El gesto de la Reina Letizia en el funeral del papa Francisco que ha causado revuelo entre la realeza

Adiós a un Pontífice que cambió la Iglesia. El papa Francisco, conocido como Jorge Mario Bergoglio, falleció a los 88 años en Roma después de haber estado al frente de la Iglesia Católica durante doce años. Su salud había sido un tema de preocupación en los días previos, ya que la Santa Sede había alertado ... Leer más

Apr 26, 2025 - 19:39
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El gesto de la Reina Letizia en el funeral del papa Francisco que ha causado revuelo entre la realeza

Adiós a un Pontífice que cambió la Iglesia.

El papa Francisco, conocido como Jorge Mario Bergoglio, falleció a los 88 años en Roma después de haber estado al frente de la Iglesia Católica durante doce años. Su salud había sido un tema de preocupación en los días previos, ya que la Santa Sede había alertado sobre su estado crítico. Con cada vez más dificultades para leer textos y oficiar ceremonias, su agenda oficial se vio reducida considerablemente, reflejando las limitaciones de un hombre que había liderado con energía y dedicación.

Con su partida, la Iglesia cierra un capítulo trascendental marcado por la prioridad que el papa argentino dio a los más desfavorecidos, un mensaje que dejó claro en su primer acto como pontífice. Su origen latinoamericano y su enfoque inclusivo le permitieron ofrecer una visión global de la fe, que contrasta con la tradicional perspectiva europea de la institución. Aunque esta renovación de la Iglesia le valió el apoyo de muchos, también desató las críticas de los sectores más conservadores.

El último acto público de Bergoglio fue el domingo 20 de abril, cuando ofreció la tradicional Bendición Urbi et Orbi desde el balcón del Vaticano. Su presencia, aunque debilitada, mostró su deseo de estar cerca de los fieles, quienes lo aclamaron con cariño. A pesar de sus evidentes dificultades, como la silla de ruedas y la delegación de la lectura de su discurso, el papa hizo un esfuerzo por estar presente para miles de peregrinos en la plaza de San Pedro, un símbolo de su entrega hasta el último momento.

El tributo de la familia real española.

El sábado, poco antes del funeral del papa Francisco, los Reyes Felipe VI y Letizia acudieron a la Basílica de San Pedro para rendir homenaje al pontífice. Con solemnidad, se acercaron al féretro del papa para ofrecer su respeto, acompañados por una delegación española que también participaría en la ceremonia religiosa. Entre los miembros de esta delegación se encontraba el liderazgo político español, como las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz, junto al ministro Félix Bolaños y Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular.

Mientras la ceremonia se preparaba en la Plaza de San Pedro, un gesto particular de la reina Letizia acaparó la atención. Decidió lucir un broche histórico que ha sido una joya emblemática de la familia real. Con una gran perla gris central rodeada de brillantes, esta pieza no solo tiene un valor estético, sino también un peso simbólico, pues se ha asociado a las reinas de España a lo largo de generaciones. Un mensaje de continuidad, respeto y homenaje fue el mensaje implícito en esta elección.

Un gesto que no pasa desapercibido.

La joya, que perteneció a la reina Victoria Eugenia, bisabuela de Felipe VI, es un objeto cargado de historia. También fue usada por la reina Sofía en varias ocasiones, lo que le confiere un valor personal para la familia real. En esta ocasión, la reina Letizia optó por rendir homenaje de esta manera al papa Francisco, aunque la reina Sofía no pudo acompañar a la familia en este acto debido a la imposibilidad de asistir al funeral.

Otro momento digno de mención durante la ceremonia fue el comportamiento de la reina Letizia frente a los rituales religiosos. En un acto cargado de simbolismo, se observó que, mientras el rey Felipe VI se persignaba, ella no lo hizo. Este detalle no es nuevo. A lo largo de los años, la reina Letizia ha sido objeto de atención debido a su actitud ante los actos litúrgicos. Aunque en sus primeros años como parte de la familia real se había sumado al gesto de la cruz, en tiempos recientes ha optado por no participar en este ritual, lo que ha generado comentarios y análisis entre la prensa.

La monarquía y la Iglesia: una relación histórica.

Este gesto de la reina Letizia podría ser interpretado de diversas maneras. Para muchos, la falta de persignarse en una ceremonia religiosa tan significativa como el funeral del papa Francisco podría ser vista como una falta de respeto o como un distanciamiento de la monarquía española respecto a la Iglesia Católica, con la que históricamente ha mantenido una relación simbólica profunda. Cabe recordar que los Reyes de España ostentan el título de «Católicos», lo que refuerza la conexión entre la corona y la institución religiosa.

A pesar de las críticas, la reina Letizia ha mantenido una postura que se aleja de las tradiciones más ortodoxas de la monarquía española. Su comportamiento ante la Iglesia ha sido moderado y discreto, a menudo optando por inclinaciones de cabeza como muestra de respeto. Este contraste con la actitud de su esposo, el rey Felipe VI, resalta la diversidad de posturas dentro de la familia real en cuanto a la religiosidad y los gestos públicos. En cualquier caso, el silencio en los momentos litúrgicos y la ausencia de persignarse son gestos que siguen siendo objeto de análisis y especulación.

Un último adiós: la despedida de un Papa.

La capilla ardiente del papa Francisco cerró sus puertas tras tres días de emotivas despedidas. Durante este tiempo, más de 250.000 personas se acercaron a la Basílica de San Pedro para rendir su homenaje al pontífice. La despedida del papa argentino marcó el fin de una era, dejando una huella imborrable en la historia de la Iglesia Católica. Con su partida, la Santa Sede se enfrenta ahora a un futuro incierto, pero lleno de nuevas posibilidades, mientras se recuerda a un hombre que transformó la institución religiosa con su visión inclusiva y humanista.