“Los impagos del Gobierno pueden asfixiar a Canarias y Baleares”

La Mesa del Turismo se suma a la advertencia de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que reveló la semana pasada que el Gobierno adeuda 810 millones de euros a las aerolíneas en concepto de subvenciones para la bonificación del 75% del precio en los billetes de avión para residentes en Baleares, Canarias, Ceuta y […]

Mar 17, 2025 - 10:57
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“Los impagos del Gobierno pueden asfixiar a Canarias y Baleares”

La Mesa del Turismo se suma a la advertencia de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que reveló la semana pasada que el Gobierno adeuda 810 millones de euros a las aerolíneas en concepto de subvenciones para la bonificación del 75% del precio en los billetes de avión para residentes en Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla (La conectividad aérea con Canarias y Baleares, en peligro=.

El presidente de la patronal, Juan Molas, alerta que “si el Gobierno continúa sin hacer frente a los pagos y revisar cómo gestiona este asunto, se verá comprometida seriamente la conectividad aérea de dos de los destinos turísticos más importantes del país como son Canarias y Baleares, porque se producirá un recorte sustancial en la oferta de plazas aéreas”.

“Esto afectará en primer término a los propios residentes, pero indudablemente tendrá un impacto muy perjudicial sobre el turismo de nuestras islas y territorios periféricos”, lamenta.

Molas afirma que “desde la Mesa del Turismo venimos observando con creciente preocupación este asunto que ha escalado al punto de convertirse en amenaza al turismo y perjuicio directo para los ciudadanos que residen en estos territorios españoles”. “No podemos asistir impasibles a que un comportamiento moroso del Gobierno asfixie dos de los pulmones turísticos y dañe a nuestras ciudades autónomas”, sentencia.

Como informó ALA, la problemática va camino de agravarse y la deuda podría subir hasta los 1.500 millones de euros este 2025 por la infradotación de las subvenciones a residentes en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) prorrogados para 2025. Con todo ello, las aerolíneas, que ya han llegado a una situación de asfixia económica insostenible, pueden verse obligadas a dejar de operar algunas rutas o reducir la frecuencia de otras.