Letizia viaja urgentemente a Chile para sacar a Leonor del buque escuela donde la situación se va de las manos

Una semana inusualmente tranquila para la Casa Real: Letizia y Felipe VI toman caminos separados

La agenda institucional de la familia real española se presenta sorprendentemente liviana esta semana. Tanto el rey Felipe VI como la reina Letizia han reducido su exposición pública al mínimo, algo que ha llamado la atención en círculos políticos y mediáticos.

El monarca tiene compromisos únicamente el miércoles y el jueves, mientras que la reina Letizia solo realizará una aparición pública: una visita al centro de investigación sobre mente, cerebro y comportamiento. Sin embargo, lo más llamativo no es la escasez de actos oficiales, sino la evidente distancia entre los Reyes. Ambos estarán en Granada esta semana, pero en días diferentes. Según observadores de Casa Real, se trata de una maniobra cuidadosamente planeada para no coincidir.

Pilar Eyre, reconocida periodista especializada en la monarquía, fue tajante al describir la situación: «su relación está totalmente rota», asegurando que Letizia y Felipe VI actúan únicamente como «un equipo de trabajo». Esta frase resume lo que, para muchos, es ya una realidad evidente: la pareja real mantiene una relación estrictamente institucional.

Una decisión inesperada: Letizia viaja a Chile para reencontrarse con su hija

Más allá del protocolo, Letizia ha optado por priorizar su faceta de madre. La reina ha despejado por completo su agenda con el objetivo de volar a Chile, donde se encuentra la princesa Leonor como parte de su formación militar a bordo del buque escuela «Juan Sebastián de Elcano». La reina viajará con una maleta grande, dando señales de que su estancia podría prolongarse más de lo habitual.

La decisión de la monarca no ha estado exenta de polémica. «Letizia ha tenido una fuerte discusión con Felipe VI porque quería ver a Leonor, pero el monarca no dejaba que se marchase. Finalmente, como siempre, ha hecho lo que ha querido. Ha desafiado a su marido». Según fuentes cercanas, la reina estaría profundamente preocupada por el bienestar emocional de su hija, tras los recientes episodios de vulneración de su privacidad.

Una madre preocupada: la filtración de imágenes de Leonor desata la alarma en Casa Real

La semana pasada, unas imágenes de la princesa captadas por cámaras de seguridad en un centro comercial llegaron a los medios de comunicación, desatando una oleada de indignación. Este contenido, al que solo pueden acceder la policía o un juez mediante denuncia, se filtró de manera ilegal. Como respuesta, Casa Real ha tomado medidas contundentes y ha interpuesto una denuncia para proteger la privacidad de Leonor.

Pero eso no ha sido todo. A esta vulneración de su intimidad se suma otra publicación en redes sociales: una fotografía de la princesa en un pub, con una jarra de cerveza, tomada por una persona anónima. Aunque se trataba de un momento de ocio, la repercusión mediática ha afectado a Leonor profundamente.

Letizia busca sacar a su hija del buque escuela tras una crisis de ansiedad

La preocupación de Letizia no es infundada. Según fuentes próximas a la Casa Real, Leonor habría sufrido una crisis de ansiedad la madrugada del pasado viernes. La joven princesa, que cuenta con cinco escoltas durante su travesía por América Latina, ya no se siente segura ni protegida.

«Leonor tiene mucho miedo porque no se ve segura», afirman voces cercanas. A pesar de los esfuerzos por mantener la imagen de una joven heredera ejemplar y blindada ante cualquier exposición pública, lo sucedido en los últimos días ha demostrado que incluso ella no está exenta del acoso mediático.

Con su llegada a Valparaíso prevista para el viernes 4 de abril, Letizia aprovechará los días de descanso de su hija para reunirse con ella. Madre e hija compartirán unos días lejos de la presión mediática, tratando de aliviar el peso emocional de lo vivido recientemente. Este viaje de la reina es visto como un gesto desesperado pero profundamente humano, ante una llamada de socorro que no podía ignorar.

Un punto de inflexión para la Corona

La situación actual plantea muchas preguntas sobre el futuro de la institución monárquica en España. La sobreexposición, la falta de privacidad y la tensión familiar se combinan en un escenario inédito para la Corona. Mientras Felipe VI mantiene el protocolo, Letizia demuestra que, más allá de su papel institucional, su prioridad es, y seguirá siendo, su hija.