El aeropuerto de Toulouse demanda al Estado por su hundimiento
A finales de 2019, Eiffage, un grupo de servicios francés, compraba el 49,9 por ciento del capital del aeropuerto de Blagnac en Toulouse. El vendedor era el grupo chino Casil, de manera que Eiffage se quedaba al frente de la empresa aeronáutica, como concesionaria hasta 2046 de la terminal. En aquel momento, la empresa se […]

A finales de 2019, Eiffage, un grupo de servicios francés, compraba el 49,9 por ciento del capital del aeropuerto de Blagnac en Toulouse. El vendedor era el grupo chino Casil, de manera que Eiffage se quedaba al frente de la empresa aeronáutica, como concesionaria hasta 2046 de la terminal. En aquel momento, la empresa se lanzó al negocio porque el aeropuerto había tenido 9,8 millones de pasajeros en 2018 y tenía un horizonte prometedor. Y Francia, la verdad, no veía con buenos ojos que estuviera en manos chinas.
Ahora Eiffage y Toulouse Blagnac vuelven a ser noticia porque la empresa ha presentado una acción judicial contra el Estado francés pidiéndole dinero por la caída del negocio. De los 9,8 millones de 2018, está viviendo una caída de más del 18 por ciento, catastrófica para la economía de la empresa. Lo último es el cierre de la base de Easyjet y la salida de Ryanair. En 2024 tuvo 7,8 millones de pasajeros (Ryanair amenaza con dejar diez aeropuertos en Francia).
Por si hubiera alguna posibilidad de revitalizar el aeropuerto, como es bien conocido, se ha introducido el impuesto solidario en el tráfico aéreo y el aeropuerto ha recibido orden de suspender un 23 por ciento de los vuelos nocturnos por la contaminación que causaban.
Es imposible saber cómo acabará la demanda, porque si bien el caso de Toulouse es el peor del país, la aviación francesa va mal por todo. El de Lyon perdió el 10,9 de los viajeros y el de Burdeos el 14,4, incluso antes de la introducción del nuevo impuesto. Curiosamente, el de Beauvais, en el que opera Ryanair, al norte de París, ha crecido un 64 por ciento en estos últimos cinco años.