El optimismo retorna a Boeing y a sus inversores

Boeing corrió serio riesgo de crisis completa, sobre todo con el accidente del avión de Alaska Airlines que perdió una portezuela en enero de 2024. Si las caídas de los dos 737Max en Indonesia y Etiopía la habían dejado tocada, el nuevo problema puso a la compañía al límite (Un Boeing 737-9 Max nuevo pierde una puerta de emergencia en pleno vuelo).

Pero ahora las noticias positivas van poco a poco retornando. Esta semana, como muestra de lo que está pasando, el valor de la compañía logró su nivel más alto en los últimos 14 meses.

Las razones son varias y ayer, de alguna manera, coincidieron en positivo.

Primero, la noticia de que las entregas a China se reanudan y la caja de Boeing volverá recibir ingresos por ese motivo (China levanta el veto a Boeing tras la tregua con Estados Unidos).

Segundo, los aranceles quedaron muy suavizados tras el inicio del acuerdo entre China y Estados Unidos, aún no cerrado pero que avanza por buen camino.

Tercero, porque en el mes de abril Boeing fue capaz de entregar 45 aviones, prácticamente el doble que el año pasado por estas fechas, y al mismo nivel que su rival Airbus. Lo importante es que estas entregas se hacen siguiendo los nuevos procedimientos de calidad implementados por la nueva dirección, extremo que nadie puede comprobar pero que se supone que Boeing se toma muy en serio por los riesgos que corre.

El número de aviones de abril es importante también porque es el cuarto mes consecutivo con este ritmo, lo que permite confirmar una normalización en la fabricación de los aviones.

Y cuarto, las ventas siguen avanzando, ayer con otros 30 B737 en Arabia Saudita, que se suman a los de British Airways de este mismo mes.