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La emotiva escena en un Mercadona que ya acumula casi 18 millones de reproducciones en redes
Las redes sociales han cambiado por completo la forma en que se perciben las experiencias cotidianas, incluso algo tan mundano como hacer la compra. Mercadona, con su popularidad creciente, se ha convertido en escenario de virales inesperados. Un gesto captado en uno de sus supermercados ha acumulado millones de visualizaciones, demostrando que cualquier detalle puede convertirse en tema de conversación masiva en la era digital. Al final, en Mercadona como en otras plazas, se manifiesta cómo es el ser humano. La espontaneidad se ha convertido en un valor comercial y, en ocasiones, en una estrategia de marketing no planificada pero altamente efectiva, donde la marca sale colateralmente bien parada. En realidad, el impacto en la percepción del supermercado, sin embargo, va más allá del número de visualizaciones. En Directo al Paladar Un anciano en apuros en Mercadona recibe esta respuesta de una cajera: “Gran gesto por su parte” Ahora bien, lo cierto es que Mercadona no necesita publicidad adicional. Su dominio en el sector es innegable, pero la viralidad espontánea de este tipo de escenas refuerza su presencia en la mente de los consumidores. Mientras tanto, los supermercados siguen siendo esos escenarios donde la cotidianidad se cruza con la inesperada fama de internet. Este ha sido el caso de un tiktoker, Manu Plaza concretamente, al que se acerca una mujer en la cola de la caja y se ofrece a pagarle la cuenta al haber olvidado este su dinero en casa. La señora accede a ayudarlo y paga, sin entrar en detalle, todos los productos que el joven lleva consigo. Ahora bien, aunque a algunos ciudadanos de la cola pudiera parecerles que el joven tenía más cara que espalda o que todo era una treta, el joven le da la vuelta a la tortilla y le revela a la señora que estaba llevando a cabo un experimento social para medir, justamente, la generosidad de la sociedad. @elmanuplaza ESTÁ SEÑORA SE MERECE 1000 años de vida
Las redes sociales han cambiado por completo la forma en que se perciben las experiencias cotidianas, incluso algo tan mundano como hacer la compra. Mercadona, con su popularidad creciente, se ha convertido en escenario de virales inesperados.
Un gesto captado en uno de sus supermercados ha acumulado millones de visualizaciones, demostrando que cualquier detalle puede convertirse en tema de conversación masiva en la era digital. Al final, en Mercadona como en otras plazas, se manifiesta cómo es el ser humano.
La espontaneidad se ha convertido en un valor comercial y, en ocasiones, en una estrategia de marketing no planificada pero altamente efectiva, donde la marca sale colateralmente bien parada. En realidad, el impacto en la percepción del supermercado, sin embargo, va más allá del número de visualizaciones.
Ahora bien, lo cierto es que Mercadona no necesita publicidad adicional. Su dominio en el sector es innegable, pero la viralidad espontánea de este tipo de escenas refuerza su presencia en la mente de los consumidores. Mientras tanto, los supermercados siguen siendo esos escenarios donde la cotidianidad se cruza con la inesperada fama de internet.
Este ha sido el caso de un tiktoker, Manu Plaza concretamente, al que se acerca una mujer en la cola de la caja y se ofrece a pagarle la cuenta al haber olvidado este su dinero en casa. La señora accede a ayudarlo y paga, sin entrar en detalle, todos los productos que el joven lleva consigo.
Ahora bien, aunque a algunos ciudadanos de la cola pudiera parecerles que el joven tenía más cara que espalda o que todo era una treta, el joven le da la vuelta a la tortilla y le revela a la señora que estaba llevando a cabo un experimento social para medir, justamente, la generosidad de la sociedad.
@elmanuplaza ESTÁ SEÑORA SE MERECE 1000 años de vida
