Quiero que salga de ese barco. Letizia está apunto de ir a por Leonor tras las últimas informaciones

Leonor, entre las olas y el escrutinio: la travesía en el Juan Sebastián Elcano que ha despertado alarma en Zarzuela

Desde el pasado 11 de enero, la Princesa Leonor vive una experiencia única a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, una travesía clave en su formación militar en la Armada Española. La heredera al trono español, que se encuentra en la recta final de este exigente proceso formativo, ha surcado ya múltiples puertos en su periplo marítimo, entre ellos los de Gran Canaria, Brasil, Uruguay y Chile. Sin embargo, lo que debía ser un recorrido reservado y estrictamente institucional se ha visto salpicado por un problema creciente: las filtraciones de imágenes privadas que han generado un notable malestar en la Casa Real.

Una aventura formativa que no escapa a la lupa mediática

Durante las escalas del buque en tierra firme, Leonor ha intentado mantener un perfil bajo y disfrutar de breves momentos de ocio como el resto de los guardiamarinas. Pero la constante presencia de teléfonos móviles y la velocidad con la que hoy se difunde la información han jugado en su contra.

La más reciente polémica tuvo lugar durante su escala en Punta Arenas, Chile, donde se difundieron fotografías de la princesa en un centro comercial. Imágenes que rápidamente circularon por redes sociales y medios digitales, generando una reacción tajante desde el Palacio de la Zarzuela.

Un comunicado con firmeza inusual

La respuesta de la Casa Real no se hizo esperar. A través de un comunicado difundido por la agencia EFE, los responsables de comunicación de la institución expresaron su fuerte malestar: «No todo vale», afirmaron de forma contundente. Además, anunciaron medidas legales:

«La Casa Real denunciará ante la policía chilena la difusión, esta semana, de unas fotografías de la Princesa Leonor en una actividad privada en un centro comercial de la ciudad de Punta Arenas», indicaron desde Zarzuela.

Este paso legal, calificado por muchos como inédito, demuestra la firme intención de los Reyes de marcar límites claros en torno a la vida privada de su hija, incluso cuando se encuentra fuera de territorio español.

La preocupación de los Reyes ante la exposición de su hija

Desde que se conocieron estas imágenes, los Reyes Felipe y Letizia han estado en «contacto permanente» con la princesa Leonor, según recoge el medio ‘Monarquía Confidencial’. Las fuentes cercanas a la Casa Real subrayan la inquietud de los monarcas por la seguridad y el bienestar emocional de su hija.

En palabras recogidas por esta misma publicación: «Hasta entonces, Felipe VI y doña Letizia han decidido intensificar el contacto con su hija antes del inminente desembarque», previsto para el 4 de abril en la ciudad chilena de Valparaíso.

Una formación militar bajo presión mediática

El buque escuela Juan Sebastián Elcano representa una experiencia de enorme valor para los futuros oficiales de la Armada, y Leonor, con apenas 19 años, se ha sumado a esta formación con el mismo rigor que sus compañeros.

Sin embargo, el foco constante de los medios amenaza con empañar una vivencia que la princesa debería poder disfrutar con normalidad. Desde Zarzuela insisten en que, pese a la preocupación, no se está buscando que la princesa goce de privilegios especiales ni de un trato diferenciado.

«El Rey siempre ha respetado la planificación militar de la Academia, sin entrometerse. Los reyes quieren conocer en cada momento dónde se encuentra Leonor y desean poder mantener una conversación fluida con ella», explican desde el entorno real.

Una estrategia de comunicación en transformación

La situación actual ha llevado a la Casa Real a replantearse su estrategia comunicativa respecto a la figura de la princesa Leonor. A medida que se acerca el momento en que la joven heredera adquiera un rol más visible en la vida institucional del país, la protección de su imagen y su privacidad se vuelve un objetivo prioritario.

El caso de las imágenes filtradas en Chile no es aislado. En su paso por Brasil, también se difundieron rumores sobre un supuesto beso con un compañero de promoción durante una fiesta de carnaval. En este caso, la falta de pruebas no impidió que el asunto se viralizara, alimentando el debate público y el morbo.

Una defensa férrea de la intimidad

El mensaje de Zarzuela es claro: no se tolerarán nuevas intromisiones en la vida privada de Leonor. «Las imágenes de Leonor en el centro comercial se tomaron en contra de la normativa vigente, tanto en Chile como en España. Se ha producido una infracción de la normativa vigente en materia de protección de datos en Chile», remarcaron fuentes del Palacio.

El viaje de Leonor en el Juan Sebastián Elcano se concibió como una etapa clave para su formación, pero también como un respiro antes de asumir compromisos públicos más constantes. Ahora, ese espacio de crecimiento personal se ha visto alterado por el interés mediático que rodea cada uno de sus pasos.

La intención de sus padres es que pueda completar esta etapa de formación con la mayor normalidad posible, integrándose plenamente en la vida del buque escuela como una más entre sus compañeros. Pero el desafío de mantener su privacidad, en un mundo donde todo se graba y se comparte, parece cada vez más difícil de sortear.