Un tren de Madrid a Yiwu con el futuro a bordo

El periodista Guillermo Abril se propuso realizar el trayecto de ese tren con el fin de atestiguar cómo altera todo a su paso: ciudades, personas, ecosistemas, economías y culturas. Logró hacerlo posible en 2021, en el apogeo de la pandemia del COVID-19 y acompañado por el fotógrafo Samuel Sánchez. El resultado es El tren: a... Leer más La entrada Un tren de Madrid a Yiwu con el futuro a bordo aparece primero en Zenda.

Mar 8, 2025 - 06:19
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Un tren de Madrid a Yiwu con el futuro a bordo

Escribe el historiador británico Peter Frankopan: «El pasado del mundo fue moldeado por lo que ocurría a lo largo de las rutas de la seda; y lo mismo sucederá en el futuro». Ese futuro ya está aquí, enarbola una bandera roja y cruza continentes con el movimiento ondulante de un dragón. Es un tren incansable que recorre 13.052 kilómetros, uniendo el corazón de España con China: la nueva Ruta de la Seda.

El periodista Guillermo Abril se propuso realizar el trayecto de ese tren con el fin de atestiguar cómo altera todo a su paso: ciudades, personas, ecosistemas, economías y culturas. Logró hacerlo posible en 2021, en el apogeo de la pandemia del COVID-19 y acompañado por el fotógrafo Samuel Sánchez. El resultado es El tren: a través de la nueva Ruta de la Seda, un libro que recoge el testimonio de este Marco Polo contemporáneo, un texto que fluye entre la crónica, el reportaje y el diario de viaje. En él, Abril combina análisis, observación personal y emotividad a partes iguales para ofrecer un estudio profundo y humano de la transformación global impulsada por China.

Este periplo lleva al autor, primero, de Madrid a los confines de Occidente, donde constata que incluso símbolos culturales de la identidad europea, como el vino francés, han adquirido un matiz chino. Luego, a una extensa región postsoviética (Rusia, Bielorrusia, Azerbaiyán y Kazajistán), donde sus habitantes oscilan entre su propia identidad nacional, los vestigios de la «Madre Rusia», la influencia de Hollywood y las nuevas promesas de progreso. Finalmente, China, país que Abril, Sánchez y el tren deben atravesar de punta a punta para arribar a su destino final (o inicial): Yiwu, un gran centro manufacturero ubicado a unos 300 kilómetros de Shanghái.

"Además de un extenso trabajo de investigación, El tren: a través de la nueva Ruta de la Seda es la crónica de un mundo fragmentado"

El ferrocarril se desplaza por geografías variopintas: ciudades cosmopolitas, poblados empobrecidos, fronteras en tensión, puertos bulliciosos, zonas desertificadas e, incluso, Wuhan, la zona cero de la pandemia. Todas quedan unidas por la transformación que el convoy deja a su paso, como si las vías fueran la cremallera de un abrigo que se abre y cierra al ritmo de la oferta y la demanda. Abril narra esta nueva globalización a veces  con la sorpresa de lo inesperado y otras con la certeza de quien comprueba un secreto a voces: mejoras en la calidad de vida, modernos recintos industriales o desplazamientos de comunidades hacia puntos estratégicos de la ruta, pero también consecuencias medioambientales y recelos étnicos.

«No existe un ferrocarril como tal que viaje de punta a punta», especifica Abril. «Lo que hay son mercancías arrastradas por una media de dieciséis locomotoras y conducidas por hasta sesenta y cinco maquinistas diferentes en una especie de carrera de relevos […] Suelen ir repletos hacia Europa; de vuelta a China, cuesta más llenarlos». Este convoy es una prueba tangible de los ajustes contemporáneos en la balanza del poder global. Y los maquinistas, operarios, administradores, funcionarios, constructores y demás personas que conforman ese largo sistema de transporte son el rostro humano de la expansión china. En este sentido, Abril busca matizar la imagen de la potencia asiática al retratarla como un ente diverso de facciones infinitas. Así, la aleja de las versiones simplistas que la presentan como una amenaza monolítica, una mera oportunidad de negocio o una nación lejana que no influye en nuestra cotidianidad.

"Si hemos de creer a quien regresa para contarlo, tras leer El tren: a través de la nueva Ruta de la Seda podemos pensar que, en efecto, así está ocurriendo"

Además de un extenso trabajo de investigación, El tren: a través de la nueva Ruta de la Seda es la crónica de un mundo fragmentado. Abril recorre la línea de ferrocarril más larga del planeta en plena pandemia, con la guerra de Ucrania fraguándose en el fondo, y Europa en pleno proceso de decadencia. Las regiones que visita se encajan en el tablero de la geopolítica como los cientos de miles de contenedores que transportan las mercancías. El contenedor, de hecho, es una imagen recurrente a lo largo del trayecto; un Tetris de piezas rectangulares, alineadas con precisión, con caracteres chinos orgullosamente pintados en sus costados.

El académico Thomas Heberer, de quien Abril se hace eco en este libro, expresa lo siguiente: «La Ruta de la Seda no era solo una ruta económica, era también un modo de transporte de ideas, religiones y filosofías». Si hemos de creer a quien regresa para contarlo, tras leer El tren: a través de la nueva Ruta de la Seda podemos pensar que, en efecto, así está ocurriendo. A través de su relato, Guillermo Abril no sólo desvela las complejas y humanas costuras de la unión Oriente-Occidente, sino que también nos recuerda que, en última instancia, nuestro futuro está conectado y es inaplazable.

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Autor: Guillermo Abril. Título: El tren. Editorial: La Caja Books. Venta: Todos tus libros.

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