Fallece inesperadamente una querida estrella de la televisión: gracias por todo y buen viaje

Trágico suceso.

Cada cierto tiempo, el adiós a figuras inolvidables detiene al mundo por un momento. El impacto de su partida atraviesa fronteras, profesiones y generaciones, dejando un vacío imposible de llenar. Hoy, la comunidad artística y miles de admiradores lloran la pérdida de una estrella que iluminó escenarios y corazones.

Se trata de Bianca Castro-Arebejo, conocida mundialmente como Jiggly Caliente, quien falleció a los 44 años. La noticia, que fue confirmada por su familia a través de redes sociales, ha causado una oleada de tristeza entre quienes la conocieron y amaron su trabajo. Su muerte ocurrió en la madrugada del 27 de abril de 2025, rodeada del cariño de sus seres queridos.

Un legado tejido de autenticidad y amor.

Jiggly Caliente no solo brilló como participante en la cuarta temporada de «RuPaul’s Drag Race»; también dejó una huella imborrable como activista y artista. Su familia la describió como un espíritu radiante, una persona que combinaba humor, energía y una autenticidad inquebrantable. Cada paso que dio en su carrera estuvo acompañado de un mensaje de amor propio, valentía y resiliencia.

Su influencia fue mucho más allá de los reflectores: tocó almas, rompió barreras y construyó espacios seguros para quienes, como ella, buscaban ser aceptados. Aunque su presencia física ya no nos acompañe, el eco de su risa, su arte y su compromiso seguirán vivos en la memoria colectiva. El mundo no solo pierde a una estrella, sino a un faro de esperanza.

Un adiós que resonó en miles de corazones.

Tan pronto se difundió la triste noticia, las redes sociales se inundaron de homenajes y mensajes de amor. Fans, amigos y colegas compartieron recuerdos y palabras emotivas para despedirse de Jiggly. «Mi corazón está roto, te amo, te amo, te amo», escribió una fan, mientras que otro mensaje rezaba: «Gracias por tu amistad, tu risa siempre iluminaba cada lugar».

Figuras del mundo drag también expresaron su dolor. La artista Ella Vaday, conmocionada, escribió: «Tan dulce siempre conmigo. Descansa en poder, reina». La tristeza era palpable, pero también la gratitud por haber coincidido con un ser humano tan especial.

Una batalla silenciosa lejos de los escenarios.

Bianca había atravesado semanas difíciles antes de su partida, enfrentando complicaciones de salud que culminaron en la amputación de gran parte de su pierna derecha. Su familia compartió que una infección severa la llevó al hospital, desencadenando una serie de eventos que afectaron profundamente su bienestar. A pesar de sus esfuerzos por recuperarse, su cuerpo no resistió.

Durante su convalecencia, Jiggly se alejó de la vida pública, incluyendo su rol como jueza en «Drag Race Philippines». Su familia había solicitado privacidad mientras ella intentaba sanar, recibiendo en cambio una avalancha de mensajes de apoyo y amor. En todo momento, la comunidad permaneció a su lado, enviando fuerza y esperanza.

La risa eterna de Jiggly Caliente.

Hoy, el legado de Jiggly Caliente se siente más vivo que nunca. Su vida fue una celebración de la autenticidad, la creatividad y el poder de ser uno mismo sin disculpas. Aunque el dolor de su partida es profundo, también lo es el agradecimiento por todo lo que compartió y construyó en su paso por este mundo.

La historia de Bianca Castro-Arebejo no termina con su adiós. Permanece en cada sonrisa que inspiró, en cada vida que tocó y en cada escenario que ayudó a abrir para futuras generaciones. Jiggly no se ha ido del todo; sigue brillando en quienes la recuerdan con amor.