de vida' o 'Dantegate', es entretener . Que cualquiera pase un buen rato, sin añadir problemas a los que ya tenemos. Como quitándole valor a hilar mil y un aventuras en apenas 138 páginas . Tantas que cualquiera llegaría exhausto a su final, quizá porque cualquiera no es el legionario Antonio Gutiérrez , capacitado para sobrevivir en una isla desierta, ser el cebo de una operación secreta contra una organización internacional que se cree que vende ántrax o salir indemne del punto de mira de Sendero Luminoso. El héroe de este sinfín de peripecias, que parten del Sáhara camino de la isla de Pitcairn (la de ' El motín de la Bounty ' de Marlon Brando) y llegan hasta Perú, aún se despide en el libro con nuevos proyectos. Son en apariencia sencillos, aunque tras las vicisitudes de este legionario, quién sabe dónde pueden acabar. «Tenemos pendiente el Camino de Santiago, no lo olvides. Fue una promesa», recuerda, dejando la puerta abierta a seguir apurando en otro libro una vida llena de retos que bien daría para una película . Ingredientes para distraer al lector, ya ven, no faltan. Y como su personaje, Zuloaga encara este desafío esgrimiendo oficio. En su caso, el de un periodista curtido en la información sobre terrorismo etarra y yihadista, primero en la sección de Investigación que creó en ABC y después en La Razón. El autor de 'La isla de los Santos Inocentes' reúne en su héroe el sentido del deber, el servicio y la entrega de tantos policías, guardias civiles y militares que ha conocido en su larga trayectoria profesional. Con un guiño especial a su admirada Legión . « Quería destacar sus valores humanos, la labor humanitaria y de ayuda a los demás que ha realizado en las misiones en las que ha estado desplegada, además de la bélica», subraya el escritor, abrumado por los agradecimientos que le están llegando por parte de legionarios que ya han disfrutado con el libro. La dilatada experiencia como informador contraterrorista de Zuloaga se refleja además en detalles como la descripción del 'piloto de fortuna' que estrella el hidroavión en el Pacífico, alter ego de uno que conoció («todavía me acuerdo de aquel viaje de Cumaná a Margarita para un reportaje sobre etarras») o en la trama sobre Sendero Luminoso y las necesidades sociales en Ayacucho, que su protagonista pretende paliar y que él comprobó en sus estancias en Perú. También, cómo no, el pasado profesional del escritor se filtra en el protagonismo dado a ABC, la cabecera donde tanto publicó antes de su paso a La Razón. « Trabajé unos años en ABC absolutamente inolvidables », recuerda citando a Javier Pagola y Dolores Martínez, «excelentes profesionales», y el «muy difícil» trabajo que emprendieron en la sección de Investigación y que «no hubiera sido posible sin el apoyo de ABC». Zuloaga resalta « la labor muy importante que hizo ABC » destapando las redes de ETA en países hispanoamericanos como Cuba, Venezuela o México. Recuerda que «al menos 20 etarras fueron extraditados y enviados a la cárcel gracias a ABC», pese a las querellas, carteles intimidatorios y amenazas de muerte que sufrieron. A su juicio, el papel de este diario «forma parte de la Historia de España y la Historia del periodismo español ».
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