Le para los pies inmediatamente: Un comentario de su cita deja en shock a una soltera de ‘First Dates’

Una cita con tensión y desencuentros: Lourdes y Francisco en ‘First Dates’ La exigencia de Lourdes y la paciencia de Francisco marcaron una de las cenas más tensas de la semana en el programa ‘First Dates’. La soltera, una gestora financiera pre jubilada de Barcelona, llegó al restaurante televisivo con una actitud clara: sabe lo ... Leer más

Apr 18, 2025 - 14:23
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Le para los pies inmediatamente: Un comentario de su cita deja en shock a una soltera de ‘First Dates’

Una cita con tensión y desencuentros: Lourdes y Francisco en ‘First Dates’

La exigencia de Lourdes y la paciencia de Francisco marcaron una de las cenas más tensas de la semana en el programa ‘First Dates’. La soltera, una gestora financiera pre jubilada de Barcelona, llegó al restaurante televisivo con una actitud clara: sabe lo que quiere y no está dispuesta a conformarse. Desde el principio dejó en evidencia su alto nivel de exigencia, tanto física como emocional, en los hombres.

Sin revelar su edad —un detalle que prefirió mantener en secreto—, Lourdes aseguró que «soy joven y me conservo bien porque voy a gimnasio, soy presumida… Hago cosas para estar bien«. Sin embargo, esta declaración contrastaría pronto con su reacción ante un comentario similar por parte de su cita, Francisco, a quien rápidamente le colocó más de un “pero”.

Expectativas altas, primeras decepciones

Apenas fue presentada, Lourdes avisó a Carlos Sobera de que busca a un hombre «elegante, presumido, emocional… Todo es un compendio«. Sin embargo, el hombre que se sentó frente a ella, Francisco, de 62 años, no cumplió con esas expectativas físicas, a pesar de que parecía encajar en muchos de los valores que ella valoraba.

«No me gusta su físico para nada. No es mi tipo, ni por envergadura ni por sus rasgos. Los pantalones, la camisa, su barriga… No», sentenció con franqueza demoledora tras conocerlo. Mientras tanto, Francisco, mucho más conciliador, la describía como «una persona muy educada, culta y agradable«, mostrando en todo momento interés por seguir la conversación.

Físico vs. personalidad: un desencuentro frontal

Lourdes insistía en sus críticas físicas mientras que Francisco parecía centrarse en las cualidades personales de su cita. Para ella, el aspecto de su acompañante era un escollo insalvable. «Está gordito. No es un hombre que se cuide«, repetía ante las cámaras, sin disimular su desdén. Incluso cuando él le recitó un poema o se mostró entusiasta con el karaoke, Lourdes no tuvo reparos en seguir criticando: «Él ha cantado mal, fatal. Claro que ni se dedica ni le han dado clases de canto«.

Ni los dedos ni las uñas se salvaron del escrutinio de Lourdes, que pareció mantener una actitud pasivo-agresiva a lo largo de toda la velada.

Visiones opuestas sobre la paternidad

Uno de los momentos más tensos surgió cuando el tema de los hijos apareció en la conversación. Francisco, que no tiene hijos, confesó que no descartaría ser padre en algún momento. Para Lourdes, esa idea fue motivo de rechazo inmediato. «Con 60 años serías su abuelo. Un hombre que quiere ser padre con 62… Hijo mío, ¿dónde vas?«, exclamó con visible escándalo. Y fue más allá: «Ni critico a la gente que quiere ser padre a los 50, pero creo que es una aberración«.

Francisco, siempre dispuesto; Lourdes, siempre distante

A pesar de los constantes rechazos y de las críticas apenas disimuladas, Francisco no se rindió. Mantuvo una actitud amable y mostró interés por conocer más a Lourdes, incluso cuando ella le ofrecía solo una amistad como consuelo. «Si no me siento atraída físicamente es como que no voy más allá», explicó ella al final, tratando de justificar su negativa a seguir explorando la relación.

Uno de los momentos más incómodos de la cita ocurrió cuando Francisco intentó halagarla diciendo que se conservaba muy bien. Ella, lejos de sentirse halagada, reaccionó con enfado: «Que me digan que me conservo muy bien, eso me cabrea. A una mujer eso no se le debe decir nunca«, reprochó en tono de regañina.

Una cena que no llegó a buen puerto

Aunque ambos mantuvieron las formas durante la cena y el karaoke, la conexión nunca llegó a producirse. Lourdes no encontró en Francisco la chispa que buscaba y él, a pesar de los desplantes, intentó mantener la cortesía hasta el final. En el momento de la decisión, Francisco expresó su deseo de seguir conociéndola, mientras que Lourdes optó por cerrar la puerta con elegancia: le ofreció su amistad, pero dejó claro que no había atracción.

Una cita que dejó claro que, en ‘First Dates’ como en la vida, las apariencias pesan, las expectativas mandan y la química no siempre hace acto de presencia.