De Xfce a IceWM con AntiX: Mi Viejo Ordenador Vuelve a la Vida

En el primer trimestre de 2025, un usuario experimentado de Linux ha decidido hacer un cambio significativo en su sistema operativo principal, reemplazando su antiguo favorito EndeavourOS con Xfce por antiX con IceWM. La principal motivación detrás de este cambio fue la necesidad de establecer un sistema más minimalista que no consumiera demasiado RAM en su computadora antigua, que todavía utiliza un procesador Intel Core i5 de primera generación.

A lo largo de los años, el usuario exploró varias distribuciones Linux ligeras que se pueden cargar sin necesidad de instalación a través de un gestor virtual como virt-manager. Sin embargo, aunque existen múltiples distribuciones mínimas como SliTaz, Puppy Linux y Tiny Core Linux, no encontró ninguna de ellas tan intuitiva como Damn Small Linux (DSL). Tras utilizar DSL durante un año en una máquina virtual, intentó ejecutarlo en su computadora, pero se encontró con problemas que lo llevaron a considerar antiX, basado en DSL, como una alternativa.

Para su sorpresa, antiX funcionó sin problemas donde DSL no lo hizo. La instalación fue rápida, tomando solo unos tres minutos, lo que resultó impresionante dado que utilizaba un disco duro. El entorno IceWM de antiX se mostró eficiente, utilizando apenas unos 200 MB de RAM en reposo, significativamente menos que los 1.1 GB que requería Xfce en EndeavourOS.

La personalización también jugó un papel crucial en la decisión de este usuario. Gracias a la estructura de antiX, basada en archivos de texto plano, resulta sencillo realizar control de versiones y automatizar configuraciones en nuevas instalaciones. Desde la configuración de accesos directos del teclado hasta las aplicaciones que se ejecutan al inicio, todo se administra fácilmente a través del centro de control de antiX. Esta capacidad de personalización y la eficiencia en el uso de recursos han convertido a antiX en una opción atractiva para prolongar la vida útil de una máquina antigua.

En resumen, este cambio a antiX ha dado una nueva vida a un equipo viejo, reduciendo el tiempo de arranque y aumentando la capacidad de respuesta. Aunque el entorno de IceWM puede parecer anticuado en su apariencia, ofrece una velocidad y funcionalidad que superan las expectativas del usuario, haciendo del sistema una elección altamente satisfactoria para aquellos que buscan un rendimiento eficiente.
vía: It’s Foss News