Horizonte que conquistar
Jon Bilbao (1972) demuestra oficio con Matamonstruos (Impedimenta, 2024), emocionante, alucinógeno y excelso novelón del oeste, pero también personalísima —y muy literaria— exploración de los límites de la ficción, amén de cierre apoteósico para la trilogía iniciada con Basilisco (2020) y seguida por Araña (2023). El intrépido pistolero John Dunbar, apodado «el Basilisco», ha corrido... Leer más La entrada Horizonte que conquistar aparece primero en Zenda.

¿Es el wéstern el género definitivo? Para este errabundo escribiente no cabe duda. Sean películas o libros, estamos ante un territorio tan fértil que las posibilidades son infinitas. Superada ya la moralina clásica —donde el bueno y, sobre todo, los malos y los feos respondían siempre a un mismo patrón—, y extractados los temas centrales que lo hacen verdaderamente grande —la hostilidad del medio y sus gentes, la lucha por la supervivencia, el valor de los vínculos emocionales…—, el wéstern que se rueda y publica hoy es capaz de acoger el drama, la comedia, el terror, la ciencia ficción, la fantasía, el relato histórico, de corte social o más íntimo, el documental, la mística y cuanto le echen. Y, por supuesto, ya ni siquiera importa si las tramas transcurren o no en esos Estados Unidos primitivos, ni si quienes las escriben residen o han nacido allí: el wéstern también es sinónimo de literatura en mayúsculas.
El intrépido pistolero John Dunbar, apodado «el Basilisco», ha corrido todo tipo de aventuras y superado circunstancias extremas, pero nunca había sentido lo que ahora: las ganas de vivir en paz, de asentarse junto a su familia. De modo que, inmerso en territorio navajo con la aguerrida Lucrecia y la pequeña Felicidad, deberá enfrentarse a los peores enemigos posibles, que no le permitirán olvidar su brutal pasado tan fácilmente, y que ni siquiera parecen proceder de su mismo mundo. La otra cara de la moneda es la de Jon, escritor de las aventuras del Basilisco, que, desde un presente cada vez más desacostumbrado, enfrenta sus propios fantasmas personales mientras trata de rehabilitar la casa familiar y se reencuentra con una antigua y peligrosa rival capaz de arruinarle la vida.
Desde esta doble vertiente, si Basilisco era la calma que precede a la tormenta y la recuperación del pistolero más pulp —al que las balas no rozan, cuyo nombre inspira temor y que siempre luce expresión taciturna—, y Araña se erigió en una extraña y sangrienta historia de amor y un periplo hacia las profundidades del trauma —además de un precioso homenaje al séptimo arte—, Matamonstruos es la búsqueda definitiva de identidad después de la polvorienta travesía por el desierto, la rotura del molde, una auténtica odisea sui generis. Se mantiene la influencia primigenia del folletín, a lo Zane Grey (1872-1939) o Marcial Lafuente Estefanía (1903-1984), así como la épica comiquera del Teniente Blueberry, pero se cruza sin miedo la frontera del neowestern, dando pie a un todo —por la indagación psicológica, así como por la hibridación y/0 el desprejuicio— más emparentado con la miniserie The English (2022) o los filmes Bone Tomahawk (2015), Los hermanos Sisters (2018) y la reciente Hasta el fin del mundo (2023), que con vacas sagradas como el siempre rudo John Wayne (1907-1979) o el innominado Clint Eastwood (1930) de la Trilogía del dólar.
Por eso este libro también es lo mejor que Bilbao ha escrito hasta la fecha, que no es decir poco. La experimentación formal marca de la casa que el autor se venía permitiendo en los tomos previos alcanza aquí su cénit, en una obra tan atípica como disfrutable: se lee bien, se entiende mejor. Estamos ante un escritor lleno de recursos, que domina la prosa y es digno heredero del show, don’t tell yanqui, pero con toda la riqueza cromática propia de la tradición literaria hispánica y, en general, europea; se nota, para muy bien, que se ha criado en el relato corto, porque toda la concisión, el impacto y la sorpresa del género breve lo traslada con maestría no ya a una distancia mayor, como es la de la novela, sino a una obra magna que abarca tres volúmenes de gozoso deleite wéstern, más ese pequeño intersticio próximo a la ciencia ficción titulado Los extraños (2021), todos protagonizados por personajes que han devenido clásicos instantáneos ―entre los que su propio alter ego, por cierto, se mueve como pez en el agua.
De hecho, aquí el proceso de quijotización y sanchificación entre el inicialmente atribulado Jon y el anteriormente implacable Dunbar se completa de manera más que satisfactoria a ojos lectores: el primero parece avanzar hacia capitanear su destino y el segundo lo hace hacia un terreno donde el revólver no arroja respuestas. El enriquecimiento mutuo entre ambos personajes da lugar a un juego de espejos que desdibuja los límites de la realidad y la ficción, y que logra lo imposible; tanto nos importa la reconstrucción catártica de la casa donde el escritor una vez vivió junto a su familia de origen ―y en cuya línea argumental caben divorcios, hijos compartidos, desilusiones y nuevas esperanzas―, como el encarnizado combate contra el mundo del legendario ―y deconstruido― cowboy. Y es que se aprecia un interrogatorio honesto al concepto hegemónico de masculinidad, un esfuerzo por desentrañar lo que late tras la vieja historia, mil veces contada, del llanero solitario que desaparece en el ocaso, preguntándose si el arquetipo es capaz de evolucionar, de ser un padre amoroso, de sufrir en pareja y adoptar otra manera de habitar el mundo distinta a la violencia.
Que Bilbao es uno de los grandes de las letras en castellano estaba claro; ahora también lo está la calidad de Matamonstruos, ejemplo palmario de que siempre queda horizonte ―literario y vital― hacia el que cabalgar. Por ejemplo, el de las grandes historias, esas que conquistan lo que antes nos estaba vedado.
—————————————
Autor: Jon Bilbao. Título: Matamonstruos. Editorial: Impedimenta. Venta: Todos tus libros.
La entrada Horizonte que conquistar aparece primero en Zenda.