Fruta fea en el super y bares obligados a dar envases para las sobras: la ley de desperdicio alimentario ya está en vigor
El 20 de marzo de 2025 estaba marcado en rojo en el calendario del Congreso de los Diputados con una de las leyes que más ruido ha generado, tanto a nivel usuario como a nivel alimentario, en España. De esta manera, se aprueba la denominada Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario con la pretensión de reducir los residuos que se generan en toda la cadena, desde el campo hasta la hostelería y los hogares. La cifra en España es de 1,2 millones de toneladas, que contribuye así a los cerca de 1.300 millones de toneladas que anualmente el mundo desperdicia en cuanto a alimentos o, lo que en términos porcentuales, supone el 30% de los alimentos producidos. En este sentido, la ley, pionera en Europa, pretende erradicar esta generación de desechos en origen, pero también en supermercados y mercados, además de en empresas, hostelería y hogares. De este modo, la ley avala que en el caso del desecho de alimentos, se priorice su suministro a consumo humano, ya sea en donaciones o en redistribuciones hacia entidades sociales. En este sentido, lo que antes era una alternativa ahora pasa a ser una obligación legal. También cambiará parte de la situación para la hostelería, que ahora tendrá que facilitar –por ley– envases reutilizables o reciclables para que se lleven los alimentos no consumidos. De tal modo, el servicio ha de ser gratuito, aunque los envases, si son de plástico, se deben cobrar. Algo que ya contemplaba la ley de residuos. Pleno del Congreso. También la ley incluye una serie de recomendaciones y, en este caso, instan a comercios que tengan líneas de venta con productos poco estéticos, feos o imperfectos, además de advertir que la exposición de estos productos venga refrendada por información sobre la seguridad y beneficios de estos productos. También incluyen epígrafes enfocados a incentivar la venta de productos con fechas de consumo preferentes o caducidades próximas, algo que las grandes cadenas de supermercados ya hacen. Algunas, incluso, con estanterías específicas. Por último, quizá la gran novedad de la norma es que todas las empresas de la cadena alimentaria, desde el productor hasta el restaurador, han de tener planes de prevención de pérdidas y desperdicios para buscar alternativas periódicas a la generación de estos residuos. Imágenes | Congreso / Imagen de fxquadro en Freepik - La noticia Fruta fea en el super y bares obligados a dar envases para las sobras: la ley de desperdicio alimentario ya está en vigor fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Jaime de las Heras .
El 20 de marzo de 2025 estaba marcado en rojo en el calendario del Congreso de los Diputados con una de las leyes que más ruido ha generado, tanto a nivel usuario como a nivel alimentario, en España. De esta manera, se aprueba la denominada Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario con la pretensión de reducir los residuos que se generan en toda la cadena, desde el campo hasta la hostelería y los hogares.
La cifra en España es de 1,2 millones de toneladas, que contribuye así a los cerca de 1.300 millones de toneladas que anualmente el mundo desperdicia en cuanto a alimentos o, lo que en términos porcentuales, supone el 30% de los alimentos producidos.
En este sentido, la ley, pionera en Europa, pretende erradicar esta generación de desechos en origen, pero también en supermercados y mercados, además de en empresas, hostelería y hogares.
De este modo, la ley avala que en el caso del desecho de alimentos, se priorice su suministro a consumo humano, ya sea en donaciones o en redistribuciones hacia entidades sociales. En este sentido, lo que antes era una alternativa ahora pasa a ser una obligación legal.
También cambiará parte de la situación para la hostelería, que ahora tendrá que facilitar –por ley– envases reutilizables o reciclables para que se lleven los alimentos no consumidos. De tal modo, el servicio ha de ser gratuito, aunque los envases, si son de plástico, se deben cobrar. Algo que ya contemplaba la ley de residuos.
Pleno del Congreso.
También la ley incluye una serie de recomendaciones y, en este caso, instan a comercios que tengan líneas de venta con productos poco estéticos, feos o imperfectos, además de advertir que la exposición de estos productos venga refrendada por información sobre la seguridad y beneficios de estos productos.
También incluyen epígrafes enfocados a incentivar la venta de productos con fechas de consumo preferentes o caducidades próximas, algo que las grandes cadenas de supermercados ya hacen. Algunas, incluso, con estanterías específicas.
Por último, quizá la gran novedad de la norma es que todas las empresas de la cadena alimentaria, desde el productor hasta el restaurador, han de tener planes de prevención de pérdidas y desperdicios para buscar alternativas periódicas a la generación de estos residuos.
Imágenes | Congreso / Imagen de fxquadro en Freepik
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Fruta fea en el super y bares obligados a dar envases para las sobras: la ley de desperdicio alimentario ya está en vigor
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Jaime de las Heras
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